Bob Dylan y Dario Fo, sobre dos controvertidos nobeles

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Bob Dylan y Darío Fo
Bob Dylan durante una actuación en el Festival de Benicássim (Cstellón) el 13/7/12. /  Domenech Castelló (Efe)

Parecía una versión un tanto curiosa, propia de La broma infinita, la novela de David Foster Wallace y casi, casi, tan irónica como ésta: durante años el nombre de Bob Dylan ha sido nominado para el Nobel junto al de gentes de probada excelencia, pero admitámoslo, en punto a narradores el Premio siempre ha sido bastante proclive a la polémica, basta con que nos hagamos eco del otorgado el pasado año a la periodista Svetlana Alexiévich. Hasta ahora, sin embargo, los poetas siempre fueron algo casi incontestable pues lo cierto es que, en comparación con la calidad de los narradores, pocos de ellos no mantienen una calidad superior.

Este año, ese 15 de octubre, la Academia Sueca acaba conceder el Premio Nobel de Literatura al eterno candidato al que todos nos tomábamos como una broma: Bob Dylan. La razón es “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”. Así lo dijo la portavoz de la Academia, Sara Daniues a la una de la tarde, como es tradición. Mientras, Bob Dylan, de 75 años, acababa de actuar en el Desert Trip Festival de California, junto a colegas como Neil Young, Paul McCartney o los Rolling Stones.

Pocas horas antes, otro Premio Nobel discutido en su tiempo, Dario Fo, de 90 años, moría de una afección pulmonar en un hospital de Milán. Le dieron el Premio en 1997, en medio de una disputa controvertida pues muchos pensaron que Fo era un bufón, ni siquiera un dramaturgo y que su obra no estaba a la altura del Premio. Justo lo mismo que muchos pensamos de Dylan.

Pero hay diferencias. Pertenezco a la generación al que le sonaron en los oidos los bellos sonidos de Like a Rolling Stone. Pero uno siempre discriminó. Recuerdo la edición que hizo Espiral en los años setenta de un libro de Bob Dylan titulado Poemas. Lo cierto es que Dylan es un excelente letrista y compositor y sus letras, sin música, disminuyen sobremanera la calidad de sus poemas. No hace falta a estas alturas ni siquiera dar una somera biografía de Dylan, ese chico judío, Zinmerman, de Minnesota, que cambió su nombre en honor del, ese sí, enorme poeta Dylan Thomas. Valga decir que fue Woody Guthrie el que vio en él un renovador del folk y que Bob Dylan llevó a cabo su propia revolución cuando abandonó el más estricto canon del folk, fue en el Festival de Newport mientras le gritaban traidor, por su personalísimo modo de cantar, con una voz terrible pero por eso mismo fascinante. Vivir para ver: Dylan fue un producto típico de los sesenta, donde el gesto valía a veces más que la propia valía. Pero fueron todos gestos fascinantes, de leyenda.

Dylan es autor y compositor de muy bellas canciones pero discriminemos: como poeta no le llega a la altura de las sandalias a aquellos que consideraba sus maestros, a los que homenajea en sus canciones llenas de su espíritu: desde luego no Rimbaud, cuya poesía le dio a conocer su entonces novia, Suze Rotolo, sino tampoco Dylan Thomas, de verso mágico, y ni siquiera los beatniks a los que adoraba, Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Neal Casssidy, William Borroughs, Peter Orlowski, pasión que compartió con el cantante de The Doors, Jim Morrison, otro abanderado de Rimbaud y bastante más ácido que Dylan.

Una cosa es verdad en lo dicho por la Academia Sueca, es la primera vez que otorgan el Nobel a un cantante de la corriente pop y eso es un homenaje explícito a la cultura popular, de la que todos chupamos en una medida u otra. Una cultura pop, todo hay que decirlo, integrada dentro de la ortodoxia más estricta d ellas instituciones de este mundo. No olvidemoslos conciertos dados por Dylan en el Vaticano y los piropos recibidos por la Curia. Están en su derecho.

Bob Dylan y Darío Fo.
Darío Fo, en Chiasso (sur de Suiza), en 2014, durante un encuentro con escolares. / Karl Mathis (Efe)

La muerte de Darío Fo

La última gamberrada, o aviso, de Dario Fo, que últimamente le había dado por la novela histórica y la reivindicación de Lucrecia Borgia, ha sido morirse pocas horas antes de que a Dylan le diesen el Premio. Fo siempre fue un fustigador de los poderes, en especial el ecleasiástico, algo de ello sabía el italiano, y el financiero. Pintor, escritor, activista político, dramaturgo, escribió más de 100 piezas de teatro, y fue un referente moral de la izquierda italiana, a la que fustigaba por haber abandonado sus ideales sociales.

Si a Dylan se la dan estupendamente las canciones, Fo era un maestro de la sátira, que bordaba hasta la perfección. Me viene a la cabeza Mistero Buffo, quizá su obra maestra, aunque hay otras, ¡Aquí no paga nadie!, Tutta casa, leto e chiesa, Coppia aperta, que no le van a la zaga. Fustigador de la clase política, en especial Berlusconi, últimamente había apoyado a Beppe Grillo,quizá por desesperación pero nunca por abatimiento ya que siempre se consideró un hombre afortunado.

Bob Dylan, el eterno candidato de broma, ha sido galardonado con el Nobel. Philip Roth, el otro eterno candidato norteamericano, representante último de la generación de los Bernard Malamud y Saul Bellow, ha sido de nuevo preterido y es probable, habida cuenta de la rotación de nacionalidades y la enfermedad que padece, que no se lo otorguen.

Tampoco a Paul Auster, a Don Delillo... el poeta sirio Adonis, demasiados buenos escritores a sus espaldas.

En fin, si la literatura es otra cosa, nos quedan álbumes fantásticos: Blowin´n in the Wind, Haighway 61 Revisited, They Times They Are an Changing... el que no se consuela es que no quiere.

1 Comment
  1. eleusipo says

    + SOBRE DYLAN = NOBEL DE LITERATURA (Poesía) (Con los respetos personales debidos) Bob Dylan es esencialmente un músico-compositor, cuestión ésta que en modo alguno se le cuestiona; sin embargo, siempre le hemos conocido por ello y no porque estuviese escribiendo día a día y con marcado empeño literatura-literatura, y, mucho menos, alcanzando esa calidad exigible a un soberbio y consumado literato-poeta para su caso concreto. (Un Nobel es un Nobel…) Y aunque la poesía y la música descansan o sustentan ambas en aspectos de ritmo, armonía y melodía, son sin duda expresiones del arte completamente diferentes, ya acudiendo al tradicional Trivium + Cuadrivium o a las mismas Seis Artes tras el Renacimiento sin haber incluido todavía el Cine. Dylan es un músico-compositor de canciones muy reconocido y por ello premiado y conocido mundialmente, en cambio, las propias élites de los grandes literatos, y a día de hoy, no lo son. ¿ … cuál ha sido realmente a intención o motivo que han tenido los 18 del Nobel al premiar al cantante-compositor: ¿ atraer la atención general hacia el acontecimiento del Nobel, como lo es el hecho de que las masas estén hablando y opinando sin descanso a través de las Redes de o acerca de…? Saludos.

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