Hay vida mientras haya cultura

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Escena de Magia Café, de Paloma Pedrero
Escena de 'Magia Café', de Paloma Pedrero, que se representa en la Sala Cuarta Pared, en Madrid. / caidosdelcielo.org

Hay médicos que certifican la muerte de una persona cuando cesa la actividad cerebral. El corazón se para poco después, o puede seguir funcionando enchufado a un motorcito, pero todo se termina cuando el cerebro se apaga para siempre. Puede que le pase lo mismo a las sociedades, como decían los sociólogos organicistas del siglo XIX. Así que para que la vida continúe hace falta que el cerebro siga pitando, ya me entienden.

Quizás por eso, un buen número de escritores, poetas, dramaturgos y demás canalla se han puesto a la tarea y vienen a coincidir en este 20 de marzo –supongo que habrá más- en presentar sus creaciones, sus ideas para tiempos de crisis. La cosa es no quedarse quieto, no parar de respirar.

El día del padre y de San José se ha estrenado una obra de Paloma Pedrerodramaturga peleona por excelencia - que se llama Magia Café, un título que recuerda la mítica Bagdad Café, la película de Percy Adlon (1987) memorable sobre todo por la actuación de Marianne Sägebrecht. Pero, a lo que vamos.

La obra recién estrenada, y que podrá verse hasta el 5 de abril –hay que darse prisa- en la Sala Cuarta Pared, en Madrid, presenta los sueños de tres mujeres, que en realidad forman una familia, que invitan con su espectáculo a crear nuevos mundos, vidas más esperanzadas.

La recaudación se destina a una 'oenegé', Caídos del cielo, fundada y presidida por Pedrero, que lleva tiempo trabajando por los desfavorecidos, los excluidos, los sin techo, convencida de que el teatro puede transformar la sociedad a mejor. Además, con la entrada puedes tomarte un té o lo que te apetezca.

Este tipo de agitación teatral busca sacudir las mejores conciencias, las de los que se sienten incómodos viendo cómo crecen los problemas de la gente, cómo se multiplican las dificultades para una vida digna de la gran mayoría y cómo hemos avanzado poco desde las evidencias mostradas por la industrialización de que unos pocos iban a vivir de fábula a costa de la mayoría. En el oasis de los años 80 creímos que la explotación de la gente ya era inmundicia pasada, pero…

Otra iniciativa más que plausible es la del Teatro del Barrio, que promueve Alberto San Juan: una cooperativa –dice- que quiere participar del movimiento ciudadano en busca de otra forma mejor de vivir. Si Aristófanes ponía de  vuelta y media al poder de su tiempo, unos cuantos siglos después, seguimos necesitando de estas ideas peleonas para que el cerebro no se pare y, con él, la vida.

Portada de "En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis" / Bartleby Editores
Portada de "En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis" / Bartleby Editores

De ahí la obra En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis, un libro producto de una campaña de Bartleby Editores que, en otoño de 2012 lanzó a las redes un llamamiento a que los poetas de toda especie –de Premios Cervantes a modestos vates- se rebelaran a verso limpio del estado de cosas que llevamos viviendo y que amenaza con no desaparecer del todo, por los siglos de los siglos.

La respuesta fue un éxito, 229 poetas ofrecieron sus poemas a este efecto y el 20 de marzo se presenta el libro para quien quiera asistir. De José Manuel Caballero Bonald, a Antonio Gamoneda, quien, además, prologa el libro, podrán leerse poemas del desaparecido Félix Grande, a quien le dio tiempo a enviar el suyo, Jorge Riechmann, Esperanza OrtegaJuan Carlos SuñénFanny Rubio… y también las voces más jóvenes, de Bárbara ButragueñoSofía CastañónMiguel Angel ContrerasMarta SanzLa Fundación Vallecas Todo Cultura ha puesto de su parte para que la empresa llegara a puerto.

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