Rajoy triunfa en una España irreal
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho hoy un triunfal balance de la gestión de su gobierno y ha dibujado una España alejada de la realidad que viven 5,6 millones de parados, más de la mitad de los jóvenes sin trabajo, casi dos millones de familias con todos sus miembros en el desempleo (EPA, en PDF), el 20,4% de la población que, según el INE, subsiste por debajo del umbral de la pobreza o los 2.306.000 niños que padecen esta misma situación, según la Unicef. En su tradicional comparecencia al final del curso político, el presidente del Gobierno ha hablado de una recuperación “firme y cada vez más intensa” que ha venido para quedarse, de un crecimiento económico que mejora, incluso, las previsiones del propio gobierno o de una gestión que ha sido capaz de “hacer frente a la crisis sin dejar desguarnecidos a los más débiles”.
El jefe del Ejecutivo ha defendido también la última reforma fiscal aprobada por el Gobierno porque “va aliviar la carga para las rentas más bajas”, una opinión muy distinta a la de los técnicos de Hacienda del sindicato Gestha, quienes estiman que beneficiará sobre todo a quienes ingresen más de 150.000 euros anuales (ver PDF).
Incluso ha defendido el denostado rescate a los bancos en quiebra, con el argumento de que la actuación del gobierno en estas entidades “ha sido mucho más barata y mejor para la mayoría de los españoles”.
Al margen de la economía, el presidente se ha pronunciado, entre otras cuestiones, sobre la debacle del bipartidismo que se inició en las elecciones europeas del 25 de mayo. A su juicio, esta situación se revertirá en próximos comicios porque el sistema de dos grandes formaciones políticas “aporta estabilidad, seguridad y certidumbre”, y “es lo mejor para el conjunto de la nación española”.
"Las cosas van mejor de lo que habíamos previsto". / laSexta Noticias (YouTube)
