Del resumen del año pasado al comentario de las novedades del primer trimestre del siguiente: la costumbre, aunque previsible, no logra ocultar lo que de verdadera importancia se publique a principios de año, ya que en estas fechas es cuando las casas editoras preparan al público para el gran tirón de la primavera y los días de Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid, verdaderos caballos de batalla de las ventas de libros en España. Luego, ya se sabe, viene el verano y la relajación y el comienzo de otro año literario.
De ahí que la valoración tenga un cierto carácter previsible que, no por ello, agota la inesperada excelencia. Por ejemplo, es muy probable que el libro más comentado este primer trimestre sea Tus pies toco en la sombra y otros poemas inéditos, (Seix Barral), de Pablo Neruda, todo un acontecimiento, ya que recogerá 21 poemas inéditos del autor de Residencia en la tierra, escritos en los papeles y circunstancias más insospechadas, desde los obligados cuadernos al dorso de una partitura musical, en el menú de un barco, o en papeles escritos a bordo de un avión, rumbo a Río. Nada sé de la calidad de estos inéditos por no haberlos leído, pero podemos dar fe de que será el libro de Literatura más comentado de este invierno. Para ello no hace falta poseer dotes mántricas: Pablo Neruda sigue siendo Pablo Neruda.
Como por otro lado, sucede con Mario Vargas Llosa, aunque sea en un apartado que considero no es el más afortunado en el que se mueve pero por el que siente pasión, el teatro. Lo publicará Alfaguara bajo el título de Los cuentos de la peste, y desde luego, como habrán adivinado, es texto teatral inspirado en El Decamerón. Veremos.
En narrativa en español hay novedades importantes, sobre todo por el lado latinoamericano: si Félix de Azúa publica Génesis (Random House), por ahí se nos cuela El metal y la escoria, (Tusquets) de Gonzalo Celorio, uno de los grandes de México; si Martin Casariego nos promete El juego sigue sin mi (Siruela), el cubano Leonardo Padura publica en Tusquets, Aquello estaba deseando ocurrir; hay una obra del gran Gonzalo Suárez, director de cine del que muchos reivindicamos su obra narrativa, de título Con el cielo a cuestas (Random House), misma casa editora que publicará El hermano alemán, de Chico Buarque. A destacar, esto es gusto personal pero bien argumentado por la calidad literaria de su autor, Ese príncipe que fui (Alfaguara) de Jordi Soler, que relata los avatares del último descendiente español de Moctezuma, y decir que siento curiosidad por el anuncio de la última entrega de Julio Llamazares, Distintas formas de mirar el agua, también en Alfaguara. Gustavo Martín Garzo, autor que no falta en acudir con cita anual, se descuelga con Donde no estás (Destino), mientras Carme Riera, escritora muy digna, dice finalizar el cuento de Caperucita con La voz de la sirena (Lumen). Para los que gustan de los best sellers, daré el título de la próxima entrega de Albert Espinosa, El mundo azul. Ama tu caos (Grijalbo) de estrambótico título. Ya digo, doy el nombre mientras sigo ocupándome de Literatura.
En el apartado de novedades de literatura no escrita en español el panorama se pone serio, al fin y al cabo representa el resto del mundo. Destacaría, por aquello de la fama aunque es autor por el que no siento aprecio, los seis cuentos que se incluyen en Hombres sin mujeres (Tusquets) de Haruki Murakami, que sabemos capaz de recorrer muchos kilómetros practicando footing. Otra cosa es Perfidia (Random House), de James Ellroy, aunque por ahí tengamos a Amélie Nothomb, autora francesa muy proclive a lo mediático, como su colega Houellebecq, con La nostalgia feliz (Anagrama), aunque compensaremos tamaño desliz con un David Grossman, Gran Cabaret (Lumen), un Robert Coover, celebrado, intrincado y fascinante autor posmoderno, Ciudad fantasma, en Galaxia Gutenberg Círculo de Lectores, que nos da paso para citar las novelas de género negro, españolas y extranjeras, que se editarán este invierno, dejando así constancia de la importancia que ha adquirido el género por sí mismo.
En primer lugar, Andrea Camilleri con dos libros, es una debilidad, Un filo de luz (Salamandra) y La banda de los Sacco, en Destino; John Banville, bajo su apariencia de Benjamin Black, con Órdenes sagradas, en Alfaguara; Donna Leon, con su comisario Brunetti, en Sangre o amor, en Seix Barral y para los amantes de una variante más apegada a lo convencional, Anne Perry (Ediciones B) con Medianoche en Marble Arch, amén de Y todo a media luz (Lumen), de Maurizio de Miguel, un joven autor que se abrió paso con unas curiosas novelas ambientadas en la Italia de Mussolini.
¿Y los españoles? Nuestra Alicia Giménez Barlett publica en Destino Crímenes que no olvidaré y Rosa Montero El peso del corazón, en Seix Barral. Finalmente , un autor de cierto prestigio y poco reconocido en su valía, Jordi Sierra i Fabra, remata en Plaza Janés con Nueve días de abril, que trata del esclarecimiento de un crimen en la Barcelona de 1950.
Un principio de año de los que sabemos de títulos proclives a lo mediático como el inédito de Neruda, la obra teatral de Vargas Llosa o los relatos de Murakami. De las novedades de las que no hemos dado noticia, y donde se hallan, seguro, algunas obras dignas de ser reconocidas, daremos cuenta en su momento, cuando se publiquen. Por ahora, reconocimiento y fama procuran lo mediático, es decir, lo previsible. Las sorpresas llegarán en su momento.