IU y Podemos coinciden: "Hemos abierto una brecha en la gran coalición gracias a la lucha contra el TTIP"

Actualización de las 18:30 con declaraciones a cuartopoder.es de Lola Sánchez

El día de hoy estaba marcado en rojo en la agenda de la política europea. El Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo debía debatir y votar el controvertido Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Sin embargo, ayer por la tarde, pocas horas antes, los parlamentarios conocían la decisión del presidente Martin Schulz de aplazar indefinidamente la votación. Hoy, además, también se ha decidido aplazar el debate en sí dentro de la cámara mediante los votos de los eurodiputados. Por sólo dos votos más se ha impuesto la postura contraria a debatir. Esta situación ha sido criticada por el Grupo de la Izquierda Europea (GUE). Marina Albiol, eurodiputada de IU, señala a cuartopoder.es que “la democracia ha quedado en suspenso hoy en el PE”. Lola Sánchez, eurodiputada de Podemos, destaca que "es un secuestro de esta institución democrática cuando se veían venir que la democracia no iba a responder a sus intereses".

“Lo que han hecho es suspender una votación porque no tenían muy claro que la fueran a ganar”, afirma con rotundidad Albiol. Las claves, según apunta, son tanto la posición de los eurodiputados socialdemócratas como las numerosas movilizaciones que se han desarrollado conjuntamente. “Está teniendo su efecto todo lo que se está haciendo en contra y la campaña que se está llevando a cabo a nivel estatal por parte de las organizaciones sociales, sindicales, ecologistas, etc. Eso, lo que está haciendo es que cada vez haya más presión y por tanto a los eurodiputados socialdemócratas cada vez les cuesta más seguir manteniendo su voto a favor del TTIP”, comenta al respecto. “Cuando vieron que había peligro de que el informe no saliera adelante, decidieron aplazar la votación y el debate”, señala.

En la misma línea se ha pronunciado Podemos. En un comunicado de prensa, la formación liderada por Pablo Iglesias señala que la decisión, “excusada en un motivo técnico, esconde el miedo de la gran coalición a que el tratado no fuese aprobado en los términos que ellos desean”. El informe que iba a votar el PE había recibido más de 200 enmiendas, muchas de ellas contrarias a la incorporación del mecanismo de resolución de controversias Inversor - Estado ISDS, destaca Podemos.

La eurodiputada Lola Sánchez, una de las más activas contra el TTIP, destaca a cuartopoder.es que "si la democracia funciona como ellos quieren, se les llena la boca y cuando la democracia se les va a poner en contra, la bloquean". Considera un éxito la movilización social y clave la posición de los socialdemócratas que se han estado posicionando a favor del TTIP claramente. "La presión ciudadana ha podido con el grupo parlamentario socialdemócrata. Se ha abierto una brecha, que seguramente ya existía pero que no era evidente y que tenían miedo en mostrar una división interna tan brutal", afirma. La posibilidad de que el informe no saliera adelante significaría para Sánchez "el fracaso de toda la propaganda que han estado haciendo a favor del TTIP y sobre todo dentro del grupo socialista que lo ha defendido con uñas y dientes."

Comparte la visión Albiol. En la Comisión del Comercio Internacional el informe se aprobó gracias a los votos de liberales, conservadores y socialdemócratas, recuerda. “Sin duda el aluvión de críticas que han recibido desde entonces es lo que ha hecho que muchos eurodiputados vean que tiene mucho coste para ellos incluso en términos electorales. Es por lo que están divididos, entendemos, e indica que hemos conseguido abrir una brecha en la gran coalición, que empieza a hacer aguas gracias a toda la movilización que ha habido en las calles”, comenta.

Desde el GUE defendían que se realizara hoy tanto el debate como la votación e insisten en el “asalto a la democracia” que se ha producido. “No se pueden utilizar las normas del Parlamento a su conveniencia”. El aplazamiento ha sido sin fecha y se tendrá que volver a incorporar al orden del día en una de las próximas sesiones. Mientras, los grupos de izquierda, como destaca Albiol, piden que no continúen las negociaciones mientras que no haya un posicionamiento del PE. Sánchez apunta a que las negociaciones van a continuar por la misma línea y considera que la Comisión Europea es una "embajadora de las grandes compañías de los bancos y fondos de inversión". "Está trabajando para ellos y se puede demostrar fácilmente".

Ayer se volvió a visibilizar el trabajo en bloque que están realizando los eurodiputados españoles que forman parte del GUE y del grupo de Los Verdes. En ese sentido se realizó una rueda de prensa conjunta en la que participaron Pablo Iglesias y Lola Sánchez por parte de Podemos, la propia Albiol, Josu Juaristi (Bildu), Ernest Urtasn (ICV), Jordi Sebastiá (Compromís-Equo), Lidia Senra (AGE) y Josep María Terricabras (ERC). “Sin duda el único camino es una alianza tanto de la izquierda social, que lleva trabajando mucho en la campaña, junto con la importancia de la alianza de la izquierda dentro del PE. Venimos trabajando contra el TTIP desde hace meses. Es muy importante la unidad de cara a seguir haciendo acciones y presión para que el TTIP no se apruebe”, concluye Albiol. Esta misma mañana, junto a otros eurodiputados ha participado en una concentración a las puertas del PE junto a movimientos sociales europeos. “Vamos a seguir con más acciones”, destaca la eurodiputada de IU. Tras esta situación, "se abre el interés por parte de la ciudadanía y  da más oxígeno a los partidos y movimientos", según Sánchez. La eurodiputada de Podemos señala que la agenda de lucha se intensificará. "La presión social funciona, más de lo que nos esperábamos. Estamos muy contentos. Hay que seguir con muchas más fuerza que antes", añade.

Las principales consecuencias de las que alertan los grupos de izquierda sobre el TTIP tienen que ver con el excesivo poder que se le otorgaría a las empresas multinacionales. La nueva legislación eliminaría todas las trabas para que estas grandes empresas inviertan en el continente europeo. Se trataría de un ataque a la soberanía de los pueblos y la democracia. También se ha denunciado la forma en la que se están desarrollando las negociaciones, con total confidencialidad y opacidad.