Marlís González: “Pepu Hernández no encaja bien en la meritocracia del partido”

  • Entrevista a la cuarta candidata para las primarias socialistas al Ayuntamiento de Madrid.
  • "Los concejales de Carmena fueron electos, ¿pero estaban preparados para ser concejales?, ¿sabían algo de alguna administración?", afirma la candidata

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Marlís González reivindica el papel de la militancia de base dentro del PSOE. Por eso, entre otras cosas, el grupo de militantes Madrid Osa la impulsó para presentarse como precandidata a las primarias socialistas para la alcaldía de Madrid. Es la única mujer de los cuatro aspirantes: "Se nos llena la boca de decir que somos el partido más feminista de España, y es verdad, pero tenemos que demostrarlo", defiende.

Esta psicóloga, sexóloga y coach se reivindica también como feminista y abolicionista y fue una de las militantes que se ilusionó con el movimiento que se generó en las primarias a la secretaría general que ganó Pedro Sánchez. También tiene experiencia como vocal vecina por el Partido Socialista de Madrid en la Junta de Distrito de Chamartín, un papel que ejerció durante dos legislaturas.

Ahora, quiere dar un paso más, pero advierte: "Mis propuestas son un tanto atrevidas porque son mi visión, pero no tienen que ser las del partido".

— ¿Por qué decidió presentarse?

— Por varias cosas. Primero, para favorecer la participación de los militantes. En nuestro partido no eran habituales estos procesos de primarias, aunque se habían hecho en varias ocasiones. Ahora que los estatutos se han modificado y se han introducido muchísimas cosas por las que la militancia lleva luchando muchos años en Madrid, que es una ciudad escaparate, los militantes se echan a dormir.

Nadie daba el paso. Las personas y las organizaciones tenemos una responsabilidad. Me desesperaba ver que no había ningún militante de base. Solo estaba Manuel de la Rocha, que decidió hace mucho levantar la bandera, porque si no quizá no habría ni primarias.

Con las mujeres del partido pasa lo mismo. Se nos llena la boca de decir que somos el partido más feminista y más moderno de España, y todo eso es verdad, pero tenemos que demostrarlo. Llevar un ticket en Madrid de hombre-hombre me parecía fuerte. Si sale elegido un hombre no pasa nada, pero ya ha habido la posibilidad de visibilizar los méritos de militantes de base. Además, me gusta la vida municipal y creo que puedo desempeñar ese papel estupendamente.

— En ese concepto de meritocracia dentro del partido, ¿cómo encaja el fichaje de Pepu Hernández?

— No encaja bien. Hay muchas personas que no son militantes y sin embargo ocupan altísimos puestos, pero hemos visto que son socialistas y llevan mucho tiempo cerca de nosotros. Lo de Pepu es perfectamente legal y está en los estatutos y los secretarios generales pueden proponer candidato.

— Aunque Pepu Hernández y Ángel Gabilondo sean dos independientes para usted sus casos no tienen nada que ver, ¿no?.

— Nada.

— Usted tiene tres rivales muy diferentes: Hernández, que es una cara conocida, Manuel de la Rocha, un político con mucha experiencia, y Chema Dávila, que es concejal, ¿qué puede aportar usted que no tenga el resto de candidatos?

—Muchísima experiencia profesional. Manolo fue alcalde, yo no he tenido esos cargos, pero conozco muy bien la administración, qué hay que hacer y cómo organizarla. También he sido vocal de distrito.

— ¿Confía en la neutralidad que se le presupone a las direcciones en un proceso de primarias?

— Espero que las primarias sean limpias. Me resulta un poco decepcionante lo que está ocurriendo. Nosotros vamos a seguir adelante.

—¿El futuro de las izquierdas en el Ayuntamiento de Madrid pasa por pactar con Más Madrid?

— Depende. Si los números no dan, tendrán que pactar, pero ¿y si los números dan? No hay nada escrito.

—¿Cómo valora la gestión de Manuela Carmena?

—Con altos y bajos.

—Usted en su presentación fue bastante crítica con la gestión cultural que había hecho el equipo de la alcaldesa.

