Cualquier periodista se sentiría satisfecho si tuviera una página en Facebook con más de 28.000 seguidores. El director de Marca, Eduardo Inda, ha superado esa cifra aunque seguro que preferiría no tenerlos. La página "Por el despido de Eduardo Inda de Marca y su expulsión del periodismo" fue creada en febrero y en sólo cinco meses ha conseguido una cifra que para sí querrían muchos medios de comunicación.
Los creadores de la página acusan al director de Marca de amarillismo, de acosar a los que no piensan como él y de fomentar la violencia. En su presentación se dirigen a seguidores de todos los equipos a que se unan para expulsar a un periodista que, según ellos, fomenta el odio entre las aficiones. La pasada temporada armaron un gran revuelo las portadas del periódico en relación con el clásico Real Madrid-Barça en las que se animaba a los jugadores del Madrid a parar a Leo Messi como fuera. También se critica desde este grupo, la persecución a la que Marca sometió al anterior presidente del Real Madrid, Ramón Calderón y en la pasada temporada a Manuel Pellegrini, el ya ex entrenador de este equipo.
No sólo se quejan y comparten su antipatía por Inda sino que han realizado acciones de boicot a la página web del periódico, enviando mensajes en masa, a la página de Facebook del Marcador de "Radio Marca" y otras como dejar de comprar el periódico y escuchar la radio durante dos días o repartir esquelas de la muerte del periódico, coincidiendo con la fecha en que Inda comenzó a ser director de Marca.
A pesar de todos los esfuerzos de este grupo por cambiar la dirección del medio, no parece que Pedro J. Ramírez, Director General de Unidad Editorial , propietaria del periódico, vaya a tomar medidas en ese sentido. Eduardo Inda comenzó su carrera profesional en El Mundo, de donde pasó a dirigir El Mundo de Baleares hasta el año 2007. En ese año, Unidad Editorial compró el Grupo Recoletos y Ramírez nombró a Inda director del deportivo, a pesar de que Santiago Segurola había sido fichado por Marca, posiblemente con la finalidad última de que dirigiera el periódico.