Las operadoras de telefonía inician el verano con otra “guerra de precios”

Muchos usuarios aprovechan la llegada de las vacaciones y el hecho de tener más tiempo libre para revisar su contrato de telefonía móvil e Internet y cambiar a una oferta que les resulte más ventajosa. Además, cada verano, el inicio de la temporada de fútbol hace que otros muchos clientes salten de una compañía a otra contratando aquella que se ha hecho con los derechos de emisión de su competición favorita.

Las operadoras saben que el verano, lejos de colgar el cartel de “cerrado por vacaciones”, deben intensificar sus esfuerzos comerciales para atraer a nuevos clientes. Siempre se han lanzado promociones “de verano” en este sentido, pero este año las compañías se han enzarzado en una auténtica lucha de poder que está rompiendo por completo las reglas del mercado.

Pasado el mes de junio y el final del roaming, que centró la atención sobre la telefonía móvil, las operadoras han fijado su objetivo en conseguir que más clientes contraten packs integrados (que aúnan en una misma factura tanto telefonía fija y móvil como Internet --ADSL o fibra óptica--  y televisión). Las primeras en atacar han sido Vodafone y Orange a través de sus operadoras low cost, Lowi y Amena, respectivamente, que hasta ahora sólo ofrecían llamadas, pero que ahora también proporcionan al usuario la posibilidad de contratar Internet de alta velocidad para el hogar aprovechando las redes de las compañías madre a un precio sensiblemente menor.

Vodafone, además, lanzó esta semana su servicio Pass, que excluye el uso de redes sociales (Facebook, Twitter…), programas de mensajería instantánea (WhatsApp, Telegram…) y otros servicios como Spotify de sus nuevas tarifas. Es decir, cuando el usuario de las nuevas tarifas Social Pass y Music Pass utilice estas aplicaciones desde el móvil el consumo de datos que realice no se contabilizará y continuará manteniendo la cifra total de megas contratados al mes para “gastarlos” en otros servicios.

Movistar comenzó el mes con relativa calma, pero tenía un as guardado bajo la manga. La operadora ha respondido a la ofensiva de sus competidores esta semana rompiendo literalmente los precios de sus packs integrados y ofreciendo a sus nuevos clientes una rebaja muy considerable a la hora de contratar televisión premium.

Las nuevas tarifas Movistar Fusión #0 y Movistar Fusión Series permiten disfrutar de TV de pago desde 45 euros al mes. Teniendo en cuenta los precios que tenían los primeros packs con televisión que la operadora de Telefónica lanzó hace ahora dos años, la rebaja de precio por disfrutar de contenidos audiovisuales extra llega al 50%.

La compañía se ha propuesto universalizar el servicio de televisión de pago y que éste deje de ser considerado un lujo por sus clientes. Las nuevas tarifas se pueden contratar a partir del próximo lunes, pero solo podrán beneficiarse de ellas los nuevos clientes de la operadora, quienes ya no podrán contratar tarifas todavía hoy vigentes como la Fusión Contigo, que permite contratar telefonía e Internet pero no televisión.

Esto, en otras palabras, supone que se “obliga” a los nuevos clientes a disponer de servicio de televisión si quieren llamar por teléfono y conectarse a Internet con Movistar. Por otra parte, los clientes actuales de la operadora mantendrán sus actuales tarifas y condiciones, pero no podrán pasarse a las nuevas tarifas y beneficiarse de la rebaja de precios.

Se espera que la ofensiva de Movistar no quede sin respuesta por parte de Vodafone y Orange, sus principales competidores, quienes podrían anunciar nuevas tarifas en los próximos días. También el operador MasMóvil, reforzado tras la compra de Yoigo, ha entrado con fuerza en el mercado de Internet al ofrecer cobertura ADSL y de fibra óptica a sus clientes.