Sánchez trata de relanzar al PSOE con caras nuevas y un discurso reformista

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Nueva_Ejecutiva_PPSOE
Pedro Sánchez, en el centro, junto con el resto de los miembros de la nueva Ejecutiva, hoy, domingo, en la clausura del Congreso extraordinario. / J. J. Guillén (Efe)

El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pide “la devaluación del euro” para ayudar a la economía productiva y rechaza el pacto bipartidista en España y en la UE. También dice no a la elección de los alcaldes de la lista más votada, como ha propuesto Mariano Rajoy, con el que se entrevista el lunes. Sánchez recomendó al jefe del Gobierno que “empiece por barrer su casa” si quiere regenerar la política y evite “pucherazos” como el que atribuyó a su secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en esta región. El dirigente socialista aprovechó también el discurso ante el Congreso extraordinario que le proclamó nuevo secretario general para reivindicar las señas de identidad reformistas de izquierda del PSOE y descalificar las propuestas de IU y Podemos, a los que no citó, contra el pago de la deuda odiosa o ilegítima. “Si no se paga la deuda, las consecuencias no son para los directivos de las grandes corporaciones, sino para los que ganan 600 euros”, dijo.

El nuevo dirigente socialista no logró integrar a sus contrincantes en las primarias, Eduardo Madina, con el que finalmente no se abrazó ante la asamblea, ni tampoco al de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias. Ambos estarán en el Comité Federal. Consiguió, no obstante, que el presidente de Asturias, Javier Fernández, aceptara la presidencia de un Consejo de nueva creación, el de Transición Industrial y Energética. Los dirigentes regionales, con excepción del extremeño Guillermo Fernández Vara, serán vocales de la nueva Ejecutiva Federal. Aunque las diferencias ideológicas con Madina y Tapias permanecen, la amplia dirección, de 38 miembros, de los que 20 son mujeres y 18 hombres, ha permitido “la integración por cantidad”. No hubo sorpresas en las principales secretarías, de modo que además de Micaela Navarro en la presidencia y César Luena en organización, otro hombre de la andaluza Susana Díaz como es el diputado por Sevilla Antonio Pradas, dirigirá la política autonómica y municipal. Carme Chacón ocupará la secretaría de Internacional y Patxi López la de Acción Política, Ciudadanía y Libertades.

Además del peso de Andalucía, la principal seña de identidad de la nueva dirección es la juventud de sus integrantes. Sánchez ha querido tener en cuenta el interés político del valenciano  Ximo Puig, al que ha asignado el área de nueva creación: “Reformas democráticas”. Tras ese rótulo, se ocupará de la lucha contra la corrupción interna y externa y de las medidas de regeneración política. Sánchez ya anunció que quitará el fuero a “todos los cargos públicos” y no le temblará el pulso en expulsar a los corruptos. Otra medida de calado en aras de la transparencia y la dignidad de la política, es que todos los cargos públicos y orgánicos del PSOE tendrán que publicar sus bienes y patrimonio. Y el partido dará cuenta trimestralmente de las finanzas. Además propondrá la reforma del Tribunal de Cuentas para que el organismo encargado de la fiscalización del dinero público de los partidos (y del conjunto de la administración) no esté en manos de los partidos políticos.

Entre los aplausos muy medidos de sus antecesores Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, Sánchez levantó en varias ocasiones el entusiasmo y las posaderas de los tres mil delegados e invitados, entre los que se encontraban los dirigentes sindicales Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. La primera fue nada más comenzar su alocución con la exigencia a Rajoy, a la UE y a la comunidad internacional de que obliguen a Israel a detener la matanza en Gaza. Otra, cuando rechazó la reforma fiscal del PP y anunció igual trato a empresarios y trabajadores al tiempo que atacó a quienes "eligen patrimonio en vez de patria" y se lo llevan "al paraíso fiscal de al lado", en alusión a Jordi Pujol. Y otra, cuando reivindicó el laicismo como seña de identidad del partido frente a las “tutelas clericales” y anunció la derogación de los acuerdos con la Santa Sede.

