El ensayo, al ser término tan ancho, tiende a que el que lo frecuente se incline a la euforia cuando se trata de hacer una lista: vale lo mismo una serie de reflexiones sobre la obra de escritores que un sesudo tratado de arqueología o un delicioso libro de viajes o un árido tratado de ética o, dios nos libre, de semiótica. El ensayo, pues, es deliciosamente promiscuo y no le hace ascos a nada salvo a los libros de ficción, sus contrincantes oficiales en esto de las listas. Con esta premisa, que lo mismo vale para un roto que para un descosido, hemos elaborado una lista con diez libros de ensayo publicados este año y que por una u otra razón le han caído en gracia al que suscribe. No teman, los gustos son tan promiscuos como el género en cuestión y lo mismo cabe un tratado político como un libro sobre la borrachera en los escritores. Ventajas de la promiscuidad. Le damos a todo.
J.M. Coetzee, Las manos de los maestros (Dos tomos)
Como desde hace tiempo, no siempre fue así, Coetzee está catalogado como un escritor de culto e inteligente, estas Las manos de los maestros (Random House) nos viene que ni al pelo para que el lector del escritor sudafricano se deleite con sus opiniones sobre otros colegas: Faulkner, Turgueniev, Walt Whitman, Musil, Svevo, Joseph Roth, Philip Roth, Juan Ramón Jiménez, cómo no, Platero y yo, García Márquez... aunque hay que insistir en que las páginas que dedica a Nadine Gordimer semejan una venganza y posee cierta tendencia a ser menos exigente con los escritores norteamericanos que con los europeos. Un libro recomendable por su visión atenta de la literatura.
Fragmento del segundo tomo de Las manos de los maestros.
Cynthia Ozick, Metáfora y memoria
Otro libro sobre escritores de mayor interés si cabe que el de Coetzee. Cynthia Ozick, la gran escritora norteamericana, nos introduce en el mundo de Susan Sontag, sí, de Virginia Woolf, pero Metáfora y memoria (Mardulce), amén de repasar a Henry James, a Kafka, a Truman Capote en un ensayo verdaderamente brillante, se refiera también al acto de escribir, a cuál es el lugar de la memoria en la narrativa... un libro referente en la ensayística que trata de escritores que se ocupan de otros. Una lección de literatura.
Olivia Laing, El viaje a Echo Spring
En este libro (Ático de los libros), se trata también de escritores, pero sólo de los alcohólicos, temática obsesiva en el mundo anglosajón. Laing analiza la relación con el alcohol de seis escritores, ¿adivinan?: John Cheever, Tennessee William, John Berrymann, Papá Hemingway, Scott Fitzgerald y Raymond Carver. Con la gran ausencia de William Faulkner, Echo Spring es una marca conocida de bourbon que se menciona en La Gata sobre el tejado, el libro es prolijo en anécdotas pero la conclusión se la podía haber ahorrado: se bebe para aliviar tensiones, sean estas simbólicas o no. Todos los años alguien descubre el Mediterráneo.
Primer capítulo de El viaje a Echo Spring.
Anthony Doerr, Un año en Roma
Este libro, delicioso libro de viajes o de crónicas (Debolsillo) nos habla del año que pasó el novelista norteamericano en Roma becado por la Academia Americana, donde fue como narrador capaz de acabar una novela sobre el desembarco aliado en Normandía. Acababa de ser padre de dos niños y en las apenas doscientas páginas del libro sabemos más de los biberones y los eructos de los rorros que de la Ciudad Eterna, que también. Es la peste de los escritores jóvenes: hablar de su familia en aquello que escriben. Por contra el libro posee metáforas de digna belleza, sobre todo borda las relacionadas con la naturaleza.
Fragmento de Un año en Roma.
