Maestros y sanitarios cargan con la mayor factura del ajuste salarial

Mientras el Gobierno estudia la distribución por tramos salariales de esa bajada del 5% de los sueldos de los empleados públicos que se dispone a aprobar en el Consejo de Ministros del 21 de mayo, los sindicatos ya saben que la sanidad y la escuela van a pagar la mayor factura del ajuste. Los 539.669 profesores y los 491.107 sanitarios serán los grandes paganos del déficit público y es lógico que las fuerzas sindicales les llamen en primer lugar a la huelga en el sector público que anuncian para el martes, 2 de junio.

Según los primeros cálculos realizados sobre el capítulo de gastos de personal, los maestros, profesores, médicos, enfermeras y demás personal sanitario aportarán 630 millones de euros de sus sueldos contra la crisis en el segundo semestre de este año. Tras ellos, los policías, guardias civiles y otros funcionarios del Ministerio del Interior aportarán unos 155 millones de euros, y los militares y empleados de Defensa otros 130 millones. Las fuentes consultadas estiman que la bajada de los sueldos del personal de los juzgados que todavía depende del Ministerio de Justicia significará unos 30 millones de euros más.

De los 2.665.883 empleados públicos, más de la mitad (1.345.577) dependen de las comunidades autónomas, 627.000 de los ayuntamientos, 102.000 de las Universidades y 591.336 de la administración central, sus organismos autónomos y la Seguridad Social. Aunque la suma de sus aportaciones se ha estimado en torno a 2.400 millones de euros, la proporcionalidad del reparto va a depender del porcentaje que se aplique a los niveles más altos, los grupos A1 y A2, que en la administración central suman 189.358 funcionarios, entre ellos, la mayor parte de los 548 altos cargos. Los que forman parte de la estructura del Gobierno ya saben que su salario bajará el 15%. La reducción de las escalas C y D dependerá del porcentaje que resten a los altos funcionarios. Si es alto, el descuento a los de abajo será inferior al 5%.

El jueves, los portavoces parlamentarios trataban de ponerse de acuerdo sobre su reducción salarial y los 109 diputados del Parlamento de Andalucía anunciaban su disposición a bajarse el sueldo un 15%, lo mismo que el Gobierno y que los representantes de la soberanía nacional. Es un ejemplo encomiable, aunque si vamos a ver lo que supone el descuento en las Cortes Generales, que tienen un presupuesto de 131, 86 millones en gastos de personal este año, podemos estimar que la contribución de parlamentarios y funcionarios del Congreso y del Senado no pasará de 9 millones de euros en el segundo semestre.

Sobre la reducción de la financiación de los partidos políticos que tan enfáticamente solicitó Mariano Rajoy frente a la congelación de las pensiones de jubilación el próximo año, vale recordar que la subvención a los partidos ya sufrió el recorte a primeros de año, con una bajada del 26,6%: de 119 a 87 millones de euros este año. ¿Se puede “repelar” más? Si consideramos que la ayuda a los emigrantes se redujo en un porcentaje mayor y que los 111 millones de euros del cheque-bebé que pagaba la Seguridad Social van a desaparecer, claro que se puede, siempre que Rajoy y otros dirigentes que cobran dos sueldos -uno del partido y otro de las instituciones- renuncien a uno y no tengan temor a abusar de la ejemplaridad.