APDHA y Caravana califican de continuista a la política migratoria de Sánchez

Un nuevo gesto de Sánchez en materia migratoria. De nuevo, con el Aquarius. Seis países, Alemania, España, Francia, Luxemburgo, Malta y Portugal se repartirán los 141 migrantes que iban a la deriva en este barco. Mientras, las devoluciones en caliente siguen teniendo lugar en la frontera de Ceuta y Melilla y las concertinas se mantienen en la valla. Los colectivos que trabajan con personas migrantes y refugiadas no están satisfechas con el tratamiento que el Gobierno da a la migración. Hablamos con representantes de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y de la Caravana Abriendo Fronteras. 

Carlos Arce, coordinador de migraciones de la APDHA, recuerda que "el primer episodio del Aquarius lo valoramos como un gesto puntual que nos parecía positivo, no tanto la fanfarria política y mediática de recibimiento". "Sin embargo, se cumplió nuestro miedo de que se quedara sólo como un gesto y que la política de fondo no cambiara, a los hechos nos remitimos, la cascada de actuaciones posteriores nada más que nos confirman que las políticas son viejas, conocidas y reiteradas", añade Arce, quejándose del continuismo en políticas migratorias. "No hay cambio de timón ni de nueva dirección que apunte a la dignidad de las personas ni al respeto a la legalidad internacional y los derechos humanos", advierte.

"Para nosotros, el problema es el enfoque general y la perspectiva de fondo, esto no sólo deja de ser un vamos a repartirnos el marrón", considera el coordinador de migraciones de la APDHA, que añade: "Para nosotros, una política de fronteras y de gestión de ciclos migratorios no puede ser apagar fuegos, tiene que ver con cómo gestionamos en la UE, como institución de integración política regional, las fronteras y los flujos migratorios dentro del respeto a la legalidad y los derechos humanos". "Tanto lo que ocurrió en 2015-16, con las cuotas de reparto, como ahora, se sigue la lógica de esto es un marrón, aquí hay unos países que somos los más afectados directamente y llamamos para que esta circunstancia no deseada sea repartida por los 27", prosigue.

Para Arce, la solución es obvia. "Siempre se nos acusa de buenismo y de querer papeles para todos, todo lo contrario, queremos que todos los flujos migratorios se puedan dar por cauces legales", añade. "No existen los cauces legales y políticos para que se dé eso, reclamamos que se abran esos cauces legales para que puedan venir de una forma razonada, tan anarquista y revolucionario como eso, nada más", explica, añadiendo: "No hay efecto llamada, es un efecto expulsión, los flujos migratorios se van a seguir sucediendo mientras no haya condiciones de vida dignas en los países de origen". "Además, por la propia autorregulación que tienen los flujos migratorios a lo largo de la historia de la humanidad, las zonas del mundo más dinámicas económicamente siempre van a necesitar personas de otras partes del planeta. Son dos realidades que van a seguir ocurriendo y hay que darle un encaje real, ordenado, respetuoso con los derechos humano", concluye.

Por su parte, Ana Romo, de la Caravana Abriendo Fronteras, explica a cuartopoder.es que "la problemática viene derivada por Italia y por su negativa a cumplir la normativa internacional de facilitar puertos seguros". También considera que lo de Sánchez son sólo gestos. "Lo de Sánchez con el Aquarius es una campaña de imagen pura y dura, pero están siguiendo la misma línea del PP, no cambian las políticas migratorias", prosigue Romo. "Se siguen produciendo las devoluciones en caliente, y con la condena de Estrasburgo a España, siguen en la línea del PP, son gestos vacíos de contenido político", analiza esta activista de la Caravana. "El reparto de migrantes lo podrían haber hecho antes, hay que agilizar las decisiones, son vidas humanas", considera.