Eduardo Lalo, Los paises invisibles
Los paises invisibles (Fórcola Ediciones) es uno de los ensayos más curiosos escritos en lengua española. Es libro mezcla de ensayo y diario y trata del viaje del portorriqueño Eduardo Lalo a Europa, donde toma plena consciencia de que habita en un país invisible. Metáfora de aquello que no es centro, el libro es una toma de conciencia de que puede ser denominado imperialismo simbólico. No es casual que Lalo sea de Puerto Rico: ese país es idóneo para indagar sobre la identidad y que sea eso de ser preterido por fuerzas nada tangibles pero muy efectivas.
Antonio Escohotado, Los enemigos del comercio. Tomo III.
El profesor Escohotado finaliza con este tercer tomo (Espasa) la razón de ser de veinte años de investigación sobre las sociedades que han querido abolir el dinero y el comercio, desde el cristianismo primitivo a Karl Marx y las sociedades totalitarias del siglo XX. El libro es exhaustivo respecto a los datos, enorme y prolija colección de información inédita en nuestra bibliografía sobre el tema. Es la parte incuestionable del libro. Luego suceden las interpretaciones de esos datos y creemos que aquí el profesor Escohotado conjetura con más fundamento que cualquier hijo de vecino pero no termina de liberarse ciertos tics: a saber, un ferviente anticomunismo que le hace dotar al movimiento de ciertas actitudes propias de cualquier sociedad humana; a saber, una extraña afinidad entre comunismo y nazismo no tan clara y una curiosa interpretación sobre nuestra guerra civil. Un ensayo necesario.
Primer capítulo de Los enemigos del comercio.
Fernando Castillo, Los años de Madridgado
La ocurrente expresión de Madridgrado para referirse al Madrid de las Brigadas Internacionales fue un invento de Francisco Camba que aprovechó muy bien Queipo de Llano en la radio. Los años de Madridgrado (Fórcola Ediciones) es un hermoso ensayo del investigador Fernando Castillo sobre la ciudad de los años de asedio y del papel de la presencia extranjera en la ciudad rompeolas de todas las Españas, la ciudad mártir. Poco estudiado, ese periodo fecundo de nuestra guerra está examinado aquí con mirada científica y nada sectario. Un ensayo raro, precioso.
Giorgio Agamben, El fuego y el relato
El fuego y el relato (Sexto Piso) consta de diez ensayos en que el filósofo italiano se enfrenta al acto de la creación. Repasemos los títulos: Parábola y reino; Sobre la dificultad de leer; ¿Qué es el acto de la creación?, que retoma el título de una conferencia que Gilles Deleuze pronunció en París en 1987. El acto de creación es un acto de resistencia, según Deleuze y pone como ejemplo a Bach en esa lucha entre lo sagrado y lo profano. Es probable que haya que ser filósofo para atreverse a llenar páginas sobre la creación pero de seguro les afirmo que este libro, al final, es iluminador.
Fragmento de El fuego y el relato.
Ramón Andrés, Semper dolens. Historia del suicidio en Occidente
Semper dolens (Acantilado) es el último título de uno de los ensayistas más originales y lúcidos de nuestro país. El suicidio, que tradicionalmente fue visto como un acto último de libertad, por eso fue tan perseguido por las iglesias, es ahora visto como un acto patológico. Ramón Andrés piensa que el suicidio es un acto de vida y que todo acto de vida tiende tanto a la preservación como a la autodestrucción. Ramón Andrés nos dice que la sociedad actual tiende a la autodestrucción: el ensayista nos propone frente a concepciones sociales varias, entre las pulsiones de la muerte, la afirmación del existir. Nada menos.
Fragmento de Semper dolens.
Czeslaw Milosz, La mente cautiva.
La mente cautiva (Galaxia Gutenberg) es la nueva versión del clásico ensayo del poeta polaco Milosz sobre el mundo del totalitarismo que conocimos como El pensamiento cautivo. Lúcido hasta el dolor, escrito en plena época estalinista, este ensayo es el análisis más tremendo que se ha escrito sobre las relaciones entre literatura y estado totalitario. Milosz es un gran poeta y un enorme ensayista. La mente cautiva es libro fascinante y pleno de verdad, a pesar de los años transcurridos desde su publicación. Es un clásico.