IU pedirá visibilidad y autonomía en el grupo parlamentario de Unidos Podemos

Una semana después de las elecciones generales del 26-J, las diferentes fuerzas políticas que componen Unidos Podemos siguen analizando sus resultados. En IU los órganos de dirección de las federaciones regionales se están reuniendo durante estos días aunque no será hasta el día 16 cuando desde la dirección federal evalúen más en profundidad los datos. En esa fecha tendrá lugar la primera “asamblea político y social”, un nuevo órgano surgido tras la XI Asamblea que viene a sustituir al antiguo Consejo Político Federal. Paralelamente uno de los aspectos que tendrá que resolver internamente la coalición de Unidos Podemos es la organización del futuro grupo parlamentario. Un asunto que todavía no ha se ha tratado de manera oficial, según explican fuentes de IU a cuartopoder.es. Lo que sí está definido, tal y como recogía el acuerdo firmado entre Podemos e IU el pasado 9 de mayo, es que el partido liderado por Alberto Garzón pedirá visibilidad y autonomía dentro del mismo.

Este documento recogía además la autonomía o soberanía programática. “Las organizaciones firmantes, desde el reconocimiento de las señas de identidad de cada una, acordarán unas bases programáticas comunes que serán las únicas que obligarán a defensa colectiva y entiende que, en cuestiones no establecidas en el marco común hay soberanía de cada una de las organizaciones firmantes”, señala el texto. Esto en la práctica significa que los diputados de ambos partidos tendrán libertad de voto en cuestiones que puedan generar disensos.

En la negociación se deberán negociar los puestos en las comisiones parlamentarias, las portavocías en las mismas o los tiempos de intervención. Todo apunta a que se crearán subgrupos, aunque todavía no hay nada concreto. Así ocurrió durante la pasada legislatura en la que se dio la circunstancia de que las confluencias de Galicia, Cataluña y Valencia se quedaron sin grupo propio al negarles esta posibilidad desde la Mesa del Congreso. En ese momento, salvo los diputados de Compromís, esos diputados se integraron en el grupo parlamentario de Podemos pero con visibilidad y autonomía. Así, Podemos formó un grupo parlamentario con dos subgrupos visibles de En Comú Podem y En Marea, algo que permitió por ejemplo que ambos portavoces, Xavier Doménech y Alexandra Fernández, pudieran intervenir en el debate de investidura. Las confluencias tienen la intención de repetir la petición de grupo propio aunque la correlación de fuerzas, similar al 20-D, puede provocar la misma situación.

IU tiene 8 diputados propios tras el 26-J. Aunque 4 de ellos están incluidos en las confluencias territoriales. Así, junto a Garzón, tendrán su acta en el Congreso Isabel Salud, Eva García Sempere y Miguel Ángel Bustamante. A ellos se les sumaría previsiblemente Ricardo Sixto si la candidatura valenciana no obtiene grupo propio. Como tras el 20-D, Yolanda Díaz en Galicia y Joan Mena y Félix Alonso en Cataluña son militantes de IU pero según las fuentes consultadas seguirán apostando por trabajar dentro de esos espacios. La diferencia respecto al 20-D es que ahora sus compañeros formarán parte del mismo grupo. Un punto importante a determinar será el papel de Garzón y si ocupará alguna viceportavocía en el grupo liderado por Pablo Iglesias.

Una situación novedosa que tendrá que resolver también Podemos es la gestión de sus diputados vascos y catalanes. Desde la dirección de ambas federaciones se ha pedido públicamente, sin concretar demasiado el cómo, un estatus propio para los espacios de Andalucía y País Vasco. La secretaria general de Podemos en el País Vasco, Nagua Alba, ha llegado a decir que apuestan por un grupo propio, algo que parece complicado viendo los antecedentes ya señalados. En Andalucía, el ex-secretario de organización y dirigente en aquella comunidad, Sergio Pascual, ha apostado por tener “voz y agenda propias”. Palabras que fueron recogidas por IU Andalucía. “Estamos de acuerdo con Pascual en que Unidos Podemos tenga subgrupo, formal o no, en el Congreso”, señaló su coordinador Antonio Maíllo.

Según el reglamento del Congreso los partidos contarán con cinco días hábiles desde la constitución de las Cortes Generales, que será el 19 de julio, para crear sus grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado. Es decir, hasta el lunes 25 de julio, siempre y cuando las Mesas de ambas Cámaras no amplíen ese plazo si los consideran oportuno.