Romance a doscientas palabras por minuto

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Con aroma a My fair Lady y a Sabrina,
esta comedia romántica francesa sin pretensiones, divertida, ágil, con una sobresaliente puesta en escena, un guión solvente y unas interpretaciones correctas, es un producto típicamente comercial, sin fallas ni brillos excesivos, del que hay que disfrutar sin exigencias.

Dirigida con tino por el debutante Régis Roinsard y protagonizada por Romain Duris (De latir mi corazón se ha parado) y Déborah François (El primer día del resto de tu vida), con breves aportaciones de Féodor Atkine y Miou-Miou, entre otros, nos cuenta el romance entre el apuesto dueño de una compañía de seguros y su nueva secretaria, una joven que en su pueblo tenía escrito su futuro en letras de molde de cocina para casarse con su novio de siempre y trabajar en la tienda de su padre, pero que decide buscar en la ciudad otros horizontes, descubriendo que tiene la habilidad de escribir a máquina con una destreza y velocidad fuera de lo normal.

Preferimos destacar exclusivamente sus valores formales y funcionales y abstenernos de realizar análisis temáticos, sociológicos o morales, sobre el tratamiento de la mujer, la desigualdad y el machismo retratados en esta cinta ambientada en los años cincuenta, pues  las circunstancias eran así entonces, y cuando la mujer comenzaba a incorporarse al mundo del trabajo lo solía hacer por la única puerta que tenía abierta, el secretariado, bajo la sombra y protección de un hombre, aunque nos pese. No hay que darle más vueltas.

Populaire, marca de la máquina de escribir con la que la protagonista compite en un concurso de velocidad de escritura mecanográfica, es una producción francesa, con todas sus consecuencias, que tiene la habilidad de apuntar algunas subtramas brevemente sin distraernos de lo medular y hacernos pasar simplemente un rato agradable. Ya quisiéramos que aquí se hicieran cosas así, por mucho que algunos la tachen de frívola e intrascendente, justo los valores que tiene. Otro gallo cantaría a cine español. Lo único malo, el doblaje, como siempre. Si pueden, veanla en versión original.

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