Una noche sin ti
Pascual García
– No sé. Debería ser algo sencillo, pero definitivo. No podemos despachar una canción como esta con cualquier mamarrachada...
– Si eran las tres de la mañana y no podíamos dormir era porque íbamos de coca hasta las cejas; digo yo. Así que para las seis estábamos ya sintonizando a los Stones y planeando el atraco de nuestra vida a la sucursal del Santander que había en la esquina de tu calle, junto a la panadería del Lucas... La puta sucursal esa que nunca tuvimos cojones de atracar.
– Vale, pero resulta que el tío está solo y que le ponen los blues y no los atracos, por lo menos eso dice la canción...
– De acuerdo, el tipo está solo y no le gusta atracar bancos. El tipo ese no se mete rayas, es un hippy de mierda y solo fuma porros y bebe botellines. No tiene ni carné de conducir ni hostias. Se mueve por ahí en una puta bici ¿Qué cojones de historia hacemos con un tipo así? No podemos hacer nada con un tipo así, ¡joder!
– Ya, pero lo cierto es que, no sé si lo has pillado, a lo lejos alguien mete una llave en un candado...
– ...En un candado no, joder, en un cerrojo...
– Eso, en un cerrojo, a las seis de la mañana, cuando llevaba tres horas sin dormir, dando vueltas en la cama... Eso debería decirnos algo...
– Que andaba metido en algún marrón y que los malos se acercaron hasta su casa para volarle las pelotas... Eso es lo que nos debería decir...
– No, joder. No es eso. No es una llave. Es una dulce llave y la historia no tiene nada que ver con los bancos ni con las cajas ni con el maldito dinero. Tiene que ver con una mujer, con el amor. Ese que no esperas que llegue a las seis de la mañana, pero que llega, por una vez en la vida, la única vez en la vida. El amor llega, capullo, y tiene la llave de tu casa. No sabes cómo la ha conseguido, pero la tiene, y llega, y abre la puerta y no enciende la luz y casi ni te mira y te pone la mano en el pelo y entonces sí que te mira y te hace feliz, a las seis de la mañana, cuando ya no esperabas nada de la puta vida...
– No sé, a mí me sigue gustando más la versión del atraco, pero es tu puto blog, tío... Así que haz lo que quieras...
