Gonzalo Boye: «‘Mongolia’ nació con la clara intención de transgredir»

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Gonzalo Boye, editor de revista Mongolia /S. P.
Gonzalo Boye, editor de revista Mongolia / S. P.

Gonzalo Boye es abogado, especializado en derecho penal y es, además, el editor de la revista Mongolia que, con año y medio de vida, se ha hecho un hueco en las publicaciones de este país. Hablamos con él en su despacho de Madrid sobre la revista y los últimos acontecimientos que la han rodeado.

Mongolia comenzó a publicarse hace un año y medio, ¿Cómo va la revista?

– Va bien, hemos cumplido las expectativas que teníamos ampliamente, aunque todavía faltan áreas por consolidar y queremos ir avanzando hacia un producto de más calidad. Pero estamos contentos.

¿Cómo llegas tú al proyecto de la revista Mongolia?

Mongolia surge primero en la mente de Edu BravoDario Adanti y Rapa Carballo. Ellos se lo comentan a Pere Rusiñol y le dan una vuelta nueva al proyecto. Después, a través de Pere, se ponen en contacto conmigo, para cubrir la parte legal y empresarial. Y entre los cinco concretamos la revista e incorporamos también a Edu Galán.

He escuchado en una entrevista a Dario Adanti que el proyecto se adelantó porque de repente se quedaron todos en paro.

– El proyecto estaba ya planteado y pensado, y de repente cerró Público y varias de las personas del proyecto se quedaron en paro. Así que pensamos que ése era el momento.

¿Y la elección de hacer una revista en papel aunque muchos se empeñan en decir que el papel ha muerto?

– Eso lo tuvimos claro desde siempre. El único que dice que el papel ha muerto es Cebrián, que está tratando de cargarse su periódico desde hace años.

¿Revisas las publicaciones desde el punto de vista editor-abogado?

– Sí.

¿Hay censura previa?

– No hay censura, lo que hay son comentarios sobre si algo es necesario o no. Los contenidos los decidimos en lo que llamamos la alta dirección mongola y acordamos lo que estamos dispuestos a asumir como riesgo.

Portada de la revista Mongolia de septiembre
Portada de la revista Mongolia de septiembre

Y a pesar de algunas portadas llamativas, todavía no habéis recibido ninguna demanda

– No, aún no. Podían haber venido demandas, pero es que todas las portadas son ciertas, sólo que le damos una vuelta satírica. Mongolia nació con la clara intención de transgredir y de establecer nuevas fronteras y nuevos límites.

Sin embargo, en los últimos tiempos habéis tenido un par de episodios de cierta censura. Parece que el último número de la revista se ha dejado de vender en los centros de El Corte Inglés ¿Puedes explicarme que ha pasado exactamente?

– No lo tenemos muy claro; parece que han retirado la revista de sus tiendas. La gente de El Corte Inglés no tiene sentido del humor y no han entendido que era un homenaje a ellos más que otra cosa. En general, la gente reacciona frente a la revista de forma visceral y poco inteligente. Hasta la próxima semana no tendremos datos concretos pero, en principio, lo que han dicho es que no se va a vender la revista en El Corte Inglés. Este número se ha retirado y no se va a vender más.

¿Es cierto que había personal de El Corte Inglés comprando los ejemplares de la revista en los quioscos cercanos a los centros?

– Ese dato nos lo han dado lectores, nosotros no hemos podido confirmarlo, pero su actitud hace que nos acordemos de ellos en otros números. No han entendido lo que hemos publicado, ni siquiera la portada.

El otro episodio que habéis sufrido es que Facebook bloqueó temporalmente vuestra páginapor poner un comentario sobre Rafael Hernando, del PP, en relación a sus manifestaciones sobre la República. ¿Os dieron alguna explicación desde Facebook? ¿Qué opinión os merece el comportamiento de la red social?

– No nos dieron ninguna explicación. En todo caso no es la primera vez que sucede y siempre por motivos idénticos: gente que quiere presencia en las redes sociales, pero que éstas no sean libres.

Sois una revista satírica y sin embargo publicasteis los correos de Urdangarín, mientras otras publicaciones lo tenían prohibido por la juez del caso

– Nosotros no publicamos los correos previamente a la prohibición de la juez. Publicamos una sátira sobre los correos, en la que nos inventamos todo y, posteriormente, tuvimos acceso a los correos verdaderos y los publicamos en la sección "seria" del periódico, pero totalmente dentro de la legalidad porque no teníamos prohibición judicial.

Vuestros contenidos no están abiertos en la web. ¿Habéis pensado en abrir algunos?

– No nos lo hemos planteado. Estamos haciendo una apuesta seria, sólida y constante para que la gente vaya al quiosco y compre el papel. En algunos  momentos puntuales hemos abierto algunos contenidos, no del número vigente, porque consideramos que tenemos que cumplir una función social.

¿La crisis de la prensa tiene algo que ver con esa apertura de los contenidos?

– Yo no creo que la prensa esté en crisis, lo que está en crisis es el modelo de la industria de la comunicación que había antes. Hoy en día lo que se está demostrando con los nuevos proyectos que han surgido es que existen otros modelos de hacer información, de transmitirla y de venderla.

Con las ideas así de claras, aspiráis a tener larga vida...

– Nosotros esperamos ser de los medios que subsistamos a esta crisis y, con mucha pretensión, creemos que somos de los que marcaremos el camino a seguir, como lo están marcando otros medios independientes, redimensionados y con gente muy profesional. Porque el periodismo es un oficio que se aprende con el tiempo y es inconcebible que a periodistas con treinta años de oficio les mandan a su casa para colocar a gente con profesión pero sin oficio.

2 Comments
  1. celine says

    Me encanta Mongolia y no me pierdo un número. Cuando me la acabo, la dejo «olvidad» en el asiento del metro o del bus. «Mongolia libre», se llama esta práctica. Buena entrevista, gracias.

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