‘La adopción’: digno drama con una entregada Nora Navas

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Cartel de la película. / Tornasol Films

No es una película para acompañar con palomitas y un refresco gaseoso. Ni falta que le hace, la verdad. La adopción es un film que dignifica la floja cosecha de cine español este año, y lo hace con un guión sencillo pero bien trenzado, con una producción impecable y sin cutreces, con una realización con tacto y sobre todo con dos actores que están estupendos: Nora Navas y Frances Garrido.    

La adopción cuenta la historia de una pareja que viaja a un país de Europa del Este (no especificado) para adoptar a un crío. Allí se topan con un infierno burocrático y un país completamente corrupto. Poco a poco, sus esperanzas y su relación de pareja se irá resquebrajando.

El guión nace de la experiencia personal de la propia directora, Daniela Fejerman, realizadora argentina que se ha especializado hasta la fecha en la comedia y que da el salto al drama con dignidad, buena dirección de actores y sentido del ritmo a pesar de lo tremendo de lo que cuenta. Vamos, que La adopción puede ser una película bastante sobria y poco dada a la desmesura que a veces pide el drama, pero no aburre en ningún momento. Y eso hoy en día es suficiente para ir al cine.

Fejerman se basó, para la escritura del guión, en una especie de diario que había ido haciendo su marido en el transcurso de los papeleos que tuvieron que soportar.

La directora, su coguionista (Alejo Flash) y su productor (Gerardo Herrero) han sido astutos al ver en la experiencia de Fejerman y otros adoptantes una película, un drama vivido por muchas familias que llega a ser bastante desagradable y algo previsible (durante toda la peli intuyes que se la van a colar y que las cosas no se las van a poner fáciles), pero nunca irrespirable. En fin, que esto no es Ladybird, Ladybird o No sin mi hija.

Uno de los aciertos visuales de La adopción es el contraste entre la fría casa en la que se aloja la pareja y los exteriores, helados, nevados. Brillante trabajo fotográfico el de Juan Carlos Gómez en este sentido, por cierto. Igual de acertada es su dirección de arte, con esa casa tan frugal y triste donde viven como las calles donde transita la pareja o las carreteras que recorren con la corrupta asistenta que les “ayuda” en su odisea.

Otro de los aciertos del film es el uso del humor, cosa nada sencilla. Estamos ante una película triste sobre un proceso kafkiano, y usar el humor es arriesgado porque todo depende de la cantidad. Si te pasas, la cagas, y si te quedas corto también. Aquí Fejerman y Flash lo usan en sus dosis justas y les funciona.

Unos de los temas del film, quizás el más interesante además del obvio (la necesidad de ser padres de una pareja que no puede serlo por culpa de la nula fertilidad de él), es la corrupción. La más obvia es la del propio país, que hace negocio con sus huérfanos, pero también se plantea la corrupción del adoptante. O lo que se resume en uno de los diálogos entre los padres y la asistenta: venís aquí a aprovecharos de nuestra nuestra corrupción, luego sois tan corruptos como nosotros. Es una forma valiente de enfocar una adopción en un país subdesarrollado.  

La adopción es una coproducción entre España y Lituana (equipo mixto) y su rodaje no tiene pinta de que haya sido fácil. Y al no especificar el país donde se hace la adopción, el film logra que su crítica sea más universal y a la vez se han ahorrado conflictos con un país en concreto. En la película tampoco hay referencias temporales, aunque es obviamente actual. Buena jugada.

Los mejores momentos de La adopción: todos los vividos con el crío (nada empalagosos y muy emotivos), el descubrimiento de unas fotos familiares en la casa donde se aloja la pareja, la soledad en la que entra el personaje de Nora Navas en el tercer acto (con ese triste fin de año) y el final, en el juicio.

El peor: la paliza que le dan al personaje de Frances Garrido, un poco cogido de los pelos.

En fin: una película bien contada que no hará enloquecer a las masas por lo pequeño de su producción y de su presupuesto para publicidad, pero que tendrá cierto público. Auguro nueva y merecida nominación al Goya para la señora Navas.

TornasolFilms (YouTube)
2 Comments
  1. Rufino says

    Un film sobrio y constructivo .
    Muy buena película.

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