GALA 2020
Oscar 2020: triunfó ‘Parásitos’, una sorpresa histórica
- La mediocridad de esta edición asusta. Salvando las cualidades de ’Le Mans´66’, ’Joker’ y ’Parásitos’, el resto de films nominados al Oscar a la Mejor película eran flojas
- Netflix ha vuelto a mostrar su poderío con 24 nominaciones y ’Parásitos’ (de Corea del Sur) ha hecho historia con seis nominaciones y sus cuatro importantísimos premios
- El cine español se llevó otro chasco al perder el Oscar a la Mejor película animada por ‘Klaus’. Sergio Pablos y Carlos Martínez López no tuvieron nada que hacer ante Disney
Nueva fiesta anual de unos premios muy poderosos y famosos pero que cada año tienen menos trascendencia. Para empezar porque el cine en sí tiene menos transcendencia y la gente prefiere ver series hasta desfallecer. Y el cine que se estrena es flojo en general y vivimos en un mundo en el que un pestiño como El irlandés es calificado como una obra maestra. ¿Se acuerdan de ese otro bodrio y de sus diez nominaciones al Oscar el año pasado? Se llamaba Roma, ya nadie la recuerda.
Pero tampoco es cuestión de rasgarse las vestiduras, los Oscar no se dan a las mejores películas del año sino a las que mejores padrinos tienen, las que más dinero se gastan en promoción, prensa, marketing, anuncios, fiestas, regalos... Sin ir mas lejos, el año pasado Netflix orquestó una bestial campaña publicitaria por la citada Roma, querían su primer Oscar a la Mejor película. Según el portal cinematográfico Indiewire y The New York Times, Netflix se gastó más de 20 millones de dólares en publicidad, prensa y relaciones públicas, cuando la película había costado 15 millones.
La mediocridad de esta edición asusta. Salvando las cualidades cinematográficas de Le Mans´66, Joker y Parásitos, el resto de films nominados al Oscar a la Mejor película eran flojas. El gran tocomocho del año fue El irlandés, una película contrahecha, senil, eterna, vacía, sin alma. Pero no es menos vergonzoso que un espanto como Jojo Rabbit optase al Oscar a la Mejor Película. Es escandaloso que esa supuesta comedia opte a uno de los galardones más importantes. Comparado con ese excremento, La vida es bella es Casablanca.
Érase una vez... en Hollywood es una película visualmente fabulosa y con un reparto excepcional, pero su guión, como siempre en Tarantino, es caprichoso, tedioso, pueril y lo peor: previsible. Otra fallida película de un tipo que solo tiene dos películas redondas, las dos primeras. Y en cuanto a 1917, de cine tiene poco, también carece de alma y personajes y parece un videojuego. También estaba Mujercitas, pero su propuesta es muy olvidable.
Igual que el año pasado, la ceremonia no ha tenido un presentador. Y todo por la renuncia del cómico Kevin Hart tras publicar unos tuits homófobos. La Academia parece a gusto con el nuevo formato y han vuelto a ser los actores y actrices (Spielberg presentó el In memoriam, la despedida a los fallecidos) los encargados de entregar los Oscar en sus diferentes categorías. La gala ha sido sobria pero ha llevado un buen ritmo.
El Oscar a la Mejor actriz se lo llevó muy merecidamente Renee Zellweger, que interpreta de forma muy creíble a Judy Garland en su decadencia, poco antes de morir de una absurda sobredosis. Y Zellweger hasta se animó a cantar, algo que ya hizo en la estupenda Chicago, por la que también fue nominada, igual que por El diario de Bridget Jones y por Cold Mountain, su primer Oscar. Poco tenían que hacer sus competidoras ante su trabajo.
El Oscar al Mejor actor estaba cantado, nada tenían que hacer Antonio Banderas, Adam Driver, Jonathan Pryce y Leonardo DiCaprio ante el Joker de Joaquin Phoenix, un trabajo bestial del que su fallecido hermano River estaría orgulloso. La gran construcción (de cuerpo y voz) de su Arthur Fleck le ha valido su primer Oscar tras ser nominado con Gladiator, En la cuerda floja y The Master.
La Mejor secundaria fue Laura Dern, abogada despiadada en Historia de un matrimonio, que es igual que Kramer contra Kramer pero más larga. Dern fue nominada por primera vez (y en la categoría de Mejor actriz principal) hace 28 años con El precio de la ambición. Volvió a ser nominada, como secundaria, por Alma salvaje hace cinco años. Dern ha arrebatado el premio a Kathy Bates, Scarlett Johansson, Florence Pugh y Margot Robbie.
Brad Pitt ya tenía un Oscar, pero no como actor. Lo ganó como productor de una película muy de Oscar y de la que tampoco nadie se acuerda: 12 años de esclavitud. Como productor también ha sido nominado por La gran apuesta y Moneyball y como actor fue nominado por El curioso caso de Benjamin Button y por 12 monos. Su Oscar es merecido, Pitt es lo mejor de Érase una vez... en Hollywood y ha ganado a Tom Hanks, Anthony Hopkins, Al Pacino y Joe Pesci.
En estos Oscar se han quedado fuera directores mimados por la industria como Jordan Peele (Nosotros), James Gray (Ad Astra), Terrence Malick (Vida oculta) o Steven Soderberg (High Flying Bird). También la única directora con posibilidades: Greta Gerwig (Mujercitas), la cineasta más destacada (nominada al mejor guión) en una gala llena de reivindicaciones feministas pero con pocas mujeres en el palmarés principal. Y por sorpresa Bong Joon Ho (Parásitos) ganó el Oscar al mejor director a Sam Mendes (1917), Martin Scorsese (El irlandés), Todd Phillips (Joker) y Quentin Tarantino (Érase una vez... en Hollywood ).
