48 horas en Valencia: paellas, dj’s y restaurantes de diseño
Ofelia de Pablo
En la ciudad de la luz todo comenzó a cambiar con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un día aparecieron el espectacular Oceanográfico –el mayor acuario de Europa-, el Hemisferio, el Museo de las Ciencias y después el flamante Palacio de las Artes. Con la Copa América llegó la esperada apertura al mar y con él los bares de copas, los restaurantes y las tiendas que se han convertido en un referente de la noche valenciana.
El cambio que conquistó la capital del Turia ahora ha inundado todos los rincones. En el tradicional Barrio del Carmen han surgido restaurantes de diseño, en los museos han aparecido nuevas colecciones con las tendencias más vanguardistas y en las calles se respira un ambiente joven y lleno de vida.
Hay que empezar el día subiendo a lo más alto. Ninguna vista de la ciudad es comparable a la que se divisa desde la gran torreta conocida cariñosamente como El Miquelet en la Catedral de Santa María. Luego hay que aprovechar la mañana visitando El Mercado Central “una catedral extensa y luminosa” en palabras del escritor Joan F. Mira.
Comer en el fondo del mar. Una experiencia única es comer en el fondo de un océano rodeado de más de 10.000 especies marinas. Esta es la propuesta del restaurante del Oceanographic. Un universo submarino separado por unas cristaleras gigantes que acompaña a una cocina de alta calidad donde degustar suculentos platos recién salidos del mar. Y después nada mejor que sumergirse en el Ocenographic (www.cac.es) un inmenso espacio donde disfrutar de la diversidad de toda la fauna y flora de los océanos del mundo. Conocer a los pingüinos en su hábitat o deslizarse bajo un iglú para observar la vida de las ballenas beluga son algunas de las actividades que proponen.
Para la cena la nueva cocina en Valencia tiene nombre propio: La Sucursal, ubicado en el edificio del IVAM. Su chef, Jorge Bretón, es de los que transforman la materia prima de la huerta y el mar valencianos en sugerentes –y deliciosas– propuestas culinarias, galardonadas con una prestigiosa Estrella Michelín. Los salmonetes de roca con coral de algas o el taco de buey con chirivías son algunos de sus platos más solicitados.
Para lo amantes del diseño a la última con vistas al mar su sitio es Mar de Bamboo, situado en el edificio Veles e Vents, en el antiguo puerto de Valencia. Un estupendo loft en tonos blancos y de corte minimalista que invista a aventurarse en la tranquilidad y el relax de la mano de platos de corte mediterráneo
Al día siguiente hay que aventurarse en el Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM (www.ivam.es) para disfrutar de las últimas tendencias de vanguardia en un marco incomparable.
La puesta de sol es el mejor momento para darse una vuelta por el puerto deportivo. Sus modernas instalaciones, que fueron la sede de la Copa América, son ahora un escenario único que ofrece una de las nuevas caras de la ciudad. Antes de la fiesta nocturna merece la pena dirigir los pasos al restaurante Arribar: (Port America's Cup. Teléfono: 96.344.97.57). Su cocina de autor tiene raíces mediterráneas, pero evoluciona buscando nuevos horizontes sin alejarse de lo tradicional. No hay que perderse su arroz meloso con alcachofas y germinados. Después la noche valenciana está servida. La nueva zona del Puerto Deportivo es lo más in de la ciudad. Sus nuevos locales y pubs han conquistado el corazón de los noctámbulos. Uno de los más concurridos es las Dockas (www.grupolasanimas.com), un lugar donde ver y ser visto que cuenta con una discoteca y una de las mejores terrazas tipo chill-out en verano.