—Los concejales de Carmena fueron electos, ¿pero estaban preparados para ser concejales?, ¿sabían algo de alguna administración? Te votan unos, pero tú representas a todos. Si quieres llevar a cabo la mayoría de tus propuestas -porque probablemente no puedas llevarlas todas- lo primero que tienes que hacer es no crear demasiados callos,  ni estar todo el día en el candelero con cosas que no importan a los madrileños y gobernar para ellos. La concejala de Cultura que había me pareció terrible y tenía un desconocimiento brutal.

— ¿Cuál es el Madrid que usted quiere?

— Un Madrid para todos y todas, personas y animales, que nos olvidamos frecuentemente de ellos. Primero las personas y partiendo de sus necesidades, proponemos crear y desarrollar el resto de las cosas.

— ¿Madrid no es una ciudad amable para los animales?

— Hay muchos animales abandonados. Algunos son entrañables y educados pero no pueden acompañarnos en los transportes públicos. En este caso, hablo de los perros. También hay escuelas de tauromaquia pagadas con dinero público.

—¿Qué propuestas de medioambiente tiene para Madrid?

— Ciclovías seguras, más zonas peatonales en los distintos distritos... Ahora tenemos Madrid Central, la gente circula mejor y hay menos coches, pero pocos distritos tienen una zona peatonal ancha donde se una un distrito con otro, por ejemplo. También tiene que haber coches más limpios y más seguros, como los taxis. Como apuntaba el otro día un compañero, se tendrían que promover taxis de combustible limpio.

—Usted es sexóloga, ¿cómo valora la educación sexual en Madrid? ¿Tiene una propuesta?

La educación sexual en España no existe. Estamos luchando con un grupo en el partido y con asociaciones para establecer una educación sexual igual en todas las comunidades autónomas. Ahora se está elaborando de nuevo la estrategia sobre la salud sexual y reproductiva y ahí van a ir nuestras propuestas. Cada comunidad autónoma hace lo que quiere o no hace nada.

Si no está establecido como asignatura habrá colegios que la impartan y otros que no. El Ayuntamiento de Madrid sí tiene un centro joven de sexualidad. Bien, pero el centro se dirige a medidas anticonceptivas o a enfermedades de transmisión sexual, pero la educación sexual es algo mucho más profundo.

— ¿Qué propuesta tiene?

— Tener equipos de educadores y sexólogos formados que fueran a todos los colegios y centros cívicos. ¿Quién nos dice que una persona de mediana edad no necesita cierta educación sexual?

— Cambiemos de tercio. Usted nació en Venezuela, un país en el que en las últimas semanas hemos visto aumentar la tensión, ¿qué es lo que opina sobre todo lo que ha ocurrido?

— Yo tengo opinión desde hace muchos años y no he sido escuchada. Mis compañeros y gente de izquierdas me han rechazado y me han llamado facha miles de veces. Hace mucho tiempo que dije que iba a ocurrir y ahora que ha pasado no me gusta. Tampoco me gustaba Chávez porque dio un golpe de Estado contra un gobierno socialdemócrata y democráticamente elegido. Estuvo en la cárcel, le perdonaron y le eligieron presidente, pero para mí no era una persona demócrata.

Ahora hay un presidente encargado, no en ejercicio. Esto es igual a un golpe de Estado sin armas. Para mí es un desgarro. Europa lo apoya y probablemente estratégicamente sea necesario porque la situación es terrible desde hace mucho tiempo. Mi peluquera es venezolana, mis amigos son venezolanos... Hay algunos que se han venido y no les pagan las pensiones. La población está dividida desde hace mucho tiempo y las necesidades son muy grandes. Para mí Maduro no es la izquierda, lo ha resumido perfectamente nuestro presidente.

—Otro tema de actualidad: Catalunya y la posición del PSOE. Hay muchas sensibilidades en el partido y varias opiniones sobre la relación que hay que tener con los independentistas, ¿cuál es la suya?

— Creo que el partido lo está haciendo razonablemente bien. No estoy con la gente que denosta al presidente por su actuación en Catalunya.

— Usted es de la agrupación de Chamartín, ¿qué le parece Operación Chamartín?

— Ha sido un tema complejo y están pendientes muchas alegaciones que el Ayuntamiento aún no ha examinado. Es probable que salga con modificaciones. A mí me hubiera gustado más vivienda social, con las ratios establecidas a las que no se llega, y menos cemento.

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