Vergara: «Sacamos este cómic porque la monarquía es la causante última de nuestra situación»

"Dibujantes sin revista saludan al nuevo rey. Te esperamos el miércoles 18 de junio." Con este sencillo texto se daba a conocer esta mañana Orgullo y Satisfacción, un cómic digital "creado como regalo al nuevo rey o despedida al antiguo, o ambas cosas" en palabras de Bernardo Vergara, uno de sus promotores.  La publicación estará compuesta de 75 páginas en la que colaboran los autores que abandonaron El Jueves, tras la censura impuesta por RBA. A las tres horas de su nacimiento, sus páginas de facebook y twitter tienen más de 6.000 seguidores.

"La idea partió de Guillermo", continua Vergara. " El fin de semana después de nuestra salida estuvimos intercambiando correos con Manel Fontdevila y con Albert Monteys. Después hablamos con Manuel Bartual, que tiene una editorial, ¡Caramba! especializada en comics y libros de humor. Sin la editorial no nos habría dado tiempo a salir el miércoles. El lunes nos reunimos y el martes contactamos con el resto de colaboradores y todavía estamos dibujando para llegar el miércoles."

En cuartopoder nos hicimos eco de la destrucción de 60.000 ejemplares de El Jueves por dedicar la portada al rey y al principe y de la salida de los colaboradores, por la censura impuesta. "Hemos montado este cómic porque nos lo pedía el cuerpo, no nos podíamos quedar con los brazos cruzados",  indica Manuel Bartual. "No sabemos si la publicación tendrá continuidad, habrá que ver como responde la gente, todavía no nos ha dado tiempo a plantearlo."

Todo el cómic es un monográfico borbónico, de mucho reir "porque la monarquía es la causante última de nuestra situación", señala Bernardo Vergara, que nos anima a comprarla -al precio de 1,50 euros- "porque la publicación también será nuestro modo de llenar la nevera en agosto".

Para Albert Monteys, que estuvo trabajando 18 años en El Jueves e incluso la dirigió durante cinco años, el tebeo "aparte de una buena terapia para la amargura de estos días" debería demostrar que la independencia se puede conseeguir poniendo trabajo y talento y que hay gente que quiere leer estos temas, porque hay una sensación de que nos están tomando el pelo.

Todos los entrevistados, con muchos años de trabajo en la revista, coinciden en que no podían seguir en ella. Para Bernardo Vergara -que en agosto cumpliría quince años en El Jueves- estaba claro: "me fui porque retirar la portada era un cambio unilateral de las condiciones de trabajo inasumible. Una de las señas de identidad de la revista era reirse de la monarquía y no estaba dispuesto a trabajar si ese tema no se podía tratar en portada."

"No había otra" -explica Monteys que lo vivió en primera persona porque pertenecía al Consejo de Redacción - "cuando el señor de los dineros dejó claro que no estaba negociando sino imponiendo lo que había que hacer, no me dejó otra salida, su decisión era una agresión a la revista."