Escombros del futuro, paisajes olvidados

1
Imagen del pabellón español en la Bienal de Venecia ideado por Lara Almarcegui. / Claudio Fanzini (Efe)

Lara Almarcegui tiene algo que me parece muy valioso pero soy incapaz de saber qué es exactamente. La artista plástica zaragozana se ha plantado en la Bienal de Venecia a representar al arte contemporáneo español, con camiones de escombros que ha amontonado cuidadosamente –ella los llama “montañas”-  en el espacio correspondiente de una de las exposiciones de arte más importantes del mundo. En descripción de la propia artista, la obra “consta de cinco montañas: una de 500 metros cúbicos de hormigón, cemento, mortero, ladrillo y tejo, que hace casi imposible el acceso a la sala. Otra de 50 metros cúbicos de madera, una de 15 metros cúbicos de arena y las más pequeñas de medio metro cúbico de hierro y dos metros cúbicos de cristal”.

La elección de los materiales y las cantidades no es caprichosa sino que responde exactamente a la fábrica con que está hecho el pabellón de España de la Bienal, que fue construido en 1922. Con cierta dificultad, los visitantes podrán pasearse por el espacio creado hace noventa años por el arquitecto Javier de Luque, y al mismo tiempo contemplar los elementos que se necesitaron para levantarlo. Y eso, ¿para qué sirve? Que es como preguntarse para qué demonios sirve el arte contemporáneo.

Preocupada por lo que considera exceso de construcción en todo el mundo, Almarcegui lleva años reflexionando sobre el pasado y sobre el futuro de los edificios, sobre su ruina. Por eso deconstruye edificaciones o las construye amontonando sus escombros, que es otra manera de verlo. No parece casualidad que desde hace años, cuando estudiaba en Amsterdam, Lara Almarcegui se interesara por los lugares públicos abandonados, en los que crece la yerba o la basura, donde nadie pasea ni habita: paisajes olvidados. Y lo que une su perplejidad a la mía es que al principio ni ella sabía a qué podría deberse ese afán. Lo único que ha confesado es su fastidio por encontrar todo el espacio racionalizado, sin que parezca posible dejar sitio a la libertad que da el olvido; al silencio, en el fondo.

En una escala menor, la artista presenta también, en esta convocatoria, una interpretación de Sacca San Mattia, la isla artificial formada por los desechos de la industria cristalera de Murano. Una reflexión –ha dicho- sobre la ciudad de Venecia y su futuro, considerando sus desechos industriales, un concepto que suele quedar al margen de la ciudad de los canales, quizás –con París- la más romántica del mundo.

Horrorizada por el tinglado del arte de los años ochenta y su aparato publicitario, Almarcegui confiesa su amor por lo inútil, lo impráctico, como cuando se dedicó a “renovar un mercado que iba a ser demolido; pensé que renovarlo era la mejor forma de mostrar mi admiración”.

Pero nada es tan inútil como pueda parecer a primera vista. A Kosme de Barañano, el trabajo de esta artista le parece poco menos que una tomadura de pelo y hasta clama al ministro García Margallo para que ponga orden en el Pabellón Español de Venecia. Sin embargo, algunas reflexiones de la artista me siguen inspirando simpatía a pesar de que no disipen mi perplejidad.

A las preguntas de un colega sobre si contemplar su obra debe tomarse como una experiencia estética, Lara responde que lo que le gustaría es que sus proyectos “lleven al observador a pensar en la ciudad, cómo se construye y cómo funciona. A menudo hay gente que me cuenta que tras haber visto mi trabajo, ese descampado que estaba en su barrio, ha cambiado; o me cuentan sus recuerdos de infancia jugando en ellos. Esto me encanta”. La infancia, otro lugar abandonado.

Descampados, paisajes perdidos, ruinas olvidadas, escombros amontonados. El arte es un capricho de la inteligencia humana, una actividad inútil. Sin embargo, hay algo en esta chica que me parece valioso y tendré que seguir contemplando sus cosas, escuchando sus palabras hasta que caiga en la cuenta.

1 Comment
  1. Rinconga says

    ¿Y qué es el Arte sino esa capacidad para intrigar, cuestionar, recordarnos los descampados de la infancia? Muy interesante el artículo. Me han entrado ganas de conocer el trabajo de esta artista. Gracias.

Leave A Reply