Pero, sobre todo, Sánchez, quiso erigirse en el defensor de los trabajadores y de la clase media, maltratada por el Ejecutivo del PP, con un planteamiento reformista y de defensa de lo público, con la intervención del Estado en la economía. Propuso una “transición económica” para modernizar un país que, según dijo, se halla “indignado y ofendido”, con los ciudadanos hostigados por las medidas del Gobierno. “No hay nada más ideológico que la economia”, dijo antes de preguntarse cómo se va a ganar la vida en España, donde no faltan recursos, sino buen gobierno. Esbozó algunos planteamientos de la política energética e industrial para una “transición económica inaplazable” y reafirmó entre grandes aplausos la supresión de la reforma laboral, como primera medida, y, también, la ley del aborto, si el PP la llega a aprobar. Aunque solo citó a Pablo Iglesias para referirse al Abuelo y fundador del partido y la UGT, estimó que el populismo que atribuyen al dirigente de Podemos no es la vía para resolver los problemas de este país, y, por su parte, prometió “dar la cara y hablar claro” en España y también en la UE.

Sánchez, que dijo que viajará a los países del centro y del norte de la UE, apostó claramente por la devaluación del euro y dijo que pedirá al presidente del BCE, Mario Dragui, que “gradúe y regule” la moneda común porque “ya está bien” que los países del sur de Europa sigan soportando el mayor peso de una crisis que no se concilia con la llamada “unión europea”. De puertas adentro anunció la exigencia de que “Rajoy o quien sea” comparezca en el Parlamento y explique la reprivatización de las entidades de crédito gallega y catalana con miles de millones, “13.000 millones de euros –dijo en referencia a CataluñaBank”--, que se han quitado a la educación, la sanidad y la dependencia. “Los bancos públicos tienen que dar crédito y exigiré que no se vuelva a malvender ni un banco más”.

Los delegados abandonaron el cónclave con la impresión de que el nuevo dirigente y su equipo de mujeres y hombres jóvenes, en el que sólo permanece María González Veracruz, como responsable de nuevas tecnologías, inauguran un tiempo nuevo, libres del lastre del pasado, y serán capaces de “modernizar la izquierda” y reconquistar la confianza de los ciudadanos, si bien, no faltaron caras de escepticismo entre los viejos dirigentes como Rubalcaba y, especialmente, González.

10 Comments
  1. francia1789 says

    Visto el curriculum de todos estos ejecutivos, uno se pregunta ¿Donde quedaron los obreros?. Yo dudo que haya incluso socialistas. Más de lo mismo.

  2. MORENO1955 says

    Quisiera que los ciudadanos de este país supieran,ya que dice que el lunes se reúne con Rajoy,supieran todo lo que se hablan y pactan entre ellos,supongo que es un derecho que todo el español debería tener,y nada de ocultar lo que se habla.

  3. 4.569.342r says

    quiero saber de cosas del pesoe

  4. 4.569.342r says

    quiero saber de cosas del psoe

  5. 4.569.342r says

    saber cosas del psoe

  6. andalusí says

    PSOE y PP el mismo cinismo es…

  7. alasdecera says

    El heredero

    Hoy viene el arquitecto del tinglado
    a presentar su nueva pesadilla;
    hecha siempre de cañas y de arcilla
    como su antecesor la hubo dejado.

    El líder nuevo sube al viejo estrado,
    le acompaña la antigua camarilla
    hartos de caviar, cava ,y alfombrilla;
    todo aquello que de ellos ha heredado.

    Hoy viene el líder nuevo del tinglado,
    ha suplicar del pobre ciudadano
    el voto viejo que le fue negado.

    Viene hoy el humillado ciudadano,
    a preguntar porque no ha renegado,
    de todo lo que a un pueblo a condenado.

    28/7/14 j.ll.folch
    se distribuye bajo una Licencia Creative Commons

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