ERC e IU-ICV, contra las hipotecas-usura

Dos iniciativas de ERC y de IU-ICV, respectivamente, han colocado al PSOE en la disyuntiva de votar a favor de la banca o de los miles de hipotecados que sufren los abusos perfectamente legales de las entidades usureras. La primera, una proposición no de ley de ERC, recoge las denuncias y propuestas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. La segunda trata de evitar que a los hipotecados les embarguen hasta el hambre, para lo cual, el salario mínimo interprofesional se declarará inembargable.

Según el texto de ERC, los bancos y cajas de ahorros venían dando créditos hipotecarios con harta facilidad. En algunos casos otorgaban hasta el 120% del valor de las viviendas con unos plazos de hasta 50 años. Esta práctica era el “producto de la relación simbiótica entre notarios, tasadores, bancos e inmobiliarias con claros indicios de fraude y estafa generalizada”.

Con el estallido de la crisis financiera que ha arrasado a la economía real, comenzando por el sector inmobiliario, decenas de miles de trabajadores se han ido al paro y no pueden pagar los plazos de la hipoteca. Su destino es el desahucio. Su derecho a techo, una entelequia.

El Gobierno de Rodríguez Zapatero, muy sensible, sacó hace dos años a la venta un analgésico para mitigar el dolor: los trabajadores en paro podían diferir el pago de la mitad de la hipoteca a 2011. Pero las entidades financieras, que son muy listas, se apresuraron a aplicar los procedimientos de embargo previstos en la ley de enjuiciamiento civil que les permiten quedarse con las casas por la mitad del precio tasado y seguir reclamando al hipotecado el pago del resto de la deuda.

Con ese procedimiento tan perfectamente legal como injusto, los bancos se están forrando y su patrimonio inmobiliario va creciendo a un ritmo tan imparable como la crisis que han provocado. En 2008 se iniciaron 58.686 ejecuciones de embargo, en 2009 fueron ya 115.000 y este año serán 181.000, según las estimaciones del Consejo General del Poder Judicial, que es el órgano que mide la carga de trabajo de los pobres jueces, que no dan abasto a firmar embargos y encima reciben el nombre de “cuello de botella”.

Como quiera que, según Joan Ridao, “esto sólo pasa en España” por mor de unas normas tan injustas como la mencionada ley de enjuiciamiento civil y la ley concursal de 2003, el portavoz de ERC propone una reforma para que si la banca se queda con las casas no pida un euro más a los que ya sufrieron la ejecución de la hipoteca.

Por su parte, Gaspar Llamazares, propone cerrar el círculo frente a la usura impidiendo a bancos y cajas embargar los ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional en los casos de ejecución hipotecaria, y que esa cantidad se eleve a la mitad del SMI por cada miembro de la unidad familiar. El asunto está planteado y ahora  Zapatero y sus banqueros tienen la palabra.

Recuerdo que en puertas de las elecciones generales de marzo de 2008 el profesor Cristobal Montoro lanzó una propuesta interesantísima sobre el cambio de modelo de adquisición de vivienda. Se trataba de un sistema de alquiler en el que el 80% del importe –desconozco por qué daba ese porcentaje y no el 100%– computaba como cuota de adquisición, de modo que cubierto el precio, la vivienda pasaba a propiedad del inquilino. La oferta electoral tuvo poco eco y menos recorrido. No convenía contrariar a la banca. El PP no la ha vuelto a mencionar, de momento.