Martínez y Bernad: “El Monumento a los Caídos de Pamplona no es un lugar resignificable ni un lugar de memoria”

  • Carolina Martínez y Clemente Bernad son dos periodistas documentalistas que han realizado 'A sus muertos', un repaso al Monumento a los Caídos de Pamplona
  • Ahora se encuentran a la espera de juicio, que se celebrará los próximos 14 y 15 de noviembre después de que la Hermandad de los Caballeros Voluntarios de la Cruz los hayan denunciado por "revelación de secretos"

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Enfrente del lugar de encuentro con Carolina Martínez y Clemente Bernad se encuentra la Plaza del Castillo de Pamplona. Al fondo, en días donde la niebla no hace acto de presencia, puede distinguirse una cúpula en un edificio que a todas luces tiene importancia. Pocos pamploneses saben qué es ese edificio situado a exactamente 1.000 metros del edificio de la Diputación de Navarra. Es un hecho que Martínez y Bernad constataron a la hora de realizar el documental 'A sus muertos', que pretende mostrar qué es ese edificio del fondo de la Avenida Carlos III: el Monumento a los Caídos.

Martínez y Bernad ahora se encuentran a la espera de juicio, que se celebrará los próximos 14 y 15 de noviembre en los juzgados de Pamplona. La Hermandad de los Caballeros Voluntarios de la Cruz los han denunciado por "revelación de secretos" por, supuestamente, haber grabado en el interior de la cripta del monumento. Hablan con cuartopoder.es días antes del juicio y abordan la realidad alrededor de esta construcción. Con la llegada al poder del nuevo ayuntamiento, liderado por EH Bildu, uno de los frentes que se marcaron fue la resignificación o destrucción de este edificio. Numerosos expertos en Historia y asociaciones memorialistas han participado en jornadas y estudios donde han expuesto sus motivos para la resignificación o para el derrumbe del monumento.

Los documentalistas, a la par periodistas y miembros del colectivo memorialista ZER, se muestran escépticos ante las propuestas lanzadas desde el consistorio: "¿Se va a resignificar colocando el museo de la ciudad mientras se siguen celebrando misas cada día 19 justo debajo?", se pregunta Carolina Martínez. "El debate sobre qué hacer con el monumento está muy enconado", reconoce Bernad, "es un debate muy difícil". Ellos han sido parte, a través del colectivo ZER, de la discusión y debate en torno a qué hacer con los Caídos.

"Las personas que estamos con el debate memorialista e histórico estamos hablando pero hay que pulsar también lo que opina la ciudad. Si ves el documental [A sus muertos] te das cuenta de que la ciudad no tiene ni idea de lo que es ese edificio ni le importa", apunta Martínez. En los primeros minutos del metraje se comprueba la nula conciencia que existe sobre este edificio. "La gente no sabía siquiera quiénes estaban enterrados dentro, no sabían que había cuerpos dentro". En este edificio se encuentran los restos de Mola y Sanjurjo.

En noviembre de 2016, los restos de Sanjurjo, Mola y otros seis miembros del bando nacional fueron exhumados en cumplimiento de la legislación en materia de Memoria Histórica. Las familias de los generales franquistas llevaron la exhumación a los tribunales. La familia de Sanjurjo consiguió que los tribunales les dieran la razón, y estos obligaron, en julio de 2018, a devolver el cuerpo del militar a su lugar en el Monumento a los Caídos.

¿Qué hace tan difícil que administraciones públicas puedan eliminar, con la ley en la mano, los restos del franquismo en edificios públicos y otras manifestaciones? "Es una ley con muchísimos resquicios que complica todo", comenta Carolina Martínez. Además es "una ley que no se cumple en Navarra. El interior del Monumento de los Caídos está lleno de placas, en honor a los 4.500 muertos. Están tapadas, en un interior, pero ahí siguen", añade Bernad. "Por encima de la Ley de Memoria Histórica, existen acuerdos con el Arzobispado de Navarra, en los que se establece que no se puede tocar nada de lo que haya en el interior de ese edificio", complementa Martínez. Unos acuerdos que, a juzgar por la deriva de los acontecimientos, están muy por encima de la Ley.

"Lo que debería haber hecho el Gobierno actual es mejorar la Ley de Memoria Histórica. Haberlo hecho todo por Decreto y haber reforzado algunos aspectos que les permitiera actuar", apunta Martínez y se lamenta. En cuanto al caso de Pamplona, Bernad tampoco se muestra mucho más positivo: "casi con la campana electoral sonando, han abierto un concurso para recibir propuestas de estudios de arquitectura para dilucidar qué hacer con el edificio. Al final pasarán las elecciones y el proyecto morirá", apunta el documentalista. "Si vuelven a ganar, puede ser que retomen el caso. Ahora, si pierden... son capaces de sacarle brillo al edificio", comenta Martínez.

El Monumento a los Caídos

"Es un kilómetro exacto el que hay desde la puerta desde el edificio del Palacio de Navarra hasta la tumba de Mola. No es una casualidad". Además, el monumento en la actualidad configura el centro de la ciudad, pero en su momento, sin el crecimiento de los barrios hijos de la burbuja inmobiliaria, suponía el final de la ciudad. "Cierra la ciudad", apunta Martínez. "Hay además una línea, la línea Marcelino, por Marcelino Olaechea, [obispo de Pamplona durante al Guerra Civil], que configuró una línea imaginaria de conventos que de alguna manera protegían la ciudad. Simbólicamente es una muralla religiosa y rodea al monumento", añade Bernad.

