La libertad de información, bajo sospecha en período electoral

¿Cómo informan las cadenas de televisión durante la campaña electoral? Con limitaciones. El derecho a la información recogido en el artículo 20 de la Constitución Española quiebra en las fechas previas a unas elecciones en favor de los intereses de los partidos políticos.

Desde que en España se celebran elecciones democráticas, las televisiones públicas están obligadas a emitir propaganda electoral de manera gratuita de las distintas formaciones en función de su representatividad, adecuando los tiempos de cada uno a los escaños obtenidos en las anteriores elecciones del mismo tipo y respetando el orden de aparición de mayor a menor. Ese mismo reparto de tiempos, que ahora se denomina "proporcionalidad", también se aplica a la información que se difunde de los partidos, considerando que la proporción se consigue únicamente repartiendo los tiempos, sin tener en cuenta la calidad de la información o la relevancia informativa.

Como los tiempos se basan en los resultados obtenidos en las anteriores elecciones, formaciones nuevas como UPyD, en principio, no tienen espacio en los informativos, porque no existían en las anteriores elecciones municipales. Así los candidatos a ayuntamientos y comunidades apenas reciben atención de los medios, que reflejan mínimamente la actividad de la lider Rosa Díez.

Las televisiones públicas siempre han considerado esta obligación como un ataque a la independencia informativa y desde las distintas televisiones se han levantado ya voces de protesta.

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El Consejo de Informativos de RTVE, además de publicar un manifiesto, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral, está realizando distintas acciones de protesta. Se ha redactado un texto para incluirlo antes de dar paso a la información electoral,  en el que se informa a los usuarios (ver vídeo) de que la información se dará de acuerdo con los criterios impuestos por la Junta Electoral y en contra del criterio de los profesionales que la elaboran y emiten la información. También se da la opción a los redactores de que no firmen las crónicas. Sin embargo, desde el Consejo de Informativos se tiene la sensación de que la protesta ha quedado un poco diluida al no tener la información sobre la campaña electoral un espacio delimitado y concreto.

En cuanto al obligado reparto de tiempos y el orden de aparición de los candidatos, la cadena estatal lo está respetando, aunque el cómputo del tiempo no lo tenga en cuenta en la información de cada día sino en el global de la campaña.

Se quejan los profesionales de la dificultad que ponen los partidos políticos a la grabación de los actos de campaña. Permiten el acceso a las televisiones pero les asignan un puesto desde el que se limita la libertad de movimientos de la cámara y después ofrecen a los medios los videos que sus productoras han realizado. Generalmente la señal de los partidos es mejor que la realizada por la televisión y en ocasiones se emite ésta, avisando a la audiencia con un rótulo que dice "señal de partido"

Por su parte, el Consejo Profesional la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) ha conseguido que la dirección de informativos acepte incluir un rótulo durante la entradilla de la información electoral con la siguiente leyenda: "El reparto de tiempos en la información sobre la campaña de las elecciones se ajusta a los criterios de la Junta Electoral Central. El Consejo Profesional de la RTVA rechaza este modelo de información electoral que no obedece a criterios estrictamente periodísticos" .

En Cataluña esta práctica se lleva realizando desde las dos últimas citas electorales. En la campaña para el Parlamento Europeo de 2009 se grabó este video en el que se explica a los ciudadanos por qué el Consejo de Informativos está en contra de dedicar un determinado tiempo a cada partido en función de su representatividad.

[youtube width="608" height="344"]http://www.youtube.com/watch?v=dauUBKb6imM[/youtube]

Para las elecciones municipales de este año, además de emitir aleatoriamente los citados videos explicativos, cada tres días en uno de los informativos se emite una nota en la que se informa del tiempo que se ha dedicado a cada partido en esos tres días.

¿Y qué ocurre con las televisiones privadas? Hasta estos comicios, gozaban de libertad absoluta en su reparto de tiempos y contenidos sobre la campaña electoral. Además podían emitir publicidad de las formaciones, cobrando por ello.

La llegada de la TDT y la multiplicación del número de emisoras ha modificado el reparto de las audiencias y los políticos han entendido que esa fragmentación podía perjudicar la difusión de su mensaje. Además, la crisis ha provocado que los partidos deban ajustar los gastos por la campaña electoral. Por ello los principales partidos (PSOE, PP, CiU y PNV) han aprobado una reforma de la Ley Electoral por la que se obliga a las televisiones privadas a que se respete la "proporcionalidad" en la información que se emita durante la campaña electoral. Es decir, que con el reloj en la mano, se de a cada partido lo que le corresponda en función de sus resultados en las anteriores elecciones. De ese modo se garantizan una presencia obligada en cada una de las televisiones privadas. Para mayor agravio, a estos medios se les prohíbe emitir publicidad de los partidos. Como ya se han garantizado su espacio de manera gratuita, no necesitan gastarse el dinero en publicidad.

La paradoja que se da es tremenda, pues mientras la Ley General de la Comunicación Audiovisual, aprobada hace menos de un año, deja de considerar a las televisiones privadas como servicio público para hablar de  ellas como un "servicio de comunicación audiovisual", la reforma de la Ley Electoral las obliga a respetar los principios de pluralismo, igualdad y proporcionalidad, olvidando que son una empresa privada.

Desde la Unión de Televisiones Comerciales (UTECA) se han opuesto frontalmente a la reforma de la ley, incluso interponiendo un recurso contra la instrucción de la Junta Electoral Central, además de llamar a sus asociados al no cumplimiento de los tiempos. Las televisiones privadas han seguido cubriendo las campañas como lo habían hecho hasta ahora , sin que hasta la fecha se haya producido ninguna queja ante la Junta Electoral. Incluso el Partido Popular (que votó a favor de la modificación de la ley) ha manifestado que no denunciará a ninguna televisión por no cumplir con los tiempos tasados.