La CUP hará presidente a Junqueras si la coalición de Mas no supera los 60 escaños

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David Fernández (CUP), durante una intervención en la sesión de control al gobierno en el Parlamento catalán. / Efe

El curso político comienza con la mirada puesta en las elecciones catalanas del día 27. Son el paso previo de las generales que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el jueves para el 20 de diciembre. Analistas y responsables políticos destacan que la coalición independentista compuesta por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y Esquerra Republicana (ERC) con la marca Junts pel Sí (JxSí) ha empezado la carrera electoral con el pie cambiado. La campaña electoral ya está en marcha con la participación de Rajoy en un acto del PP y el respaldo del Comité Federal del PSOE al PSC, aunque oficialmente empieza el 11 de Septiembre, coincidiendo con la Diada.

Para Ramón Luque, responsable electoral de Izquierda Unida (IU), salir con el pie cambiado en una carrera electoral es como correr cojo, aunque no sea igual. El actual presidente Artur Mas y su socio Oriol Junqueras han aprovechado las ventajas a su alcance, como la fecha electoral y el comienzo de la campaña. Querían hacer de la Diada Nacional de Cataluña la catapulta hacia lo más alto del castillo plebiscitario, pero esa utilización partidista de una fiesta de todos los catalanes ha provocado más rechazo que simpatía entre los catalanistas llamados a salir a la calle para reivindicar una identidad que nadie niega.

El fiasco de la financiación ilegal de CDC, con el famoso 3% de las obras y concesiones, ahuyenta un porcentaje cada vez más apreciable de electores de ERC, que detestan las trampas y la corrupción de la derecha política catalana. Estos sectores independentistas y de izquierda perciben las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), que dirige David Fernández, como la opción más limpia y próxima a sus aspiraciones. Y así comienza a reflejarse en algunos sondeos que manejan los responsables de ERC y que ya sitúan a las CUP con más de 6 escaños en el Parlament.

Las dudas sobre si Mas, el cuarto de la lista plebiscitaria, podrá seguir presidiendo la Generalitat también contribuyen al mal comienzo de la campaña electoral de JxSí. Las declaraciones del cabeza de lista, Raúl Romeva, histórico ecopacifista que fue eurodiputado por ICV, han abierto la incógnita y la reflexión pública sobre si Convergencia mantendrá o sustituirá a Mas en función de los resultados. Esa reflexión resulta especialmente interesante para ERC por razones evidentes: Junqueras obtendría más apoyo que el propio Mas, comenzando por la CUP, para presidir la Generalitat.

La fotografía que dibuja Luque, volcado en la campaña de Catalunya Sí Que Es Pot (Podemos e ICV-EUiA), es una familia con un hijo más alto –la coalición CDC-ERC– y los demás con una estatura menor. Ningún dirigente consultado niega el triunfo de la coalición soberanista. Sin embargo, los datos de los sondeos más favorables no les otorgan más de 60 escaños de los 135 con que cuenta el Parlament. Este pronóstico equivale al canto del cisne de Mas y convierte a la CUP, actualmente con 3 escaños, en una fuerza decisiva no tanto para avanzar hacia la independencia con la mitad más uno (68 diputados) como para investir a Junqueras y facilitar un gobierno de ERC en minoría.

En la foto de la familia política catalana, la coalición Podemos e ICV-EUiA, con Lluis Rabell de candidato a la presidencia, queda ligeramente por encima del PSC de Miquel Iceta, con una oscilación entre 20 y 18 escaños para cada formación (el PSC cuenta con 19 diputados y EICV-EUiA con 13 en la actualidad) y Ciudadanos, que actualmente cuenta con 9 escaños, les seguiría con un porcentaje ligeramente superior al 15% de los votos. Aunque los antiguos socios de CDC, la Unió Democrática de Josep Antoni Durán i Lleida, tiene grandes dificultades para puntuar en Girona, Lleida y Tarragona, porque necesita el 10% del voto, en Barcelona obtendría uno o dos escaños con Ramón Espadaler al frente.

El resultado de Unió podría mejorar si el candidato del PP, Xavier García Albiol, consigue espantar más votos de la clase social más elevada, los ricos, con sus salidas de tono y proclividad hacia la xenofobia. Después de todo el partido de Durán no representa ningún peligro separatista y resulta más decoroso a la hora de depositar la papeleta. Los expertos electorales consultados coinciden en que el PP de Rajoy y Albiol oscilaría entre 8 y 10 escaños. En todo caso, los traspiés de Mas y sus coaligados en la línea de salida han mejorado el humor de Rajoy e, incluso, le han llevado a sacar pecho con la urgente proposición de ley para que el Tribunal Constitucional puede sancionar e incluso inhabilitar a los presidentes autonómicos que incumplan sus sentencias --es decir, a Mas si insiste en la "desconexión" independentista--, lo que, entre otras cuestiones, demuestra la talla política de los populares y su alto sentido de la oportunidad.

3 Comments
  1. Madre mia... says

    Madre mia; que artículo más retorcido y tendencioso. ¿Cómo puede decir el indocumentado del articulista que ninguna encuesta/sondeo otorga a Junts pel sí más de 60 diputados? ¿No lee el Mudso, El Periódico ni el Avui? Entiendo que un profesional del periodismo no debería confundir sus deseos con la realidad…

  2. Piedra says

    A Mas y sus mariachis corruptos no los salva ni ERC ni mucho menos las CUP por más encuestas que se empeñen en pagar y cocinar. La gente ya sabe que solo quieren mandar para seguir trincando.

  3. enante says

    La encuesta de El Periodico de este fin de semana da 60/62 a Junts pel Si, 7/8 a la CUP, 25/27 a Ciutadans, 15-17 a Catalunya Sí que es pot, 13/14 al PSC i 10/11 al PP. Unió queda con 0/2.

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