CINE / La icónica película de Quentin Tarantino le debe mucha de su repercusión al Fetival de Sundance

‘Reservoir Dogs’: 25 anécdotas para 25 años

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'Reservoir Dogs'
Escena de 'Reservoir Dogs', la película de Quentin Tarantino. / Youtube

Los que queríamos hacer cine en 1992 odiábamos a Tarantino. Sí, algunos dirán que lo admiraban, pero en el caso de muchos era envidia cochina, insana. El tío era de familia humilde, no se había matriculado en ninguna escuela de cine y había levantado con cuatro dólares una película indie llena de sangre y de la que todo el mundo hablaba. El apellido Tarantino estaba en boca de todos y todos los nuevos cineastas querían imitar a ese pirado que hablaba como una ametralladora. Pero lo imitaban mal. Tarantino era un estupendo dialoguista con buen oído, amante de la suciedad verbal y los tacos, los monólogos, las conversaciones banales, la estructura no lineal... Y sin olvidar un tremendo talento visual para crear imágenes imborrables y musical para crear memorables bandas sonoras. Hoy, ya cumplido su cuarto de siglo, recordamos 25 anécdotas de Reservoir Dogs:

1. ¿A qué viene ese título? Se podría traducir como La perrera. Roger Avary, íntimo de Tarantino y que acabó enemistado con él, dijo que el título venía de la dificultad de Tarantino para pronunciar Au revoir les enfants (Adiós, muchachos) de Louis Malle. Otras fuentes aseguran que es un homenaje a Straw Dogs (Perros de paja), de Peckinpah. En México, por cierto, la película se tituló Perros de reserva y en Argentina, Perú y Chile Perros de la calle.

2. Lo “tarantiniano” nace en un videoclub de Los Ángeles. En él Quentin se pasó horas viendo cine, y sobre todo cine malo: de karatekas, Serie B, Serie Z, gore, porno... Su escuela de cine fue ese humilde establecimiento y el vídeo de su apartamento.

3. Uno de sus mentores fue el Monty Python Terry Gilliam, que aparece en los agradecimientos del film. Gilliam fue el que le dio un consejo fundamental: delega, para hacer buen cine busca a los mejores, al mejor fotógrafo, al mejor montador, al mejor en su terreno.

4. Tony Scott intentó comprar los derechos del guión de Reservoir Dogs para rodarla él mismo, pero Tarantino le dio largas, aunque de buen rollo. De hecho, más tarde Scott adquiriría, por 50.000 dólares, el guión de Amor a quemarropa, de Tarantino.

5. El director es un ejemplo de tenacidad y de no abandonar a pesar de cagarla en varias ocasiones. En 1983, con solo 20 añitos, rodó un corto que no acabó (Love Birds in Bondage). Cuatro años después, rodaría su primer largo (My Best Fiend´s Birthday), un film que él detesta por espantoso. Afortunadamente, no se amilanó y consiguió un presupuesto de 30.000 dólares para rodar un segundo largo en 16 milímetros. Todo a salto de mata y con amigos que no cobraban un dólar.

6. La suerte le sonrió. El productor Lawrence Bender iba a interpretar al personaje de Eddie Cabot (finalmente Chris Penn), pero el profesor de interpretación de Bender vivía con una chica que conocía a Harvey Keitel, al que pasó el guión de Tarantino. A Keitel le entusiasmó el guión y no solo quiso un personaje, sino coproducir la película. Gracias a él, el presupuesto subió a nada menos que 1,2 millones de dólares.

7. La primera proyección fue un desastre, en la sala no tenían la lente necesaria para el proyector. La segunda proyección fue mejor y a ella asistieron estrellas como Sean Penn o Faye Dunaway.

8. Su repartazo es ya mítico, pero en él destacaron grandes secundarios muy desconocidos. Por ejemplo Edward Bunker (Sr. Azul), ex presidiario, ex delincuente (condenado por robo de bancos, extorsión, robo a mano armada, narcotráfico y falsificación) y también novelista. En la trena entabló amistad con Danny Trejo, conocido por Abierto hasta el amanecer, guión de Tarantino.

