El PSOE busca un acto en febrero para contraprogramar los congresos de PP y Podemos

La noticia de que Podemos convoca finalmente su asamblea entre los días 10 y 12 de febrero, coincidiendo con el Congreso Nacional del PP, ha sorprendido a la cúpula del partido que preside Mariano Rajoy, puesto que los grandes congresos no son actos que acostumbren a contraprogramarse. Pero la "sorpresa" que ha provocado en el PP, por falta de fair play, se interpreta en el PSOE como una maniobra descarada por parte de la formación de Pablo Iglesias para tratar de situarse como la alternativa al Gobierno y la oposición "real". De hecho, uno de los más ocupados y preocupados socialistas en cuestiones de medios de comunicación y repercusión mediática tiene un diagnóstico claro: "En esos días, en los telediarios saldrán las noticias del PP en su congreso, con sus políticas y sus ofertas y, por el otro, las de Podemos, con las suyas". Y, si nadie le pone remedio, el PSOE, formalmente, primer partido de la oposición, estará desaparecido."

Los socialistas consultados por cuartopoder.es tienen claro que todo forma parte de una  estrategia de la formación morada, "que van a tratar de mantener durante toda la legislatura, dure lo que dure, porque su objetivo y su obsesión es borrar del mapa al PSOE", advierte un dirigente socialista.

Con todo, entre sus filas ya han surgido voces que piden que el PSOE se apunte también a la contraprogramación y organice un acto multitudinario de carácter orgánico coincidiendo con esas fechas. Sin embargo, la situación que atraviesa el PSOE plantea muchas dudas respecto a la posibilidad de convocar ese acto unitario del partido que dirige la gestora presidida por Javier Férnández. Las diferencias y hostilidades entre los partidarios de Susana Díaz y los del exsecretario general Pedro Sánchez siguen vivas. Si bien los socialistas han logrado rebajar el debate y ofrecer, por ejemplo, reuniones meramente técnicas en los encuentros semanales de preparación de los trabajos parlamentarios en el Grupo Socialista, las hostilidades siguen en estado latente.

Mientras en el PSOE buscan una excusa para sumarse a la contraprogramación de Podemos, asumen también el riesgo de acabar organizando dos actos y evidenciar la desunión que se sigue palpando en la familia socialista y que es probable que se mantenga hasta, por lo menos, la celebración de su Congreso Federal, el próximo mes de junio.