Una subida salarial justa e imprescindible

  • Madrid es una Comunidad rica en la que crecen los beneficios empresariales y aumenta la pobreza y la desigualdad

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Asunción Servant es Secretaria de Acción Sindical de CCOO de Madrid

Tras el acuerdo alcanzado sobre los Presupuestos Generales 2019 entre el Gobierno del PSOE y Unidos- Podemos, que planea elevar la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900€, la derecha política y económica está empeñada en convencernos de lo perniciosa que podría ser la medida, criticándola con extrema dureza. Destrucción de empleo, cierre de empresas, freno en el crecimiento económico, caída del PIB… son algunas de las predicciones con las que nos levantamos cada día en los medios desde que se firmó el acuerdo, olvidando por completo los efectos positivos tales como el aumento del consumo al aumentar el poder de compra, como elemento dinamizador de la economía o el incremento recaudatorio de las cotizaciones, y sin presentar más alternativa que seguir con los salarios actuales, basando exclusivamente el crecimiento económico en la bajada de los costes salariales. 

Esta crítica a una subida del SMI que ni siquiera supone la recuperación de la pérdida sufrida en las rentas salariales de las personas trabajadoras desde el inicio de la crisis económica, queda aún más en evidencia cuando los beneficios de las empresas, en estos momentos, están por encima de los que tenían antes del año 2007.

En la Comunidad de Madrid, tal como recogíamos en el informe “Estructura salarial de Madrid 2016", presentado por CCOO en julio pasado, desde el año 2014 el PIB regional crece por encima de la media del conjunto de España, con crecimientos de un 2% en 2014, un 3,4% en 2016 y un 3,9% en 2017, lo que ha supuesto la recuperaciónn de más de 21000 millones de euros, situando a la Comunidad de Madrid en términos de riqueza muy por encima del periodo pre crisis.

Y sin embargo los salarios en nuestra Comunidad han seguido bajando: el informe de CCOO constató que las diferencias entre quienes perciben los salarios más bajos y las personas con los salarios más altos se han ensanchado todavía más durante estos últimos años de bonanza económica. Es decir, ha aumentado la brecha entre ricos y pobres en la Comunidad de Madrid.

En 2007, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el salario medio del decil 10, es decir el salario medio del 10% de las personas trabajadoras que más ganan, era de 3.808 euros mes, 7,6 veces más alto que el del decil 1, el 10% de las personas asalariadas que menos ganan, que estaba en 498 euros; Pues bien, en 2016 esta diferencia aumenta hasta llegar al 10, el salario medio más alto ha subido a 4.819 y el más bajo ha bajado a 467 euros.

Madrid es una Comunidad rica en la que crecen los beneficios empresariales y aumenta la pobreza y la desigualdad, una Comunidad en la que todavía más de 740.000 personas continúan cobrando sueldos inferiores al SMI.

Tras la superación de la crisis y el inicio del crecimiento económico a partir del 2014, hemos de avanzar hacia una redistribución más equilibrada del incremento de la riqueza, no solo entre las rentas del capital, también entre las rentas del trabajo. Los sacrificios impuestos a la sociedad y al conjunto de personas asalariadas, y que se justificaron como inevitables y necesarios para poder salir de la crisis no pueden perpetuarse, generándose mayor desigualdad y polarización social. No solo es un modelo injusto y generador de tensión y conflicto, tampoco es sostenible un modelo que basa el crecimiento exclusivamente en el recorte sin inversión ni consumo.

Es el momento de dar la vuelta a esta situación, para lo que son necesarias políticas dirigidas a la recuperación de las rentas salariales y de las pensiones así como la recuperación de la negociación colectiva y el dialogo social.

El pasado mes de julio, CCOO junto con UGT, CEOE y CEPYME firmamos el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), acuerdo que ha supuesto la recuperación de la concertación social, prácticamente rota desde el inicio de la crisis económica.

El AENC se centra en la modificación de elementos clave que nos permitan cambiar la tendencia y recuperar la senda del restablecimiento y mejora de las condiciones laborales y de vida de millones de personas asalariadas.

Por una parte, se acuerda trasladar al Gobierno, para su desarrollo en el ámbito tripartito del diálogo social, la posición común de patronal y sindicatos de la necesidad de realizar modificaciones legislativas que reviertan las efectuadas por el Ejecutivo del Partido Popular en materias tan relevantes como la recuperación del contrato de relevo en las condiciones anteriores a la última modificación de la Ley General de Seguridad Social. Con el fin de que se produzca el necesario relevo generacional, el rejuvenecimiento de las plantillas así como un incremento del empleo: proponer una nueva regulación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores que garantice las condiciones laborales en los procesos de subcontratación e impida la discriminación salarial y la competencia desleal entre empresas, volver a recuperar la prevalencia aplicativa del convenio sectorial sobre el convenio de empresa

La pretendida “flexibilización” de las normas reguladores de las relaciones laborales, como el abaratamiento del despido o establecimiento de condiciones mucho más permisivas para la inaplicación de los convenios y favorecer los descuelgues salariales no buscaban la creación de empleo, como se nos dijo, sino el aumento de los beneficios empresariales a costa de la bajada de salarios.

Asimismo dentro del IV AENC se acuerda entre las organizaciones sindicales y las patronales trasladar a la negociación colectiva un incremento salarial mínimo de un 2% fijo más un 1% variable en función de los indicadores que se establezcan en el proceso de negociación, y el compromiso del mantenimiento de la vigencia del convenio colectivo mientras dure la negociación, la llamada ultra actividad.

El acuerdo recoge también el compromiso de alcanzar un salario mínimo de convenio de 14.000 euros durante el periodo de vigencia del AENC 2018/2020. Esta es una de las medidas sustanciales del acuerdo ya que supone poner el acento y el esfuerzo de la subida salarial en las personas que están en las peores condiciones, en las que tienen los sueldos más bajos y que han sufrido más con la crisis.

En el caso de la Comunidad de Madrid, el desarrollo de este acuerdo supondrá la mejora directa de los sueldos de más de 260.000 de personas asalariadas cuyas retribuciones están por debajo de los 14000 euros anuales.

Desde CCOO nuestro compromiso es trasladar este acuerdo a la negociación colectiva y no firmar ningún acuerdo o convenio colectivo que recoja un salario inferior a esta cantidad.

Esta medida afectará también a las Administraciones Públicas que con la nueva Ley de Contratos del Sector Público se referencia explícitamente la vinculación de los salarios que se recojan en los contratos que hagan las Administraciones Públicas al convenio sectorial de referencia. Desde CCOO plantearemos a las administraciones locales, regionales y del Estado que todos los concursos públicos contengan una cláusula que contemple que ninguno de los salarios estará por debajo de los 14.000 euros, para que ningún sueldo derivado de una contrata pública esté bajo ese umbral.

Hemos dado un paso más para mejorar las condiciones de la clase trabajadora, pero lo más importante está por hacer y dependerá de nuestra capacidad de trasladar las medidas a los acuerdos de negociación y de nuestra capacidad de presión y movilización. Nuestra acción sindical, nuestro esfuerzo y nuestra lucha irán encaminadas a garantizar que esas medidas sean una realidad en el menor tiempo posible.

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