Carmen del Riego, primera mujer al frente de la Asociación de la Prensa de Madrid en sus 116 años de historia

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Carmen del Riego vota, ayer, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. / apmadrid.es

Carmen del Riego, cronista política del periódico La Vanguardia, ha ganado las elecciones a la presidencia de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), convirtiéndose en la primera mujer que dirigirá esta asociación en sus 116 años de historia. La participación ha sido más bien escasa, han votado alrededor del 19% de los 7.600 asociados.

La candidatura de Del Riego se ha impuesto, con el 45% de los votos, a las encabezadas por el director de Diario Crítico, Fernando Jáuregui (28%), y el profesor de Empresa Informativa de la Universidad Complutense, Juan Caño (26%). En el año 2007, al no presentarse ningún otro candidato, González de Urbaneja, presidente saliente, tuvo que repetir mandato.

Carmen del Riego ha pertenecido a la Junta Directiva saliente y en su candidatura se mantienen diez de sus miembros. En esta etapa la acompañarán Marisa Ciriza, Javier Olave y Miguel Angel Noceda como vicepresidentes, María Jesus Chao como Secretaria General y otros dieciocho compañeros más.

En su programa, además de reconocer el carácter continuista de su candidatura, pone el mayor interés en el empleo, principal caballo de batalla de la profesión, que desde la Asociación se busca fomentar  a través del Programa de Primer Empleo y de la concesión de becas tanto para recien licenciados como para periodistas desempleados. La precariedad laboral es otra de las preocupaciones de Del Riego, que pretende paliar utilizando a la APM como mediadora en los conflictos laborales que surjan entre los medios de comunicación y sus periodistas.

Las buenas prácticas en la profesión, la defensa de los derechos de autor en los periodistas, la igualdad de salarios entre hombres y mujeres y la conciliación de la vida familiar y laboral son otros de los temas de los que se ocupará preferentemente la presidenta durante los próximos cuatro años.

4 Comments
  1. También hay periodistas perseguidos aquí por hacer bien su trabajo says

    CENSURA | EL RECTOR GIMENO DEFIENDE A ALIERTA
    Posible despido en la UNED por “ofender” a Telefónica.Una periodista de la UNED ve en riesgo su trabajo por realizar preguntas incómodas a un representante de la multinacional, patrocinadora de la universidad.

    EDUARDO PÉREZ / REDACCIÓN
    MARTES 22 DE NOVIEMBRE DE 2011. NÚMERO 161 NÚMERO 162

    REUNIÓN. Juan A. Gimeno, rector de la UNED, Petra Mateos, presidenta de Hispasat y César Alierta, presidente de Telefónica. Foto: UNED
    Además de su presencia en el terreno educativo, el acuerdo de Telefónica con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) garantiza a la multinacional la absoluta sumisión por parte de los medios de comunicación con los que cuenta la universidad. Es lo que se desprende del expediente disciplinario abierto a Tania Gálvez, periodista del Centro de Medios Audiovisuales de la UNED (CEMAV).

    El 24 de junio de 2011, el CEMAV colgó en internet y emitió en el programa de la UNED en La 2 el reportaje que Gálvez había realizado acerca de unas jornadas sobre responsabilidad social corporativa organizadas por la cátedra UNED Telefónica. Un mes más tarde, el reportaje fue eliminado de la web de RTVE, del canal de Youtube y del buscador de la web de la UNED.

    Sin obtener respuesta a su petición de explicaciones, el 13 de septiembre, justo un día después de que Gálvez informara a la universidad de su estado de embarazo, era informada de que se le había abierto un expediente disciplinario mediante un documento firmado por el rector, Juan Gimeno Ullastres. En el pliego de cargos del expediente, fechado el 11 de octubre, la Universidad abre la posibilidad de sancionar a la periodista de diferentes formas, incluyendo el despido disciplinario. El motivo es “la desconsideración” que, a juicio de la universidad pública, sufrió una persona entrevistada en el reportaje: Luis Abril, secretario general técnico de la Presidencia de Telefónica.

