La dirección de ‘El Mundo’ presiona a varios trabajadores para que se acojan al plan de bajas incentivadas

(Actualización de las 20:00 con la relación de periodistas que abandonan la redacción central del diario)

Tras la reunión de la comisión de seguimiento del plan de ajuste pactado con el Comité y avalado por la plantilla, Unidad Editorial ha dado vía libre a la salida de 106 trabajadores de todo el grupo y ha decidido vetar a 9 personas, que pertenecen a El Mundo de Madrid y de Baleares, a tres del deportivo Marca, a uno del económico Expansión y a 8  del departamento técnico a quienes se advirtió, desde un principio, que no podrían acogerse al acuerdo.

Entre los que abandonan el periódico hay más de 30 periodistas de las delegaciones y de la redacción central, que  vuelve a sufrir, un año después del último ERE, una nueva sangría. En Madrid dejan el diario algunos fundadores, como  Javier Santero o Pedro Blasco;  un subdirector, Julio Miravalls; los redactores jefes Francisco Hérranz, que fue corresponsal en Moscú, Vicente Mateu, Miguel Angel Majadas y Pedro Urteaga; el redactor del área política Manuel Sánchez 0 el fotógrafo Alberto Cuellar. Las salidas, muchas de ellas forzadas por la dirección, se producirán antes del día 1 de octubre.

Está muy revuelto el grupo Unidad Editorial. Tras aprobarse el acuerdo sobre bajas voluntarias y recortes de salario, que tuvo que ser votado en dos ocasiones, ante la amenaza de la empresa de despedir a 400 trabajadores en enero, ahora está en marcha el proceso de las salidas, que tampoco parece pacífico.

Ante el fin del período para acogerse a las bajas voluntarias, que era el domingo 22, el comité de empresa ha denunciado que la dirección se entrevistó el viernes con seis trabajadores del diario El Mundo, con más de veinte años de antigüedad en la empresa, para que consideraran la posibilidad de marcharse ahora, aprovechando el acuerdo, pues las condiciones económicas son muy ventajosas. Se les manifestó que a partir del mes de marzo de 2014, la empresa podrá volver a despedir y las condiciones serán peores. Entre los entrevistados estaban jefes de sección, redactores jefes y hasta un subdirector. Las seis personas se han apuntado a las salidas "voluntarias".

Los representantes de los trabajadores de las distintas empresas del grupo han enviado un comunicado a los trabajadores, condenando esa actitud de la dirección.

Entre otras cuestiones se quejan de la desconfianza que genera entre los trabajadores esa actuación: "La parte social considera que esta manera de actuar, a última hora del viernes por la tarde y desfilando ante un despacho, vulnera el espíritu del preacuerdo pactado entre trabajadores y empresa y socava la escasa confianza que nos quedaba ya a los trabajadores y a sus representantes en la dirección de la compañía" 

En total, han solicitado su inclusión en el plan de bajas incentivadas más de 120 personas, muchas de ellas sin tener un futuro claro, pero en la idea de que ésta es la última posibilidad de conseguir una buena indemnización y viendo como ha mermado su salario en los últimos años. La empresa tenía que decidir en la tarde de ayer las salidas que iba a vetar y hoy se reunirá la comisión de seguimiento del acuerdo para que se les comunique. La parte social intentará que se permita salir a todos los apuntados, ya que la dirección se ha encargado de "invitar" a quienes ha considerado, para que abandonen la empresa.

En la sección de España del diario El Mundo, uno de los pilares del periódico, hasta cuatro personas han solicitado su salida voluntaria y el director se ha opuesto, en principio, a dos de ellas. Habrá que esperar a mañana, para conocer la lista definitiva de trabajadores que abandonan el medio.

El cierre del 'Magazine', en diciembre

La salida de más de cien personas no es la única preocupación del grupo Unidad Editorial. Hace unos días la empresa anunció, a los representantes de los trabajadores,  el cierre del Magazine de manera inminente, poniendo como fecha del último número el 20 de octubre. Cinco días después rectificaron y fijaron la fecha para su supresión en el 31 de diciembre de 2013.

La razón de ese cambio es la enorme cantidad de papel que tienen comprada y que no puede ser aprovechada en ninguna otra publicación del grupo, amén de los contratos publicitarios que deberán respetarse hasta que termine el año. Aunque es cierta la disminución del volumen de publicidad que ha experimentado el semanario en los últimos meses, la plantilla no ve con buenos ojos su cierre, ni su sustitución por una publicación sobre artículos de lujo, que ahora publica de manera ocasional y que es más cercana al publirreportaje que a un semanario de entretenimiento e información.