Sofia Coppola regresa al cine tras la fallida The Bling Ring y lo hace con una de sus musas: Kirsten Dunst, a la que ya se le nota el paso de los años y una indisimulable papada. En los mentideros de Hollywood se ha dicho que Sofía le pidió a Kirsten que bajase unos kilitos para la película, pero al parecer la actriz de New Jersey le dijo que ni hablar, que ella estaba encantada con su perímetro.
Junto a ella podemos ver en el reparto a Nicole Kidman, que se ha destrozado la cara en el quirófano, y a la ya crecida y bella Elle Fanning. Como contrapunto masculino tenemos al desastroso actor Colin Farrell, un intérprete de larga carrera y de una mediocridad incurable.
La seducción, ambientada en la Virginia de 1864, habla de una escuela femenina cuya tranquilidad y rutina educativa cambia radicalmente con la llegada de un joven soldado confederado herido en combate. La película es el remake de El seductor, película dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood. En las dos películas la palabra seducción tiene doble sentido: habla de la seducción del macho para sobrevivivir, y de las mujeres, muy necesitadas y cachondas, para calzárselo.
¿Era necesario un remake de El seductor? Creo que no. Aunque Sofia Coppola haya recurrido no al film de Siegel, sino a la novela de Thomas Cullinan, escrita en 1966 y muy reivindicada por Stephen King, no veo un resultado novedoso, diferente o más arriesgado en esta floja película. Floja y poco valiente, porque ni sexualmente es arriesgada ni tampoco políticamente. En la película de Don Siegel aparecía el personaje que una esclava negra (Mae Mercer) que aquí desaparece. Igual que toda referencia a las batallas de los hombres en el frente, a la mendacidad del personaje masculino o a la sexualidad y locura del personaje de Kidman.
Así, nos queda una película blandita y aburrida, que se queda en el lado de las películas flojas de la hija de Coppola (la citada The Bling Ring y Somewhere) y no de las mejores (Las vírgenes suicidas, Lost in Translation y María Antonieta, tres películas que hablan de una delicada feminidad aislada ante el mundo de los hombres: el de unos padres fanáticos, un novio estúpido y los brutales revolucionarios franceses).
No era este remake para Sofia Coppola, inmerecidamente premiada en el Festival de Cannes como mejor directora. Esta película no merece ser tan políticamente correcta y necesitaba un director más arrojadizo, más visceral e interesado en saltarse barreras en lo sexual. Coppola es tremendamente escrupulosa y fría a la hora de tratar las pulsiones sexuales en esa casa: el primer beso, Kidman limpiando el cuerpo desnudo de Farrell, el polvo entre Farrell y Fanning... todo se trata de forma pacata o en segundo término, como escondiendo lo que sucede, con una pulcritud completamente innecesaria. Una decisión que arruina la película.
Se entienden los intentos:
1. De enfrentar al mundo femenino que no se puede entender (como las hermanas de Las vírgenes suicidas) a uno masculino rudo, mentiroso y manipulador.
2. De hacerlo en un marco bélico, como en María Antonieta.
3. De no mostrar escenas de batalla (el salvaje mundo de los hombres), como en el film de Siegel.
A pesar de la cuidada producción (con una buena fotografía de Philippe Le Sourd y un excelente diseño de producción de Anne Ross), La seducción no supera a su original, una película mucho más angustiosa, y no tiene ni una sola secuencia para el recuerdo, cine que cale, que se te quede. En fin: una película olvidable y fallida.
Lo peor: su lentísimo ritmo y su precipitado tercer acto.
Lo mejor: la citada ambientación y el valiente uso de la música de Phoenix.
El plan B:
La torre oscura, protagonizada por Idris Elba y Matthew McConaughey, ha sido una de las decepciones del año, porque era una de las películas más esperadas de 2017. Adaptación al cine de la saga literaria de Stephen King, en La torre oscura vemos un mundo parecido al nuestro en el que un cowboy llamado Roland Deschain de Gilead persigue a un tipo apodado El hombre de negro, su eterno enemigo. En su camino Roland conoce a Jake, un chico de Nueva York que ha venido de otro tiempo. Los dos se dirigen hacia La torre oscura.
La critica la ha machacado sin piedad. Para USA Today es mediocre, para Indiewire es desastrosa y para The Hollywood Reporter carece de todo peso.
Lo fallido es una crítica que comienza destacando los kilos de más (según qué mirada?) y la papada de una de sus mejores actrices. Con semejante introducción no esperaba menos que aquí el lindo gatito se quejara de la versión (muy necesaria) de este clásico hecha por una mujer que, además, contiene un mensaje «castigador»para los hombres que no tratan bien a las mujeres… Abajo con estos críticos!!!
«Crítica» insultante para las mujeres en general y especialmente para las que de una u otra manera han hecho posible esta sutil e inteligente nueva aproximación a la novela de Cullinan.
Por otra parte, es triste que ‘Cuarto Poder’ tenga su Carlos Boyero particular, cuando pensábamos que había tantas cosas que lo separaban de un diario como ‘El País’.
Lamentable, sin más. Cuarto Poder no debería permitir arengas machistas de esta calaña.
Por cierto, la película es excelente.