El asesinato de Isabel, un fracaso colectivo

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Amigas de la mujer asesinada hoy en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, se abrazan durante la concentración en señal de repulsa realizada ante la casa consistorial de Verín. Ourense. EFE/Brais Lorenzo
Amigas de Isabel, la  mujer asesinada ayer en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, se abrazan durante la concentración en señal de repulsa realizada ante la casa consistorial de Verín (Ourense). / Brais Lorenzo (Efe)

Se llamaba Isabel y se recuperaba de golpes en la cabeza que le habían provocado pérdida de masa encefálica. Que se los habían provocado unos atracadores, dijo él. Que lo despertaron sus gritos, declaró; aunque para el forense, los golpes fueron infligidos mientras Isabel dormía.

Él era un marido cariñoso y preocupado, por eso acudía todas las noches al hospital a dormir con ella, desde que pasó a planta tras un mes en la UCI del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Tan atento, que nadie se preocupó de las consecuencias de la recuperación de su víctima. Nadie pensó que, cuando Isabel recuperara el habla, podía, efectivamente, hablar. Para eso, su asesino cuidaba de ella, y para su protección llevaba un arma, para que no hablara.

Los agentes de la Guardia Civil que seguían el caso sospechaban de él, a pesar de esa conducta intachable que repetían en su entorno, y dicen que solicitaron una orden de alejamiento, aunque la juez no vio la necesidad. Ahora, el juzgado declara que la orden nunca fue solicitada. ¿Podrán seguir durmiendo, ejerciendo, con este crimen en su 'haber'? ¿Podremos seguir confiando, con tantos crímenes en nuestro 'debe'? Y que el Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abra diligencias, que estudie qué ha pasado, no servirá de nada si no se toman las medidas correspondientes para que no haya ni una mujer asesinada más por falta de protección.

Y ahora pueden venir a defender al 'presunto'; a hablar sobre cómo hay mujeres malas, falsas, culpables del pecado original y de otros más terrenales. Decir y decirnos que hay mujeres que llevan a los hombres hasta los límites, que les hacen, les hacemos perder todo raciocinio. ¿Quién se cree ya la defensa de lo indefendible? ¿Cómo se puede consentir que en las relaciones de pareja haya juez y parte que determina estas condenas? Lo hemos dicho y reiterado hasta la saciedad: “Si no es como tú quieres, búscate otra; déjala, que no va a cambiar”, o lo que es lo mismo: “No nos vais a domar a golpes.”

Detrás de Isabel, de ese nombre que hemos conocido hoy, hay una historia de sometimiento. Todos, todas sabemos que detrás de cada golpe hay un trabajo sistemático de opresión, una serie de agresiones psicológicas que impiden la respuesta al golpe. Imaginemos, por un momento, cómo habrá sido la vida de esta mujer durante los años que pasó con su verdugo. No nos engañemos, las cuchilladas en el hospital no son una respuesta a una provocación. Responden a una conducta, al silenciamiento definitivo de la víctima. No hubo arrepentimiento tras la agresión en el domicilio; hubo un plan para rematarla. Para (re)matar a su esposa, en la cama del hospital.

Como Isabel, miles de mujeres sufren a diario los golpes, los insultos, el desprecio de maridos, compañeros, novios actuales y pasados. Como Isabel, miles de mujeres no tienen la protección debida y regulada en la legislación actual. Como Isabel, miles de mujeres nos sentimos indefensas en un Estado que aún no ha considerado la violencia de género como un problema de Estado. Y nos preguntamos cuántas más de nosotras tienen que morir para que asuman que la violencia de género requiere un compromiso común de todas las fuerzas políticas, de toda la sociedad.

Estamos hartas de la violencia, y lo vamos a seguir gritando. Y saldremos a la calle, masivamente, a la vuelta del verano, porque ya no soportamos más pérdidas; porque cada golpe, cada asesinato, es un atentado a cada una de nosotras que en lugar de debilitarnos, como es su objetivo, nos está haciendo más fuertes. Somos muchas y estamos hartas de tantas violencias, de todas las violencias.

10 Comments
  1. Croquetiforme says

    Cada vez me da más asco el aprovechamiento del sufrimiento ajeno para encauzar la propaganda propia vía sensacionalismo e ignorancia. Cao nada sabe de cómo era la vida de esta pareja, pero se permite el lujo de inventarse un relato lacrimógeno, tampoco tiene conocimiento de cómo tuvo que evaluarse el caso por parte de la jueza ni, por supuesto, el más mínimo conocimiento de derecho. Eso no impide que un caso individual del que apenas tiene datos le sirva para enarbolar la habitual cantinela que, afortunadamente, cada vez tiene más oposción crítica a pesar de la censura existente en los medios.

    Lo más repulsivo es la ligereza al endosarle el crimen al juzgado, hala, los disparates son gratuitos.

  2. Begoña says

    Igual la Señora Berta Cao no sabe nada de esta pareja, solo sabe lo esencial que el asqueroso asesino machista la intentó matar y al no conseguirlo lo volvió a intentar y si que lo consiguió. Y también sabe, ella y todas, que nadie le puso vigilancia a pesar de las sospechas y ella sabe, como todas sabemos, que la violencia de género lleva a la tumba a muchas mujeres, hijos e hijas, familiares varios y nuevas parejas, demasiadas veces ante la pasividad de quienes SI sabían como vivían…. Llevamos tantos años luchando contra esta lacra que a veces podemos montar como fue la vida de una pareja dónde él es un maltratador, se lo aseguro….no le nombre porque no se su nombre.

