Martorell: «EEUU se niega a explicar por qué acusa a un periodista español de terrorista»

Ha transcurrido un mes desde que nuestro compañero Manuel Martorell denunciara que Estados Unidos le acusaba de ser terrorista y aún no ha recibido ninguna explicación desde ese país. No han servido sus gestiones ante la Embajada, ni las intervenciones de diplomáticos españoles ni de las asociaciones de la prensa o de políticos de la oposición.

"En realidad, Estados Unidos se niega a explicar por qué acusa a un periodista español de terrorista" afirma Martorell, quien relata para cuartopoder las últimas gestiones realizadas ante la embajada americana. "Cuando me denegaron el visado, sólo me facilitaron un correo electrónico para comunicarme con ellos, así que envié uno dirigido a la viceconsul, Julie P. Akey, quien firmaba la carta acusándome de terrorista, y no recibí respuesta".

La presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, Carmen del Riego, tras conocer la noticia, remitió carta al embajador estadounidense, James Costos, y recibió la respuesta del jefe de Visados, quien se limitó a afirmar que  "las solicitudes (de visado) son rechazadas si el solicitante se considera ineligible bajo las disposiciones de la Ley de Inmigración y Nacionalidad"  al tiempo que le indicaba que la información de sus archivos era confidencial.

"Cuando supe la respuesta del jefe de visados a la carta de la APM", nos indica Martorell, "le envié un burofax, solicitando una entrevista, en la que suministraría cuántas explicaciones necesitaran convenientes para aclarar que nunca había tenido intervención en actividades terroristas, a la vez que renunciaba a la confidencialidad de mis datos: no tengo nada que esconder". La respuesta le llegó con un correo electrónico en el que le informaban de que no podían mantener una entrevista al margen de la cita que se establece en el proceso de solicitud del visado. "Como esa entrevista ya se ha celebrado, apunta nuestro compañero, obviamente no se puede hacer de nuevo, a no ser que comience el proceso de solicitud desde el principio"

En la misma carta le remitían a una página web para la obtención de visados, donde hay un apartado destinado a personas a las que se ha denegado. "La página es un galimatías que te va remitiendo a otras páginas que contiene información genérica pero, en definitiva, indica Manuel, aún no he conseguido saber qué hechos he cometido para que me acusen de terrorista."

La carta que Martorell remitió al Ministerio de Asuntos Exteriores, el 8 de septiembre, aún no ha sido contestada, aunque sí consiguió que un miembro del cuerpo diplomático se interesara por su asunto. La repuesta que le dieron a éste fue que no podían informar sobre solicitudes de visado individuales, ni siquiera al Ministerio de Asuntos Exteriores, y que ya estaban en contacto con el interesado.

La acusación de terrorista por parte de Estados Unidos no sólo le imposibilita viajar a ese país, sino que le supone un auténtico peligro si lo hace a otros lugares. "Los servicios de seguridad de Marruecos, Egipto o Indonesia, por ejemplo, están en contacto con los servicios secretos americanos, quién me dice a mí que si viajo a uno de esos países no voy a ser detenido. A partir de ahora me tengo que pensar dos veces viajar a un sitio u otro", dice Martorell.

Además, el problema ya no le afecta únicamente a él, sino que ha trascendido a su familia. "Mi mujer y mis hijas sí que consiguieron la Autorización Electrónica de Viaje (ESTA) cuando la solicitamos en primavera, continúa el periodista, y, de hecho, mi mujer y una de mis hijas realizaron el viaje este verano. Sin embargo, el 17 de septiembre recibimos un correo electrónico por el que anulaban la autorización también para ellas. Esta autorización electrónica, una vez concedida, tiene una validez legal de dos años a no ser que los pasaportes caduquen antes, que no es el caso, concluye.