ARCO 2014 se inaugura mañana, día 19, y estará abierta hasta el 23 de este mes, con la mirada puesta en la reciente bajada del IVA para las transacciones del mundo del arte. Todo, además, está abocado a las expectativas que ha generado tamaña reducción. La Feria, que este año cuenta con un presupuesto de 4,5 millones de euros, puede generar unos ingresos de 80 millones. Así, por lo menos, lo estima IFEMA en boca de Luís Eduardo Cortés, su presidente ejecutivo, que en la presentación de esta 33 edición de la Feria estuvo acompañado de Fermín Lucas, José María Álvarez del Manzano y Carlos Urroz, director de ARCO, que ha notado como “el mercado se está activando estos primeros meses de 2014 y las grandes galerías tienen grandes esperanzas en ARCO, ya que el año pasado, que no fue el mejor para ellas, cumplieron las expectativas”
Se dice que la recuperación económica, en algunos sectores de claro signo volátil, tiene casi todo de psicológico. A juzgar por lo expresado por los responsables de la Feria, parece que las cosas este año van a mejorar, y es evidente que de las declaraciones de Urroz, ¿cuántos meses llevamos de 2014 para saber si el mercado ha mejorado?, no se pueden sacar datos fiables, pero sí adivinar lo que se espera de todo esto. Habida cuenta de que, al contrario de lo que muchos creen, el mercado del arte sigue una lógica implacable, nada caprichosa, y es una de las inversiones más seguras que se pueden realizar hoy día. Sin ir más lejos, las casas de subastas Christie´s y Sotheby´s han quintuplicado sus ganancias en poco menos de un año y la semana pasada rompieron en Londres todas las pujas de esta ciudad a lo largo de los últimos años.
La bajada del IVA tampoco será del 10%, sino del 15,5 %, pero con todo representa cinco puntos y medio menos de lo que se aplicó el pasado año. IFEMA, del presupuesto de 4, 5 millones de euros, ha gastado un millón de ellos en invitar a 500 coleccionistas y profesionales del sector ya que se espera que 100.000 visitantes recorran estos días los recintos destinados a la Feria.
Hay más números de galerías que el año pasado, 219 galerías que representarán a 23 países. De todas ellas unas sesenta presentarán obra de uno o dos artistas muy poco conocidos, ya que ARCO tiende a ser cada vez más una Feria de descubrimiento de artistas nuevos, lo que en definitiva tenía que haber sido desde su origen, lo que hace que se diferencie de la mayoría de las existentes, mucho más conservadoras y más potentes económicamente. Pero parece que a los responsables de ARCO les ha dado por definir de una vez el carácter de la Feria. Probablemente sea una cuestión de supervivencia, pero Urroz lo tiene claro; “Hay una Feria cada quince días y las galerías tiene que tener un motivo para acudir a ellas. El futuro pasa por diferenciarse del resto”.
Este año, además, regresarán galerías importantes que no acudieron en las últimas ediciones. Una de ellas, emblemática, la Carles Teché, de Barcelona, no estará, sin embargo, este año. Los responsables de la Feria no relacionan este hecho al anunciado boicot que las galerías catalanas anunciaron el pasado año por cuestiones económicas. De hecho Carlos Urroz ha anunciado que este año estarán presentes 10 galerías catalanas, entre ellas, la Joan Prats, ADN galería, Angels Barcelona, Marc Domenech, Miguel Marcos, La Polígrafa Obra Gráfica y Estrany de la Mota, que ocupará el lugar dejado por Carles Taché.
Este año el país invitado será Finlandia, un país que pese a que sus artistas gozan de unos privilegios impensables en otro lugares, no conocemos gran cosa de ellos, salvo los clásicos, claro: Alvar Aalto, Eero Saarinen entre los arquitectos y Aki Kaurismaki entre los cineastas. Leevi Happala, responsable de Kiasma, que es el Museo de Arte Contemporáeo más importante de Helsinki, tiene claro que ARCO representa un puente para Latinoamérica, que es el lugar donde los responsables del arte finlandés tiene puestas sus miras, en especial Brasil, que cuenta con grandes coleccionistas en el mercado del arte emergente.
Al ser país de paraíso socialdemócrata, es decir, país donde el arte goza de especiales privilegios, es lógico que sus artistas mantengan cierta mirada dirigida a lo social en detrimento de las modas generadas en otros países donde el mercado de coleccionistas domina más y, por lo tanto, es necesario recurrir a las modas cambiantes. Ello se verá claramente en esta cita de ARCO. Así, Hetha Kuchka, que en instalaciones de video aporta su especial visión sobre el problema del Alzheimer, ya que su madre padeció esa enfermedad y se presenta una grabación de diez minutos de duración en que la madre y la hija se interpelan en una escena bastante impactante. Elina Brotherus, por el contrario, presenta un video nostálgico de la vuelta de la artista al apartamento parisino donde habitó de joven, tímida y miedosa, y donde ahora, vestida, desnuda, se pasea por ese espacio como dueña absoluta de su experiencia. Entre los fotógrafos, Esko Mannikó, de la Escuela de Alvar Aalto, en Helsink, que realiza instantáneas de la vida cotidiana finlandesa con gran acierto.
Un arte, pues, de claro dominio didáctico y desconocido no sólo en España sino en Europa, donde, salvo en algunos países nórdicos, se conoce muy mal. Nueva York, en este sentido, es uno de los pocos lugares en que se han interesado por el arte de este país. Eija Liisa Ahtila, es una de las pocas artistas conocidas fuera de sus fronteras, con sus películas y videos, porque hay que decir que la mayoría de los artistas finlandeses se decantan por lo audiovisual. Sin embargo, sería pertinente añadir que ese desconocimiento tiene su contrapartida en el aislamiento de que presumen los finlandeses, aislamiento que les ha llevado a rechazar un Museo Guggenheim en Helsinki porque, pensaban con razón, que estaba pensado para el turismo ruso.
En cualquier caso, y a pesar de que las expectativas son por ahora buenas, pero expectativas, hay hechos positivos, la definición del carácter de ARCO es el más importante, y, desde luego, la elección de un país desconocido como Finlandia cuya manera de enfocar el hecho artístico contrasta sobremanera con la Feria atolondrada de citas anteriores. Veremos.