Zapatero congela el programa social del PSOE
Una ministra se quejó al presidente de la falta de recursos para las políticas sociales de su departamento y el presidente le respondió: “Hay que hacer política sin dinero”. Fue su manera de decirle que las medidas sociales con las que el PSOE ganó las elecciones de 2008 han quedado entre paréntesis para el resto de la legislatura. Aunque no se diga porque quedaría feo, el presidente Rodríguez Zapatero ha renunciado a gobernar como quien adorna un árbol de navidad. Ya no habrá bolitas de colores ni aquellas luminosas “medidas estrella” en la copa del pino que tanta contrariedad infligían al flemático Pedro Solbes.
Por el contrario, el presidente ha encomendado a la vicepresidenta económica Elena Salgado la penosa función de inhabilitar créditos. Parafraseando a Indira Gandhi, le ha dicho: “Tienes que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a los que quieren hacerlo todo sólo con dinero”.
Los recortes sociales comenzaron cuando Zapatero renunció a la promesa de elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde 600 hasta 800 euros mensuales en esta legislatura. Aquello ocurrió en enero de 2009. Para alcanzar la cifra prometida el Gobierno tenía que aumentar 50 euros cada año. Llegó enero de 2009 y la subida se quedó en 25 euros. “Tampoco es cuestión de dificultar el empleo”, dijeron Zapatero y Celestino Corbacho ante el reproche del diputado de IU, Gaspar Llamazares. Llegó enero de 2010 y la subida fue de 8 euros más. Llamazares volvió a protestar pero no le contestaron. El resumen es que dos años después, el SMI es de 633,30 euros al mes.
Puesto que el SMI servía de indicador legal y social, según los casos, de las remuneraciones públicas y del sistema de pensiones, convenía introducir un nuevo concepto. ¿Cuál podría ser? Burócratas y técnicos comenzaron a buscar y hallaron en la jerga de Bruselas uno estupendo: el Iprem. Ni Emilio Olabarría, el portavoz del PNV en materia social y en la comisión del Pacto de Toledo, conocía su significado ni sospechaba su virtualidad.
Entonces le explicaron que el Iprem era el “indicador público de renta de efectos múltiples”, una cosa buenísima como unidad de medida de las prestaciones públicas. Olabarría desconfiaba, y con razón, pues resultó que el invento, el Iprem, rebajaba bastante el SMI. Con el Iprem en la mano, los 633,30 euros mensuales del SMI se quedan en 532,51, es decir, que de 21,11 euros al día del SMI se baja a 17,15. Todo eso hemos avanzado.
Con el estancamiento de otras políticas sociales –el sistema de dependencia ha alcanzado 850.000 peticiones de las que sólo 250.000 han sido reconocidas y reciben prestación; los recursos para integración de inmigrantes no están disponibles, y las becas decentes para estudiar e investigar van camino de la extinción–, resulta poco creíble la promesa que la ministra de Sanidad, Consumo y Asuntos Sociales, Trinidad Jiménez, acaba de hacer a Gaspar Llamazares de ampliar la sanidad al cerca de medio millón de personas sin derecho a asistencia pública, pues costaría 60 millones de euros.
Cierto es que, como ha dicho Zapatero, “se puede hacer política sin dinero”, y con ese objetivo se reunirán este lunes en el Congreso la ministra Jiménez y su colega Corbacho con diputados y senadores del Grupo Socialista y con asociaciones de discapacitados para estudiar la forma de animar a las empresas a que contraten a personas con discapacidad hasta un porcentaje del 7% de sus plantillas. ¿Se las podrá obligar sin incentivos? ¿Se les podrá ordenar cuando los empleadores públicos no pasan del 3%? Claro que se puede hacer política sin dinero, pero dando ejemplo.
Que a los ministros, diputados, dirigentes de partidos y sindicatos les apliquen el Iprem ese. Y que supriman el Senado de una vez.
Las bolitas de colores de ZPP eran para ganar las elecciones y como el árbol de navidad se guardan después en el cajón… Supongo que las volverán a sacar antes de las elecciones para engañar a los niños y alegrar la vida a los bobos.
No, no, que le apliquen el iprem a Rajoy, que cobra dos sueldos y a los del PP.
Que reduzcan el sueldo a todos los que cobran del erarario público en el mismo porcentaje del déficit público, que si no estoy equivocado anda por el 13% anual. Y eso vale para los partidos, sindicatos, patronales y entidades trinconas de paniaguados subvencionados. Eso sí, con el límite del Iprem.
Que no troncs, que Zapatero es magnífico. Con el PP susvais a enterar.
El dinero hay que ir a buscarlo donde está, es decir en manos de ese 30% de ciudadanos que llegan sobrados a fin de mes. ZP no lo hizo y lo va a lamentar.
Recordemos que el gobierno compró 50.000 millones de activos de la Banca Privada y los avaló por 100.000 millones de € ¿ qué no hay dinero dicen ?… Cuidado que la calle puede estallar. Los ciudadanos estamos hartos.
Esos tíos son unos getas. No dan ni el Iprem a los parados de larga duración y a los que han agotado el subsidio, que pasan las de caín y no encuentran empleo, y quieren hacer creer a los discapacitados que luchan por sus derechos a ver si les votan. votarlos sí, pero con b y en el culo. Aquí hace falta una huelga general, elecciones generales y gobernantes decentes.
Me parece lógico que incumplan los apartados sociales del programa del PSOE porque los que votaron con todas sus fuerzas olvidaron que la fuerza de los políticos se les va por la boca y en vez de ser rehenes de un libro llamado El Capital lo son del capital propiamente dicho. ¡Salud!