El documental

El documental 'A sus muertos' surge como un análisis y un descubrimiento de la existencia de este edificio. Comienza con seis preguntas a la ciudadanía en las que se constata que pocos ciudadanos conocen la existencia, el porqué y su funcionamiento. "Había una cosa interesante que era luchar con la idea de que la memoria histórica se refugia en el pasado. Hemos acompañado material de archivo con imágenes actuales urbanas normales", apunta Bernad. También dieron rienda suelta a probar narrativas impactantes. "Tomamos el discurso que dio Franco en 1952 delante de 30.000 personas aquí, en Pamplona, con gente traída -acarreada- de varios pueblos de Navarra y se lo dimos a mujeres migrantes para que lo leyeran", añade. "Buscamos crear choques narrativos".

"Después nos dimos cuenta de que las respuestas a las preguntas que planteábamos eran marcianas", indican. "Nadie tiene ni idea de qué es ese monumento, piensan que es la Catedral de Pamplona, que es un colegio o una iglesia, que la construyeron los romanos o que dentro están los Reyes Católicos", indican y avisan de que "hay una brecha de conocimiento de la realidad en personas de menos de 40 años".

A SVS MVERTOS from Clemente Bernad on Vimeo.

La denuncia de la Hermandad

La Hermandad franquista celebra cada día 19 una misa en la cripta del Monumento a los Caídos para honrar a los muertos nacionales en la guerra. El Monumento a los Caídos también es su sede social. Otros memorialistas como Emilio Silva se han posicionado en el caso: "Si fuera un acto de enaltecimiento del terrorismo, la Fiscalía actuaría de oficio. Pero las víctimas del franquismo no tienen esa protección", declaró a eldiario.es.

"La estructura también tiene miedo a los poderes que siempre han estado ahí. La gente piensa que en la Hermandad son cuatro gatos y de eso nada. Hay mucho miedo", afirma Martínez. "Nosotros estábamos haciendo un documental y nos hemos encontrado metidos en un jaleo policial, judicial...", añade Bernad. La conclusión de los documentalistas es que "la Hermandad quiere cargarse un Estado democrático y unas estructuras democráticas".

"Hay gente que piensa que son cinco... pero tienen un poder más que importante. Del último censo que poseemos, del año 91, eran más de 500, pero en los años grandes del franquismo fueron miles y hay que entenderlo en su contexto: dieron el Golpe de Estado, mataron a miles de personas en Navarra y muchos siguen teniendo una influencia tremenda", apunta Bernad. "Desgraciadamente lo interesante va a ser el juicio, porque se va a ver la continuidad de este documental", comenta Martínez, porque "hay unas estructuras empapadas de esta ideología", complementa Bernad. "El libro o el documental de esta historia comienza ahora, con este juicio", incide Martínez.

"Se ha creado un clima apolítico, estamos creando una generación de gente desmadrada política y democráticamente, no tienen valores sociales", alerta Martínez. "Hay países donde sí existe un detector mucho más claro de qué temas no se pueden tocar, una revisión de términos... y algo que aquí no ha llegado. Aquí estamos con 'soy políticamente incorrecto'... no eres políticamente incorrecto, eres facha, y ese es un discurso que está calando muy fuerte en la sociedad", alerta Bernad.

"Hay además otra generación a la que se nos ha educado en que la Guerra Civil fue una guerra entre hermanos, todos eran malos, los rojos y los nacionales. Esto no es así, aunque ha calado muchísimo y se ha ocultado que hubo un Golpe de Estado en el año 36", apunta Carolina Martínez como déficit educativo y de concienciación.

Y, por último, ¿qué hacer con el edificio del Monumento a los Caídos? "Derribarlo. Nos posicionamos no como colectivo, sino nosotros a nivel personal. No es un lugar resignificable ni un lugar de memoria, como pueden ser los campos de concentración", apuntan ambos documentalistas. "A nadie se le ocurriría tener un monumento a favor de los presos de ETA, no dura ni tres segundos puesto. Lo mismo con este", apunta Martínez. "Eso supondría cerrar heridas", zanja la documentalista.

1 Comment
  1. florentino del Amo Antolin says

    Cuando una dictadura consigue asentarse en las mentes, bien por los años, o por la dureza de la misma; pone en cuestión las libertades, y no solo la de expresión de hoy en día. La ignorancia hecha incultura, hace parecer un pamplones castizo, con un mantenedor de los ideales de los terrorístas sublevados. De como el franquismo y la iglesia viven su «santa cruzada » hoy día, lo de: » Atado y bien atado » lo han hecho partidos que paracen inocentes, pero taparón su significado esperando tiempos mejores; UPN y PP fueron siempre los titulares ocultos en defensa de la mayor desgracia humana: ¡ Asesinar en nombre de Dios !. Llamarse Constitucionalístas, votando no. Esto es fascismo en pleno siglo XX I… ¡ Sin condena por ninguno de ellos de tal atrocidad !. Martinez y Bernad la solidaridad como fundamento de una injusticia. Y, van…

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