El Gobierno ofrece al Pentágono fuerza aeronaval y las bases contra Siria

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El ministro de Defensa, Pedro Morenés (dcha.), es recibido por el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, a su llegada, ayer, día 6, al Pentágono, en Washington. / Zacarías García (Efe)

El Gobierno español ha puesto la capacidad militar operativa aérea y naval –también las reservas de combustible y las bases de Rota y Morón-- a disposición de las necesidades de EEUU para intervenir en Siria. Esta sería la oferta genérica que el titular de Defensa, Pedro Morenés, trasladó la noche del viernes en Washington al secretario de defensa estadounidense Check Hagel durante la reunión que mantuvieron en el Pentágono, que se prolongó casi una hora. El encuentro se produjo poco después de que el presidente Mariano Rajoy respaldara la operación militar de castigo al régimen sirio de Bashar al-Asad por el empleo de armas químicas, auspiciada por el presidente Barack Obama y que convertirá Siria en un infierno y afectará directamente a Líbano, Israel y Turquía. El primer ministro turco, Tayip Erdogán, se ha apresurado a retirar sus 300 cascos azules de Líbano, donde España mantiene 560 militares como parte del contingente de los 10.000 efectivos en la misión de control de la seguridad tras el conflicto con Israel.

Mientras el jefe del Gobierno español se sumaba en San Petersburgo, en la cumbre del G-20, a la posición de EEUU para dar una fuerte respuesta internacional a la grave violación de las normas y la conciencia mundial que ha supuesto el empleo de armas químicas contra la población por parte del régimen de Al-Asad, el ministro de defensa español, Morenés Eulate, abordaba en el Pentágono con su colega Hagel el catálogo de necesidades y disponibilidades operativas de todo tipo que puede ofrecer España.

Las fuentes militares consultadas se han limitado a explicar que las fuerzas aeronavales operativas y dispuestas para una acción inmediata se cifran en dos escuadrillas de cazabombarderos F-18 que pueden operar desde bases en Italia, Chipre y Turquía, así como desde los portaviones estadounidenses de la VI Flota si fuera necesario; un buque de apoyo logístico –armamento, transporte de víveres y hospital-- y tres fragatas F-100, una de las cuales, la Blas de Lezo, ya actúa en la zona como mando de la OTAN en la misión de protección de los buques mercantes aliados frente a posibles “ataques terroristas”.

El compromiso del Ejecutivo español de participar en la acción de escarmiento bélico al régimen de Al-Asad para que “este tipo de atrocidad (el empleo de armas químicas) no vuelva a repetirse”, fue conocido gracias a una nota emitida por la Casa Blanca tras la Cumbre del G-20. El comunicado es contundente: “Los que perpetraron estos crímenes deben de asumir la responsabilidad”, dice después de calificar de “horrible” los bombardeos con armas químicas del 21 de agosto contra la población civil de los suburbios de Damasco. La nota añade: “La evidencia apunta claramente al Gobierno sirio como responsable”.

En la rueda de prensa posterior a la cumbre, el presidente español evitó informar del compromiso suscrito por España con EEUU, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí y Turquía. Rajoy, visiblemente acelerado, se limitó a reiterar el deseo de que los inspectores de la ONU aporten cuanto antes los resultados al Consejo de Seguridad y a desear un arreglo político entre las partes. Pero el comunicado señala claramente que los once países firmantes han respaldado de forma sistemática su apoyo a “una contundente resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, pero reconocen que ese organismo se “encuentra paralizado como lo ha estado durante los últimos dos años y medio”, desde que estalló la guerra civil en Siria, y “el mundo no puede esperar a fracasados procesos sin fin que solo pueden llevar a un mayor sufrimiento para Siria y la inestabilidad regional”.

Por su parte, el titular español de Asuntos Exteriores, José Manuel García- Margallo y Marfil, participa este sábado en la reunión del jefe de la diplomacia de EEUU, John Kerry, en Vilma (Lituania) con sus homólogos europeos para informarles de la situación en Oriente Medio y recabar más apoyos a la intervención bélica contra el régimen sirio. Como es notorio, la UE se encuentra una vez más dividida, con la notoria abstención de Alemania, como ya hiciera en la intervención contra el régimen libio de Muamar Gadafi. Para el gobierno estadounidense y gran parte de los europeos mencionados --con la opinión pública en contra de la guerra--, parece claro que la vía diplomática es un camino bloqueado y que el apoyo al Ejército Sirio de Liberación, los guerrilleros del ESL que llevan más de dos años combatiendo se ha demostrado insuficiente para forzar la negociación. Siria se desangra y más de siete millones de personas se encuentran desplazadas y refugiadas.

Sobre la operación bélica, EEUU tiene listo su despliegue naval para lanzarse sobre Damasco cuando Obama lo ordene. Según el diario Marine Corps, la Sexta Flota tomó posiciones el 28 de agosto en el este del Mediterráneo con los destructores Barry, Ramge, Mahan y Gravely, equipados con 360 misiles de crucero Tomahawk. También cuenta con unidades de infantería de marina listas para actuar en pocas horas, entre ellas, 550 efectivos destacados en la Base Aérea de Morón y el destacamento en Sigonella (Italia) que, junto con Rota, facilitan las escalas de los aviones de abastecimiento en vuelo a los bombarderos encargados de iluminar los misiles guiados contra los objetivos militares y estratégicos sirios, ya diezmados por la guerra.

Por otra parte, nada más conocer los compromisos contraídos por Rajoy, el PSOE reclamó su comparecencia urgente en el Congreso para que informe sobre su apoyo a la guerra en Siria, y lo propio ha hecho Izquierda Plural y otras fuerzas de la oposición. Frente a la política oscurantista por la que ha optado el Ejecutivo, la legislación española no sólo exige informar al Parlamento, sino también su autorización para participar en acciones bélicas, siempre con el respaldo de Naciones Unidas y la comunidad internacional. Las fuerzas a la izquierda del PSOE se han pronunciado contra la intervención en Siria y los socialistas han excluido la guerra en una proposición no de ley que registraron esta semana, con lo que el PP, si no recibe el apoyo de los nacionalistas de derechas, se quedaría solo, aunque con mayoría absoluta, apoyando la guerra.

5 Comments
  1. carlosg says

    No hace falta que pidan ayuda; se la ofrecemos.

  2. Lucas says

    Y asegura el representante de la industria del armamento-ministro español que no le han pedido nada, se ve que la fuerza imperial está bien surtida en Israel y Turquia.

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