Darwin no vive aquí

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Maqueta de la gigantesca 'Arca de Noé' para cuya construcción se llevan recaudados 29 millones de dólares. / Captura de vídeo de arkencounter (YouTube)

Hace unos días en EEUU una comisión científica del gobierno comenzó a estudiar la posibilidad de permitir la fecundación de óvulos con material genético modificado que permita la creación de bebés libres de enfermedades hereditarias. La noticia es especialmente impactante en una nación predispuesta a abrir la puerta a los bebés de diseño, pero incapaz de reconocer la teoría de la evolución.

En ningún país como en EEUU la ciencia y la religión han conseguido alcanzar ese grado de concubinato que permite compaginar sin pudor cientos de premios Nobel en medicina con la idea de que Darwin debe desaparecer de las escuelas. Tampoco en ninguna otra nación ha sido posible la creación de un Museo que defienda que los humanos y los dinosaurios vivieron  juntos, o incluso la apertura de un parque temático centrado en el martirio de Jesús.

Holy Land, en el estado de Florida, es ese cielo de polispam al que millones de cristianos acuden todos los años atraídos por la promesa de vivir la Biblia en formato IMAX 3D. Una especie de DisneyWorld para mártires que vende bendiciones de plástico y que permite masticar una hamburguesa en el Monte del Calvario, lejos de las penalidades de la Judea milenaria, pero cerca de ese personal Jesús en el que muchos evangelistas suelen encontrar al final su redención.

Es precisamente en esa fé evangélica, que promueve la espiritualidad customizada, en la que hay que entender el empeño que tienen algunos políticos por sacar a la ciencia de los colegios. En muchas escuelas de EEUU los padres ya pueden decidir si quieren que sus hijos reciban o no educación sexual, o si prefieren que los retoños no pasen por el apuro de disecar una rana. Sin embargo, ningún estado hasta ahora se había atrevido a proponer lo que propuso el mes pasado un senador republicano de Missouri, dispuesto a dejar que los padres saquen a sus hijos de la clases de ciencias si al maestro se le ocurre hablar de la evolución.

Lo cierto es que la rabieta con el padre del evolucionismo le viene a los fanáticos estadounidenses desde hace más de 80 años cuando un profesor de Missouri, llamado John T Scoopes, se atrevió a llevar a juicio al Estado después de que le impedieran enseñar la selección natural en las aulas. Casi un siglo después el acoso al darwinismo sigue vigente en el país de las libertades, curiosamente cada vez más preso de su propia intolerancia.

El año pasado, una iniciativa para que las escuelas enseñarán en Missouri que el creacionismo es lo mismo que el darwinismo fue tumbada a última hora, aunque logró ser sometida a votación en el Congreso estatal. En los próximos meses se espera que comience la construcción de un proyecto que pretende recrear el Arca de Noé a tamaño natural, y para cuya construcción se han recaudado ya más de 29 millones de dólares.

El director de la iniciativa, que quiere reivindicar así el carácter histórico del Arca, protagonizó hace unos meses un encendido debate con un reconocido divulgador científico sobre los orígenes de la humanidad.  El debate, que no consiguió cambiar el pensamiento de los más radicales, sí hizo posible que el empresario recaudara más dinero para su Arca, en la que por cierto piensa meter también dos animales de cada especie, incluido el ser humano.

6 Comments
  1. juanjo says

    Hombre, Tatiana, lo extraño es que viviendo aquí te extrañes de esto.
    ..
    Mira, en España tenemos casi 19.000 hechiceros católicos y dicen que les siguen unos 30 millones de personas, algunas de las cuales hasta son catedráticos y grandes científicos

    Porque seamos serios: ¿qué hay de más extravagante y esperpéntico en la postura que denuncias que en creer en la trinidad, en una virgen madre, la resurrección de un muerto, lo de la hostia, la infalibidad de un viejo como el Francisco de Roma y no sé cuantas chorradas por el estilo?

    Ya nos lo decía la biblia: «¿…Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano déjame quitarte la paja que tienes en el ojo, cuando tú no ves la viga hay en el tuyo? Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo y luego verás de quitar la paja que hay en el tu hermano» LUCAS, 642-43

  2. Ignacio says

    Iba a comentar lo mismo que Juanjo. Que alguien de un país católico se escandalice de los desvaríos evangélicos americanos suena a broma macabra. El catolicismo tiene su propia aportación a esa locura, el llamado ‘diseño inteligente’, que es lo que se enseña los centros educativos católicos, incluso aquellos financiados con dinero público, que son muchísimos y en todo el país, lo que no es tan habitual en USA.

  3. enante says

    El fanatismo se puede medir. Es verdad que la Iglesia Católica en España sigue vendiendo fanatismo pero en un grado bastante menor al descrito por Tatiana López. Nadie aquí se atreve a las extravagancias de las sectas religiosas estadounidenses.

  4. juanjo says

    Que no Enante, que no. Me parece que estás atrapado. ¿Te parece que es posible una extravagancia mayor que sostener que en un pedazo de harina de no más e dos centímetros cuadrados está metido un tío, que además, resulta que, por un lado, lo pario una virgen y, por otro, es hijo de Dios?.

    Y desde luego, tal vez no sea la mayor de cuantas ruedan por aquí.

  5. Luis says

    Muy bueno, pero lo de Scopes admite más matices. Scopes se ofreció como víctima propiciatoria para ser perseguido por una ley absurda de Tenneesee. La idea era llegar hasta el Supremo, algo que por desgracia no ocurrió. Aun así, una historia apasionante de la que hay un relato muy ficcionalizado en la película clásica «Herederás el viento».

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