Ofelia de Pablo
Liu, Wantabe y Suyie han llegado al paraíso, según dicen ellos. Posan como colegiales enfundados en sus “trajes de baño” moda hombre en la isla de Hainan, al sur de China. Uniformados con palmeras y chanclas –ellos- y rechinantes pamelas con lazos –ellas- los singulares grupos caminan por los refabricados paseos de un recién creado mundo playero a poca distancia de Hong Kong.
“Es nuestra primera vez” – me comentan apuntando al mar y es que hasta ahora nunca se habían ido de vacaciones a un sitio de playa. ¿Chinos en la playa? Curioso pero es que las autoridades del país han descubierto el filón turístico que tienen los paraísos playeros y les han inculcado este placer a sus abnegados súbditos. Ellos como ordena el canon han comenzado a viajar en masa al que han dado en llamar “el Hawaii chino” Y como en este país lo que hay es gente pues allá que han subido las visitas a 18 millones de turistas locales.
El idílico mundo tropical cuenta además con un cuidado repertorio para amantes, lunas de miel y todo tipo de actos románticos. Piedra del amor, paseo con banco para las declaraciones, hoteles y restaurantes preparados para la ocasión. Todo indicado con sus correspondientes carteles para que te hagas la foto.
El siguiente paso es la venta del producto a los turistas internacionales. La maquinaria ya se ha puesto en marcha e internet se ha colmado de anuncios donde se venden las mejores playas de China con unos terribles retoques de photoshop que pintan el mar tipo caribe. Y para completar el sueño en octubre se celebrará el 60º Festival de Miss Mundo en Sanya, la capital de la isla. Un mezcla de “glamour y belleza” para los compradores de paraísos enlatados.