El Oscar a la Mejor película internacional fue también para Parásitos y se lo arrebató a Dolor y Gloria (España), Corpus Christi (Polonia), Honeyland (Macedonia del Norte) y Los miserables (Francia). Almodóvar se queda sin su tercer Oscar tras los logrados por Todo sobre mi madre en 1999 y por Hable con ella en 2003.
El cine español se llevó otro chasco al perder el Oscar a la Mejor película animada por Klaus. Sergio Pablos y Carlos Martínez López no tuvieron nada que hacer ante Disney y su Toy Story 4. Aun así, su nominación ha sido toda una demostración del talento de los animadores de nuestro país.
El apartado de guión era un verdadero erial. El Oscar al Mejor guión adaptado se lo llevó JoJo Rabbit, un trabajo insultante, sin gracia, de tebeo malo. Y además de mal gusto. Su autor, Taika Waititi, competía con el prestigioso Steven Zaillian (El irlandés), Todd Phillips y Scott Silver (Joker), Greta Gerwig (Mujercitas) y Anthony McCarten (Los dos papas).
En cuanto al Oscar al Mejor guión original fue para Bong Joon Ho y Han Jin Won, por Parásitos. El premio es justo, su guión es un trabajo ambicioso y muy diferente, aunque es un guión que quizás quiere contar demasiadas cosas y su final es bastante antojadizo. Se quedaron sin Oscar los guiones de Rian Johnson (Puñales por la espalda), Noah Baumbach (Historia de un matrimonio), Sam Mendes y Krysty Wilson-Cairns (1917) y Quentin Tarantino (Érase una vez... en Hollywood).
En estos Oscar, celebrados nuevamente en el Teatro Dolby (3.400 asientos para invitados), Netflix ha vuelto a mostrar su poderío con 24 nominaciones y Parásitos (de Corea del Sur) ha hecho historia con sus seis nominaciones y sus cuatro importantísimos premios. Y todo tras ganar la Palma de Oro en Cannes. No se puede llegar más lejos.
El palmarés
MEJOR PELÍCULA
Parásitos
MEJOR DIRECCIÓN
Bong Joon Ho (Parásitos)
MEJOR ACTOR PROTAGONISTA
Joaquin Phoenix (Joker)
MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA
Renee Zellweger (Judy)
MEJOR ACTOR DE REPARTO
Brad Pitt (Érase una vez... en Holywood)
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
Laura Dern (Historia de un matrimonio)
MEJOR GUION ORIGINAL
Parásitos
MEJOR GUION ADAPTADO
Jo Jo Rabbit
MEJOR MÚSICA ORIGINAL
Joker
MEJOR CANCIÓN ORIGINAL
Rocketman
MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN
Érase una vez... en Hollywood
MEJOR DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA
1917
MEJOR MONTAJE
Le Mans´66
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO
Mujercitas
MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA
El escándalo
MEJORES MEZCLAS DE SONIDO
Le Mans´66
MEJOR EDICIÓN DE SONIDO
1917
MEJORES EFECTOS ESPECIALES
1917
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
Toy Story 4
MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
American Factory
MEJOR CORTO DE FICCIÓN
The Neigbors Widow
MEJOR CORTO DOCUMENTAL
Aprender a patinar en una zona de guerra si eres mujer
MEJOR CORTO DE ANIMACIÓN
Hair Love
Me alegro. Yo me conformaba con que no ganara Almodóvar. Y me explico. Después de haber visto las películas españolas nominadas a los Goyas, siento indignación porque nuestros «progres» hayan premiado Dolor y Gloria y la hayan votado para representar España en los Oscar de Hollywood .Y siento indignación porque ellos han optado antes por el ego de Almodóvar, «sus penas y glorias», «dolores y pesares», que por los de una España que se desangra en una guerra y en una postguerra, y me refiero a las magníficas películas que reflejan esta España de guerra y postguerra, es decir, las magníficas películas Mientras dure la guerrra, La trinchera infinita e Intemperie. En la ceremonia de los Goyas todo pareciera que estába asignado a no contradecir el ego oceánico de Almodóvar, como si no darle a él y sus colegas los Goyas que les dieron fuera un atentado a las leyes de la naturaleza. Ya no le dieron el premio en los BAFTA, y parecía que se resignaba, ahora se ha repetido lo mismo en los Oscar. Nuestro actores, actrices y demás votantes de los Goyas han demostrado que con el premio a Almodóvar, exponente del individualismo y del sujeto por antonomasia, ha triunfado sobre el colectivo social, un pueblo español, masacrado como prueban Mientras dure la guerra, La trinchera e Intemperie. Nuestros «progres» no son tan progres como se creen, al contrario, han hecho pleitesía a los valores del individuo descontextualizado de su medio y se han sometido al dictado del individualismo más atroz. Almodóvar sabe hacer cine y bien, muy bien. Pero su ombligo va a terminar por estrangularle. Un país como España, tan maltratado durante siglos por su clase dirigente ha tenido este año una oportunidad de oro para reconocer las tres películas que he mencionado anteriormente. Me alegro por Parásitos, una película que muestra una alegoría desesperada de un sustrato social marginal que recurre a la picaresca para sobrevivir, aunque sea de una forma sangrienta y cruel. Una lección para nuestros académicos.