El núcleo duro de Podemos propone acudir en solitario a autonómicas y generales

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De izquierda a derecha, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias, Teresa Rodríguez e Iñigo Errejón, tras conocerse los resultados las europeas, el pasado 25 de mayo. / captura de vídeo de YouTube

El núcleo duro de Podemos tiene clara la hoja de ruta a seguir. El partido político, en caso de que la Asamblea Ciudadana apruebe la propuesta del equipo de Pablo Iglesias, competirá en las elecciones en las autonómicas y generales de 2015 con la marca Podemos, que es “el instrumento político más poderoso que existe hoy para lograr la recuperación de la soberanía popular”, según se desprende del borrador de principios políticos redactado por el propio Iglesias, Juan Carlos Monedero, Luis Alegre, Carolina Bescansa e Iñigo Errejón.

Otra historia serán las municipales. En la arena electoral municipal el equipo fundador de Podemos ha abogado por participar en candidaturas ciudadanas como los Ganemos u otras marcas como Marea Atlántica siempre y cuando haya primarias abiertas, participación ciudadana real y no se trate de una sopa de siglas de partidos.

La propuesta del núcleo duro viene argumentada de la siguiente manera. En las autonómicas el equipo apuesta por formar “candidaturas de Podemos” ya que se trata de un “espacio privilegiado para representar a escala autonómica” lo que representó Podemos el 25 de mayo en las elecciones europeas. Así, el partido debe aprovechar esta oportunidad para mostrar su fuerza de cara a las generales de noviembre de 2015, apenas seis meses después, “con la marca y herramienta Podemos al frente”.

No obstante, el borrador también deja puertas abiertas a formar parte de “agrupaciones más amplias”en las autonómicas siempre dependiendo de las características concretas del territorio en cuestión y de condiciones específicas tales como no tratarse de “sumas de partidos políticos” y sí “candidaturas ciudadanas y de unidad popular”.

El razonamiento en el caso de las municipales es completamente la antítesis del autonómico. Si la arena autonómica puede reforzar la marca Podemos y mostrar que “el cambio es irreversible”, la municipal se ve como un foco de problemas que podría erosionar y dañar la marca del partido. En este sentido, el equipo de Iglesias argumenta que bastaría con un par de casos de irregularidades por parte de miembros de Podemos para que “la mayor parte de los medios de comunicación” se encargaran de “convertirlos en un icono contra la marca Podemos” y “sembrar dudas sobre ella”.

La decisión sobre el futuro electoral del partido en cada Ayuntamiento no pertenecerá, por tanto, a los Círculos de cada territorio, que pasarán a ser el músculo de la formación pero sin prácticamente ninguna competencia real salvo la de proponer debates y revocaciones y actuar de vehículo transmisor del partido. Esta opinión está justificada en dos sentidos. Por un lado -se explica en el borrador-, porque hay mucha gente que no está en los Círculos y “confía” en Podemos y, por otro lado, porque el partido no se puede arriesgar en “contiendas y contextos difícilmente evaluables caso por caso”.

Izquierda Unida, decidirá su estrategia en dos meses

Mientras que Podemos marca su hoja de ruta, Izquierda Unida sigue desojando la margarita. La coalición que lidera Cayo Lara comenzará el viernes un proceso de debate interno que le llevará a decidir en dos meses su política de alianzas y si pacta con Podemos o no en las próximas citas electorales.

La decisión se anunciará el próximo 22 de noviembre a través de una resolución que establecerá de manera “clara y nítida” las líneas de convergencia del partido. En la rueda de prensa celebrada este lunes, Alberto Garzón y Cayo Lara han señalado que el objeto de la conferencia programática que abre el partido es "situar a IU como uno de los referentes a la hora de construir un nuevo proyecto de país".

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