Ese engendro llamado debate

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Zapatero y Rajoy, con el moderador, Manuel Campo Vidal, en medio, poco antes de iniciar su primer debate en febrero de 2008. / academiatv.es

Tengo varias opiniones sobre el debate de cartón piedra que va a perpetrar el duopolio PP-PSOE con la colaboración de la Academia de Televisión. Una, como ciudadana; otra, como periodista; y una tercera, como candidata de UPyD. Ninguna es favorable.

Como ciudadana, formo parte de esas tres cuartas partes de la población que, según las pertinaces encuestas, no confía ni en Rubalcaba ni en Rajoy (curioso país en el que la gente vota masivamente a quien le inspira desconfianza, podría añadir aquí, pero quizá esto forme parte de mi visión de candidata, así que no lo escribo). Y desconfío del sarao que han organizado. Un debate pactado es como esos “robados” de las revistas del corazón en que el supuestamente sorprendido posa: yo hago como que no me doy cuenta y tú finges encontrarme por azar. Sacamos la fotografía que nos conviene y cobramos.

Como periodista, creo que empobrece –más aún- la profesión reducir nuestro papel al de figura hiératica egipcia que se limita a distribuir tiempos de intervención pactados por los dos partidos, temas de debate pactados por los dos partidos, y etcétera pactado por los partidos. Hasta en la temperatura del plató se ha puesto de acuerdo el duopolio: está claro, no quieren sudar. La cuestión es que los periodistas están para hacer sudar a sus interlocutores, mucho más si se trata de dos personas con tanto poder y si pensamos que uno de los dos va a ser el próximo presidente del Gobierno (aunque tal vez esto sea lo que espero de los periodistas como ciudadana y quizá la docilidad del gremio ante la degradación de la profesión forme parte de mi decepción como espectadora, así que tampoco sé si debería escribirlo en este párrafo).

Por último, como candidata de un partido minoritario y nuevo, que no ha ostentado ningún cargo ejecutivo en los años de la crisis, me parece sencillamente una tomadura de pelo que quienes gobernaban el país –por lo nacional, por lo autonómico y por lo municipal- vengan a explicarnos cómo nos van a sacar de la crisis. Puesto que su nulidad ha quedado de manifiesto, puesto que van a prometer cosas que han rechazado en el Congreso en estos años, deberían, al menos, dar cabida a los argumentos de otros partidos que, como UPyD, las llevaron a esa cámara. No puedo evitar percibir resabios antidemocráticos (y sospecho que esta percepción forma parte de mi condición ciudadana) en ese debate, por una cuestión concreta -ellos son los responsables de una ley electoral que margina a los pequeños- y por otra de principio: en democracia gobierna la mayoría, pero se respeta y se escucha a la minoría. Por si necesitaban alguna razón más para contener sus malas maneras, las plazas se han llenado de gente clamando contra el bipartidismo. Y ellos, lejos de cambiar la ley electoral, ¡resulta que aplican su hegemonía también en los medios!

La conclusión directa es que, desde cualquier punto de vista, el debate es impresentable.

10 Comments
  1. negras tormentas says

    La señora casi desnuda, censura.
    No admite comentarios que no la ensalcen por haberse desnudado por completo.

  2. toledano says

    Confirmo lo dicho por el anterior comentario.
    Mi comentario crítico de ayer ha desaparecido…
    La decepción va a más.

  3. Bustrofedon says

    No es censura, es una opinión -por lo demás muy válida- que cualquiera puede decir … cómo le duele a algunos conservadores la libertad de decidir y el cambio a mejor!

  4. Pelines says

    A mi me gusta que aiga de vates y el calbo ese ye mucho mejor, onde va a parar.

  5. Mik2 says

    Soy votante de UPyD y en general comparto el programa del dicho partido. Sin embargo, hay una cosa que me molesta de su discurso: su victimismo en lo referente al tema del sistema electoral y el «abuso» de los partidos mayoritarios, máxime cuando buena parte de los dirigentes de este partido proceden precisamente del PP y, sobre todo, del PSOE. Y cuando estaban en dichos partidos, esto no parecía molestarles.

    De todas formas, mucho ánimo y esperemos que Irene logre el escaño.

  6. Aleve Sicofante says

    @Mik2: Quizá cuando esas personas estaban en otros partidos no tenían la capacidad para promover cambios. Quizá simplemente no lo percibían. Quizá nadie había dado la voz de alarma.

    En cualquier caso, la cuestión de fondo no cambia: ¿es o no es injusto el sistema electoral actual? ¿No se hizo acaso para garantizar mayorías durante la transición, mayorías que ya no son necesarias por razón de la prudencia? Pues eso.

    Sin contar con que doña Irene tiene poco que responder por el pasado de los militantes de UPyD (ella no lo es) y todo el derecho del mundo a reclamar lo que considere necesario.

    En resumen. ¿Qué victimismo?

  7. Mik2 says

    Aleve Sicofante:

    No cuestiono que el sistema electoral sea injusto. Además, hay muchos militantes y/o candidatos de UPyD que no pertenecieron a ninguno de los dos grandes partidos, como por ejemplo Irene Lozano. Y desde luego, tienen todo el derecho del mundo a reclamar que ese sistema se modifique. Lo que me fastidia es que ese sea uno de los «leitmotivs» de su discurso, sobre todo cuando deberían centrarse en otras cuestiones, como enfrentarse a las consignas que ciertos medios lanzan constantemente contra UPyD. Recuerdo que precisamente tú mismo lo expresaste muy bien aquí:

    https://www.cuartopoder.es/casidesnuda/15-o-porque-mejoramos-para-peor/1358

  8. J. A. Cordero says

    No le falta razón a Irene en sus críticas, pero hay un matiz importante: lo impresentable no es que haya este debate entre los dos mayoritarios, sino que SÓLO se plantee este debate. Como ella misma dice, se trata de una confrontación entre los dos únicos candidatos con posibilidades reales de ser los próximos presidentes del Gobierno: es de interés público que contrasten sus planteamientos, que se expliquen qué harían, qué no harían y por qué lo que haría (o no haría) el otro es tan desafortunado. Es, además, un avance (que espero que no se vuelva atrás) respecto a las campañas en las que ni siquiera estaba confrontación estaba encima de la mesa. Lo que es exigible, y en eso Irene tiene razón, es que a este debate ‘presidencial’ lo complemente otro entre todas las formaciones con representación que concurren, UPyD entre ellos. Al fin y al cabo, las elecciones siguen siendo parlamentarias, aunque los medios acaben reduciéndolas a un combate presidencial.

  9. Manel says

    Con la reforma de la LOREG ya han dado una vuelta de tuerca mas para dificultar el surgimiento de nuevas opciones políticas, si comprobamos la suma de escaños del PPSOE en toda la democracia ésta ha sido ascendente, y de momento esta en sus máximos, el bpartidismo imperfecto consiste en que el PPSOE gobierne y dejarles un par de cantones a los nacionalistas, el resto sobra.

    Es triste pero es así, pero más triste considero que terceros partidos como UPyD, IU y EQUO, de momento los tres de ámbito nacional, no se pongan deacuerdo y hagan frente común en esta noble causa.

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