Gibraltar acusa a España de ser un paraíso fiscal con las SICAV

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha acusado al Gobierno español de mantener un régimen fiscal paradisíaco para los inversores españoles y extranjeros a través de las SICAV. “¿Qué país europeo tiene un régimen fiscal equiparable al de las SICAV españolas?”, preguntó a los periodistas con los que mantuvo un café informativo la semana pasada en Madrid. “Ninguno”, se respondió a sí mismo.

El socialista Picardo ganó las elecciones gibraltareñas en noviembre pasado, al mismo tiempo que el PP en España, y relevó a su antecesor Peter Caruana un mes antes de que Mariano Rajoy tomara posesión. Es un dirigente que apuesta por la autodeterminación del pueblo gibraltareño y considera caduco el régimen colonial. De este y otros asuntos ha podido hablar con el primer ministro británico, el conservador David Cámeron, pero no ha podido tratar con el derechista español Rajoy ni con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.

¿Por qué razón? Porque siguiendo la estela de la anterior jefa de la diplomacia española, Trinidad Jiménez, el Ejecutivo del PP ha reforzado el ostracismo hacia las autoridades de la colonia, lo que equivale a ignorar a su población (32.000 personas) y no ayuda a los 6.000 españoles que en ella trabajan. Ni siquiera para abordar los problemas de vecindad, como la pesca sostenible, el Gobierno de Rajoy ha realizado más gestión que llevar al Rey a Algeciras para confortar a los pescadores y alentar a la Guardia Civil, como si las artes de pesca, las redes y la reproducción de las especies se resolvieran con visitas.

La cuestión de fondo radica, además, en que el ministro principal de Gibraltar está entre harto y cansado de que las autoridades españolas consideren el Peñón un nido de evasores fiscales. Lo cierto es, asegura, que 14.000 de las 18.000 sociedades registradas poseen actividad económica y mercantil real. Nada que ver con las Islas Vírgenes británicas, asegura Picardo. Cuándo cuartodoper.es le pregunta por qué causa o razón Gibraltar se ha convertido en una potencia de empresas de apuestas online, contesta que por las mismas razones fiscales por las que otras empresas de Internet, Google entre ellas, eligen la sede que más les conviene.

Y después de asegurar que están sometidas a la normativa europea sobre el juego, que son seguras y que mantienen la reserva pactada por las autoridades gibraltareñas con las de Estados Unidos, explica que el impuesto de sociedades del 10% que se aplica en Gibraltar es superior a la media de la UE. Y en este punto esgrime la comparación con las SICAV españolas. “Ningún país europeo tiene un régimen fiscal tan favorable como el de España para la inversión a través de las SICAV. ¿No es eso un paraíso fiscal?”, pregunta.

El cronista ha oído al ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, justificar en el Parlamento la baja tributación (del 2 al 3%) de esas sociedades de inversión colectiva –unas 3.200 doscientas hay en España-- para evitar que retiren los fondos. Picardo añade tajante: “No se equivoquen, Gibraltar está en la agenda de la lucha contra el fraude, somos parte de la batalla contra la evasión fiscal”.

Oyendo al ministro principal afirmar: “Gibraltar no es un paraíso fiscal, sino un paraíso legal, un centro financiero como Madrid, Londres o Francfort”, y escuchado su respuesta al anuncio de Montoro de crear un grupo de trabajo contra la evasión de capital hacia el Peñón: “No nos interesa ni un céntimo de euro, ni un penique, ni una peseta evadida de España”, y dando por buena su afirmación de que está dispuesto a aportar cuantos datos le solicite el Gobierno español, igual que hacen otros países de la UE y con EEUU, no se comprende por qué el recaudador Montoro no los pide. “Una cosa es clara: a través de Londres no tenemos obligación de darlos”, afirma Picardo con voluntad de restaurar el diálogo bilateral.