Los caprichos de Soderbergh

Debe de ser la leche ser un cineasta de prestigio para poder echarte a dormir cuando te apetezca. O para decir que te retiras, aunque tengas proyectos pendientes. O para poner a currar a tus amigotes famosos en cualquier capricho cinematográfico. Por ejemplo una película de acción con una impresionante luchadora de artes marciales. Y que como además eres Soderbergh, te salgan bien las cosas.

El director de Erin Brockovich, Traffic o Che ha reunido a Michael Douglas, Ewan McGregor, Michael Fassbender y Antonio Banderas en una historia de espías, bofetadas y persecuciones al más puro estilo Bourne, y entre secuestros, asesinatos y traiciones nos ha enseñado las callejuelas del centro de Barcelona, algo de Dublín y los bosques de Canadá, donde a los miembros de una empresa privada a la que recurre la inteligencia estadounidense para trabajos difíciles, cuyo mejor agente es una morena maciza que parece una heroína salida de un cómic, se les complican las cosas con un periodista chino disidente.

Steven Soderbergh sabe hacer cine, del tipo que sea, grandes producciones o películas modestas, y en Indomable ha querido demostrarse -¿demostrarnos?- que él también puede rodar cintas de acción y aroma de serie B con elegancia, sentido del ritmo y sin trampas de realización en peleas o persecuciones, y que además es capaz de juntar sin recelos a reputados actores con una protagonista desconocida especialista en Muay Thai (Gina Carano), cuya experiencia audiovisual más destacada es un personaje en un video juego, el show televisivo de peleas American Gladiators y una película titulada Venganza Sangrienta en la que interpreta a una malvada llamada Vereta Vendetta. Y ello a pesar de ciertas concesiones estructurales como el flash back, una trama demasiado liviana o algunas informaciones no muy bien explicadas.

Si no fuera porque el director estadounidense es un perezoso, esperaríamos con ganas la segunda parte de Indomable y el resto de aventuras de la vengativa y honesta espía Mallory Kane, como ya hizo con las tres entregas de la serie Ocean. Incluso aunque la rodara Tarantino. Cine de acción interesante con la garantía Soderbergh.