El 'plan B' para la sucesión de Rajoy
La dirección del PP teme que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ponga como condición para apoyar una eventual investidura del PP que el candidato no sea Mariano Rajoy, pero hay quienes, según fuentes del entorno del presidente del gobierno, ya tienen un plan B. Los populares admiten que hay "ambiciones desatadas en el partido". Los más próximos a Rajoy consideran "inadmisible" la hipotética condición de Ciudadanos para poder apoyar la investidura de un presidente del gobierno del PP, pero no descartan que eso ocurra. Según ha asegurado a cuartopoder.es un dirigente popular "normalmente, la gente quiere ir en las listas, pero en esta ocasión, hay mucho interés por ir en las listas del Congreso, por si hay que suceder a Rajoy en algún momento". Este mismo dirigente añade que, de producirse la necesidad de relevar a Rajoy, porque decidiese marcharse, el sucesor tendría que salir, en todo caso del Congreso de los Diputados. Sin embargo, mientras ponen a salvo a algunos de toda sospecha, alimentan la desconfianza de otros miembros, principalmente, del Gobierno.
Las miradas llevan mucho tiempo fijándose en el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, como delfín de Rajoy, pero todos los consultados lo descartan: "su misión ahora es recuperar los votos perdidos en Galicia, que fueron muchos en las recientes elecciones municipales, y tratar de revalidar la presidencia de la Xunta, porque, de repetirse los resultados de estas municipales, perderíamos el gobierno". El propio Feijoo se ha empleado a fondo en los últimos días a la hora de desmentir ambición alguna ni intención de cambiar el parlamento gallego por el nacional.
Desde el entorno de Rajoy dentro del PP, en cambio, se encogen de hombros al ser preguntados por posibles legítimas ambiciones de la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Lejos de descartarla rotundamente, se recrean en la exposición de motivos por los que ella podría creer ser la más indicada para la sucesión (es la mejor valorada en el gobierno, ha coordinado a los ministros, es joven...) aunque a continuación, añaden la coletilla "si es a cambio de una retirada de Rajoy para facilitar la investidura, sería inadmisible". Como ocurre con la vicepresidenta, hay otros miembros del gobierno a quienes se les atribuyen ambiciones, supuestamente legítimas, aunque siempre con apostillas sobre la lealtad debida. Nombres como el del titular de Industria, José Manuel Soria, o el de Sanidad, Alfonso Alonso, entre otros.
