Novedades literarias: el año de lo previsible

Suele decirse que críticos y editores, cada uno por distintos intereses, están a la busca desde hace tiempo del autor y el libro que de el campanazo a un panorama que se antoja repetitivo. En ello hay una escondida nostalgia por volver a los tiempos de bonanza, a aquellos donde se descubrió o inventó, para el caso es lo mismo, lo de la “nueva narrativa española”y donde se dieron a conocer todos los que son o han sido en el panorama narrativo de los últimos años, desde Antonio Muñoz Molina a Luís Mateo Díez pasando por Juanjo Millás, Jesús Ferrero, José María Merino... Javier Tomeo. En fin, completen ustedes la lista con los autores que se le ocurran y gusten. Los hay en profusión.

Las novedades con que va a abrir este año el curso editorial no parece mantener sorpresa alguna, por lo menos a la espera de que el mundillo literario vuelva a reivindicar con ánimo un tanto ansioso lo que sucedió el año pasado con autores veteranos como Rafael Chirbes o con obras novedosas, como Intemperie, de Jesús Carrasco. Por lo pronto se nos anuncia la publicación de Las tres bodas de Manolita, (Tusquets), de Almudena Grandes, obra que pertenece a la serie sobre la Guerra Civil y que lleva camino de convertirse en una especie de Episodios Nacionales de siglo XXI. Nuestro Ray Loriga, un autor de raigambre un tanto errática, publicará en Alfaguara, ZaZa, Emperador de Ibiza, y por su parte, Enrique Vila Matas, uno de nuestros escritores más inteligentes y ambiciosos, publicará en Seix Barral, Kassel no invita a la lógica, obra de la que daremos cuenta en su momento ya que cualquier libro de Vila Matas invita a ello por motivos exclusivamente literarios, lo que es de agradecer. El hombre bicolor, ya lo anunció Herralde, será la novela póstuma de Javier Tomeo que editará Anagrama, mientras Páginas de Espuma, la editorial volcada en el relato, publicará también un volumen inédito del autor: Literatura de precisión. Mini y microrrelatos. De esta manera Tomeo estará presente entre nosotros después de muerto. Como un relato suyo.

Millás publicará La mujer loca en Seix Barral; Jesús Ferrero, que acaba de sacar novela, publicará en Algaida, Doctor Zibelius; Vicente Molina Foix, autor no muy conocido y que llevaba muchos años sin publicar, sacará en Anagrama El invitado amargo y Enrique González Mallo, el creador de la Generación Nocilla, Limbo, en Alfaguara, la casa que le promocionó con ánimo de haber descubierto al autor, ya dijimos, de la renovación literaria. Más interesante, desde luego, en principio, es el anuncio de la publicación de la Narrativa Completa de Manuel Vázquez Montalbán, empresa que sólo podría llevar a cabo ahora una editorial como Galaxia Gutenberg- Círculo de Lectores.

Entre los autores latinoamericanos, Elena Poniatovska, estaba cantado desde que la otorgaran el Cervantes, verá publicada en Seix Barral El universo o nada, crónica sobre Guillermo Haro, que fue su esposo e impulsor de la astronomía en México, obra de la que no sé nada pero, de seguro, se leerá como una excelente obra periodística, como le corresponde. Alfaguara publicará a Jorge Volpi Memorial del engaño y Tusquets Plegaria sobre un Papa envenenado, de Evelio Rosero, que se presenta como una crónica del reinado y muerte de Juan Pablo I. Alfaguara publicará también a otro de sus autores estrella, Santiago Roncagliolo, Lejos, y a Jaime Baily, un autor peruano que parece una versión culta del venezolano Boris Izaguirre, con La lluvia del tiempo.

Esto en lo que se refiere a la literatura en español, pero la publicación prevista para la literatura extranjera vuelve a presentarnos a los autores de éxito o de cierta nombradía de los últimos años, desde los best sellers, con La lista, de Frederick Forsyth, en Plaza Janés, hasta Martin Amis en Anagrama con Lionel Asbo. El estado de Inglaterra, pasando por una lista que parece no acabar nunca, la consabida Amélie Nothomb, Barba Azul, en su sello, Anagrama, la no menos consabida Amy Tan con El valle del asombro, en Planeta y, sorpresa para los tiempos que corren, una extravagancia que no sabemos que resultado puede dar, una novela en verso, Un viaje a la India, de Gonçalo Tavares, en Seix Barral.

De esta interminable lista me fijaría en El testamento de María, (Lumen) de Cólm Toibin, un escritor de talento y Juego de espejos, de Andrea Camilleri, (Salamandra), entre los policiacos, género que, al igual que la novela histórica, amenaza con sepultarnos en un mar de papel, pensando que la novela policial nórdica está sobrevalorada debido a una campaña mediática sin precedentes y gustándome, esto es muy subjetivo, los autores italianos, en especial sicilianos. Por ahí anda también Maurizio di Gionvanni (Lumen) con Con mis propias manos, pero no puede compararse a Camilleri.

Del género abrumador por excelencia, el histórico, hay para dar y tomar. Tanto que sólo voy a destacar un nombre por ser su debut en la novela y porque es hombre curioso y tendente a darnos sorpresas de continuo por su versatilidad: José María Iñigo debuta en la novela con El códice secreto de Platón, en La esfera de los libros, editorial que se dedica a estos menesteres con bastante éxito.

Una lista previsible, como todas las listas de novedades. La sorpresa, si la hay, nos vendrá a posteriori,y será el momento de hablar de ella. Con profusión y esperanza, también con cierta prudencia. En estos tiempos donde se confunde el querer con el poder es necesario. Son tiempos propicios a cierta hipnosis colectiva, aunque, eso sí, la duración del fenómeno suele ser ínfima.