    Reportaje no complaciente

    La pieza informativa cuyo guión y locución estaba a cargo de Gálvez hace mención de la multimillonaria remuneración del presidente de Telefónica, César Alierta, los despidos masivos emprendidos por dicha compañía y a un piquete del sindicato CNT que se concentró a las puertas de las jornadas sobre Responsabilidad Social Corporativa en el que varios sindicalistas criticaron los acuerdos entre empresas privadas y universidades públicas.

    Luis Abril, secretario general técnico de la Presidencia de Telefónica, se refería a varios de estos temas al ser entrevistado. Al respecto de los altos salarios de los directivos de la compañía, admitía que “es verdad que hay cantidades que se nos antojan a todos altas”, excusándolas en el nivel salarial del sector de las comunicaciones, la responsabilidad que según él asumen sus directivos y el derecho de los consejos de administración a gestionar estos aspectos.

    También se refería a los despidos. “Estas cosas, para hacerlas bien, hay que hacerlas cuando se tiene dinero, cuando no se pueden hacer bien es cuando no se tiene. Precisamente la sostenibilidad, a plazo medio y largo de la compañía, pasa por que elmodelo productivo se ajuste, y que lo haga con la compensación debida para todo el mundo. Eso es realmente responsabilidad. El problema no es que ahora se gane dinero y por ganar dinero no se pueda despedir. El problema es que no hay despidos, hay acuerdos con quien quiera aceptarlos”, afirmaba Abril.

    En referencia al vídeo, la UNED precisa en el pliego de cargos que “la realización de las preguntas es una acción consciente e intencionada dado el carácter del invitado, éste conoce que quien le interroga es una persona de la Universidad y así el cuestionario y trabajo que realiza lo identifica con la propia institución universitaria, sintiendo que la desconsideración proviene de un representante de la UNED respecto a la que ha tenido la deferencia de participar y patrocinar”. Así, prosigue el pliego, “el hecho de que la desconsideración se realice mediante una entrevista del canal de comunicación pública de la Universidad agrava la infracción, pues no sólo se produce desconsideración, sino que el ofendido identifique el agravio, no con la interesada, sino con la UNED, provocando el daño de interés de esta institución”.

    ¿Responsabilidad social?

    Según la web de la propia UNED, “por responsabilidad social corporativa se entiende, además del cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria en el gobierno y gestión de las organizaciones, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y de respeto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés, responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de sus acciones”. Sin embargo, esta visión teórica no parece acorde con amenazar a una trabajadora por plantear preguntas a una multinacional relativas precisamente a las dudas existentes respecto a su responsabilidad social.

    Más allá de declaraciones de principios, el expediente disciplinario a la periodista y la censura de su trabajo es coherente con la política de alianzas de la universidad regida por Gimeno. La multinacional reparte un dividendo de 6.755 millones de euros entre sus accionistas, cantidad que duplica el coste total del ERE, cifrado en 2.700 millones de euros, que destruirá 6.500 puestos de trabajo. Ésta es la empresa a cargo de la cátedra sobre responsabilidad social corporativa. César Alierta, presidente de Telefónica, lo es también del Consejo Social de la UNED. No extraña, por lo tanto, que el rector confunda el interés periodístico con la “desconsideración”, el “agravio” y la “ofensa”.

    LA TRABAJADORA VIVE CONFLICTOS LABORALES DESDE HACE TRES AÑOS

    La trayectoria de Gálvez, de 30 años de edad, como trabajadora de la UNED no ha estado exenta de problemas. En 2008, la periodista realizaba el mismo trabajo pero estaba en nómina de Laya Producciones. Tras denunciar a esta empresa por cesión ilegal de trabajadores y ser elegida como delegada de la sección sindical de CNT, Gálvez fue despedida en junio de 2008. Tras un conflicto laboral que terminó con su readmisión como trabajadora de la UNED en junio de 2009, la redactora volvió a constituir la sección, que se vio constantemente boicoteada por la empresa en cuanto a derechos sindicales: sin un local donde reunirse y constantemente marginada de las reuniones entre sindicatos y UNED. Con el expediente disciplinario, la UNED parece decidida a castigar de nuevo a la joven periodista. Tanto la UNED como Telefónica han declinado responder a las preguntas de DIAGONAL.

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