  3. Croquetiforme says

    En realidad, lo que parece, pese a que la detective Cao le ha echado la culpa al juzgado, es que todo indica que la torpeza parte de la Guardia Civil. Suponiendo que exista torpeza, quizá la simulación estuviese bien hecha.

    Por otra parte Cao se inventa una historia de abusos que desconoce, puro cuento que no aporta mas que amarillismo.

    El amarillismo continúa con la propia clasificación de «asesinato machista» o «crimen de género» un término artificial que domestica la realidad para hacerla digerible por multitud de personas que se mueven por lugares comunes manidos.

    Realmente no se conoce el móvil, por ejemplo si existe enfermedad mental. O, debido a la edad de ambos, si fue uno de esos llamados «crímenes por compasión».

    A pesar del desconocimiento, lo importante es la ficción que convenga a los propios prejuicios, el cuento inventado sin datos procedentes de la investigación policial, en resumen, para qué saber qué ocurrió si ya tenemos una realidad alternativa que se aplica a todo este tipo de sucesos a priori y sin posibilidad de que se mueva un centímetro a pesar de los datos objetivos.

  4. nicri says

    A mi también cada vez me da más asco leer comentarios malintencionados sobre el maltrato. En este país veo que sigue existiendo mucho » machito» que piensa que todas las mujeres somos unas mentirosas, aprovechadas y abusadoras del pobre sexo masculino. Menos mal que hay mujeres como Berta Cao que ponen voz a lo que pensamos muchas de nosotras

  5. Patronio says

    Señora Cao, ¿algo que decir sobre la decisión del Tribunal Supremo de devolver la acusación contra Fernando López Aguilar al juzgado de origen para que incluya -si lo encuentra- algún argumento probatorio de maltrato?

  6. Carmen says

    Lo que sí está claro en este caso es que la víctima estaba indefensa, INDEFENSA, que su marido le asestó cuchilladas hasta rematarla, cuando su recuperación estaba cerca.
    Por desgracia, en España es recurrente (supongo que en otros países también) que fallen los sistemas de protección de las mujeres que se sospecha que pueden ser víctimas de maltrato y violencia por parte de sus parejas. Incluso fallan, demasiadas veces, en los casos en los que ya se había decretado alejamiento, y se sabía a ciencia cierta que la pareja era un maltratador y que había abusado y amenazado en repetidas ocasiones.
    En los diarios se pueden leer las crónicas de estas muertes anunciadas, que con más frecuencia de lo que debería, se producen cuando las fuerzas de seguridad y los juzgados estaban ya informados.
    Este Gobierno del Partido Popular no se toma en serio la defensa de las mujeres víctimas de malos tratos, la crisis económica se ha llevado también por delante las políticas de prevención de la violencia, así como las de asistencia a las víctimas.
    Es un escándalo lo que está sucediendo. Terminar con la violencia contra las mujeres requiere de políticas educativas y culturales estratégicas y permanentes en el tiempo, que incidan en apuntalar la igualdad como un valor social compartido. Mientras existan hombres que consideran a las mujeres como una posesión más seguirá existiendo la violencia. Sigue siendo habitual que se nos cosifique desde la publicidad, la música, las películas, los cuentos,…¿cuándo vamos a dejar de ser el celofán, o el envoltorio, o el gancho para vender cualquier otro objeto o idea? Esta es una de las causas profundas que subyacen, todavía somos consideradas por demasiados hombres como objetos que deben estar bajo la propiedad o tutela de un individuo.
    Para que se produzca el cambio cultural que traiga la igualdad real entre los hombres y las mujeres es necesario que se trabaje de forma permanente en políticas de igualdad de género en todos los ámbitos de la vida de las personas.
    La violencia es la consecuencia extrema de un sistema cultural que admite la desigualdad entre los sexos como algo inevitable.

  7. juni says

    Ami tambien me da cada vez más asco comentarios como el de croquetiforme aprovechando de una e las problemas mas grandes que tenemos en la convivencia en nuestras sociedad encauzar propaganda machista vía personalisazion e ignorancia. Personas como croquetiforme nada saben de cómo es la vida para una mujeren un mundo patriacal y andrcentrico, pero se permite el lujo de inventarse un relato vomitativo, tampoco tiene conocimiento de cómo que es violencia de genero y de sus raices. Y si existey un problema en los medios de comunicacion: les cuesta utilizar el terminus violencia machista y las victimas (que tienen un nombre, por cierto, gracias Berta) no es que mueren, si no son asesinatas por agresores (que tienen un nombre tambien!!!!!) Enfrentamos todas las violencias machistas!!!!!!!!!!!!!!!!!

  8. Croquetiforme says

    Lo único objetivo que hay en este caso es:

    a) Ninguno de los comentaristas tiene dato alguno.

    b) No se conoce la naturaleza de la coartada del asesino y, si en realidad, hubo o no razones para lo del asunto de la protección.
    c) Ante la presión, parece que la Guardia Civil intenta echar balones fuera. Esa presión en parte procede de la coacción ejercida desde las actitudes feministas que imperan en las instituciones y a las que no les interesa la verdad, sino que la realidad se ajuste a los prejuicios de la propaganda.
    d) No sabemos nada de la vida de esa pareja antes de este suceso.
    e) No se sabe si hay enfermedad mental, es un crimen por compasión o existen otros móviles.

    Y a pesar de eso parece ser que lo que da asco es querer ajustarse a esa falta de datos y ser partidario de la investigación y conocimientos. Lo que no da asco es la ficción basada en la ignorancia del caso y la apropiación del dolor ajeno.

    Desde luego esto es España.

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