9. Lawrence Tierney casi fue despedido por Tarantino. A veces iba al rodaje borracho como una cuba. Una noche tuvieron que sacarlo de un bar para evitar que lo detuvieran por escándalo público y los productores tuvieron que sacarlo de un calabozo, pagando la fianza, porque había amenazado con una pistola a su sobrino.

10. Actores que podrían haber participado en la película: Christopher Walken y Samuel L. Jackson (que aparecerían en Pulp Fiction), Robert Forster (Jackie Brown), Seymour Cassel, Vincent Gallo y George Clooney (que protagonizó Abierto hasta el amanecer).

11. James Woods también podría haber entrado, pero el fiera de su representante ni siquiera hizo llegar al actor los mensajes de Tarantino.

12. El cantante y actor Tom Waits quiso entrar en la peli y hasta leyó la escena de apertura en la que se habla de Madonna.

'Reservoir Dogs'
'Reservoir Dogs'

13. Y se habla concretamente del tema Like a Virgin. La propia Madonna, fan de la película, le regaló a Tarantino una copia firmada de su disco Erótica. La dedicatoria decía: “Para Quentin. No se trata de pollas, sino de amor”.

14. En la famosa escena de la oreja cortada, el actor Kirk Baltz improvisó y gritó: “¡Tengo un niño pequeño en casa!”. Al escucharla, Michael Madsen (Sr. Rubio) pidió parar la toma. Acababa de ser padre y la frase le había dejado hecho polvo. Pura sensibilidad.

15. Michael Madsen, por cierto, quería ser el señor Rosa (Steve Buscemi) y se presentó a una audición para interpretarlo. Pero Tarantino fue tajante: “No serás el señor Rosa, serás el señor Rubio o no estarás en la película”.

16. En las primeras proyecciones, Tarantino se dedicó a contar a la gente que salía de la sala por su violencia descarnada. Durante la escena de la oreja llegó a contar hasta 33 espectadores.

17. Reservoir Dogs es lo que es gracias al Festival de Sundance. Aunque no se llevó ningún premio (de los 8 destinados a películas de ficción), todo el mundo hablaba de ella. En Sitges ganó los premios a la mejor dirección y guion.

18. Durante su pase en Sitges, Wes Craven, especialista en terror, abandonó la proyección.

19. También el maestro del maquillaje Rick Baker, conmovido por la violencia del film, le dijo a Tarantino que una cosa era mostrar monstruos y otra una violencia tan real.

20. No fue un éxito de taquilla. En Estados Unidos se estrenó casi sin promoción y solo recaudó 2,8 millones de dólares.

21. Aunque no fue profeta en su tierra, la película arrasó en Reino Unido. En cuanto a las críticas, fue un éxito.

22. Las referencias a otras películas, como es habitual en Tarantino, son muchas: nombrar a los personajes por colores viene, por ejemplo, de la estupenda Pelham 1, 2, 3, de 1974. También hay guiños a Atraco perfecto (de ella copia su estructura), a La jungla del asfalto, a Al final de la escapada, al cine de John Woo y a la literatura del novelista Jim Thomson (guionista en Atraco perfecto y Senderos de gloria y autor de las novelas La huida y Los timadores). Su final remite al sangriento cierre Duelo al sol.

23. Tarantino estuvo años dándole vueltas al spin-off de la película y llegó a decir que el señor Rubio (Michael Madsen) se llamaba Vic Vega y era el hermano de Vincent Vega, Travolta en Pulp Fiction. La idea, que nunca se llevo adelante, era juntar a los dos personajes. Su título era Double V Vega.

24. La selección de canciones es la más brillante del cine de los 90, todas ellas presentadas mediante el programa de radio K-Billy y el Supersonido de los 70: Little Green Bag, Hooked on a Feeling, I Gotcha, Magic Carpet Ride, Fool for Love, Stuck in the Middle with You (en la brutal escena de la tortura), Harvest Moon y Home of Rock. La última canción que escuchamos, tras el tiroteo final, es Coconut, de Harry Nilsson.

25. En su siguiente película, Pulp Fiction, ya homenajeada en cuartopoder, Tarantino volvió a la estructura narrativa en puzzle, volvió a socavar la habitual estructura lineal y le volvió a salir de maravilla. Otro peliculón y otro clásico de los noventa.


Trailer de Reservoir Dogs, de Quentin Tarantino. / Imphios (Youtube)

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