Por qué deberías empezar a usar Snapchat
Junto al masivo crecimiento de usuarios que ha experimentado Instagram, que ha superado ya los 600 millones en todo el mundo, sumando casi 200 millones en 2016, el otro gran fenómeno social del año pasado ha sido Snapchat. La app social, a medio camino entre red y sistema de mensajería, ha pasado en 2016 de ser una promesa a consolidarse como la aplicación preferida sobre todo entre los más jóvenes. Creada en 2011 por Evan Spiegel, un joven de sólo 21 años, en la actualidad tiene más de 200 millones de usuarios en todo el mundo y una de las tasas de utilización más altas avalan el éxito de la plataforma que, sin embargo, se enfrenta a un reto para 2017: seguir creciendo y, para ello, necesita convencer a usuarios de mayor edad que los que tiene actualmente, porque el 86% cuenta menos de 35 años, y el grupo mayoritario se sitúa entre los 14 y los 22.
El principal escollo reside en que Snapchat no es, precisamente, fácil de utilizar en un primer momento. En la aplicación se utiliza una nueva forma de comunicar, un lenguaje propio y directo, con mucho peso del elemento gráfico y el humor. Sin embargo, una vez que se dominan sus peculiaridades, se le puede sacar mucho partido.
La mayor parte de las redes sociales están copiando sus principales funcionalidades (como la creación de contenidos efímeros o la posibilidad de incluir stickers y editar las fotografías) así que, dado que ha llegado para quedarse, quizá éste sea el momento de aprender a utilizar esta herramienta y no quedarse desfasado en el universo digital. Para ello, vamos a ayudarte.
Snapchat es una aplicación gratuita que puedes utilizar tanto en Android como en iOS, para compartir texto, imágenes, vídeos… con tus contactos de una forma segura, con la peculiaridad de que lo que envíes desaparece del móvil del receptor en cierto periodo de tiempo.
Una vez descargada la aplicación tendrás que crear una cuenta, eligiendo el nombre de usuario que desees e introduciendo tu número de teléfono (información personal que la aplicación utilizará para buscar entre tus contactos a aquellas personas que también utilizan Snapchat).
Hacer fotos es muy sencillo. Tan sólo debes pulsar el botón redondo que aparece en la página principal de la aplicación para activar la cámara. Si lo mantienes pulsado, empezarás a grabar vídeo.
Snapchat cuenta con un potente editor fotográfico, donde podrás encontrar efectos y dibujar sobre la imagen al pulsar sobre el icono de la pluma. También podrás añadir un pie de foto y subir filtros especiales. Con el temporizador estableces el tiempo que deseas que la imagen permanezca en el teléfono del receptor.
Una vez finalizada tu imagen o tu vídeo (lo que se llama snap) puedes enviárselo a un amigo o a un grupo de ellos. Si éste realiza una captura de pantalla de tu snap antes de que desaparezca, serás notificado. Además, si alguien te envía un snap también recibirás una notificación y para leerlo tan sólo tendrás que mantener la pantalla pulsada durante unos segundos.
Además, podrás intercambiar mensajes de texto con tus contactos cuando éstos se encuentren online (no se permite el envío de mensajes si no están conectados). Cuando abandones el chat, la conversación desaparecerá y no podrás volverla a leer.
A partir de ahí, lo importante es relajarse y utilizar Snapchat de manera divertida, sin tanto “postureo” como puede haber en otras aplicaciones como Instagram o Facebook, donde mostrar una buena imagen es más importante.
La clave del éxito de Snapchat es precisamente ese: ser una aplicación políticamente incorrecta en la que puede triunfar un selfie adornado por un arcoíris cayendo en cascada desde la boca del usuario. La aplicación ha sido la primera en entender que los más jóvenes necesitaban una forma de comunicarse distinta a la de los adultos, contando su día a día tal y como es, y con un lenguaje diferente.
Su concepto rompe radicalmente con elementos a los que otras redes sociales nos habían acostumbrado. Por ejemplo, en Snapchat no hay lugar para el timeline, no se quiere seguir una cronología de acontecimientos. En esta aplicación, se vive al día.
Durante 2016 Snapchat ha iniciado un importante proceso de expansión con la compra de casi una decena de empresas (Vurb, centrada en las búsquedas móviles; Flite, para la creación de contenidos en dispositivos móviles; Seene, que permite realizar selfies en 3D) y, además, ha anunciado su próxima salida a bolsa a lo largo de 2017. También ha lanzado Spectacles, unas gafas que permiten grabar vídeos circulares y subirlos directamente al perfil.
En el futuro, además del reto de convencer a los usuarios de mayor edad, también debe plantearse Snapchat mejorar su rentabilidad. Ya incorpora publicidad, pero es necesario que desarrolle un sistema de analítica que aporte a las empresas anunciantes estadísticas y credibilidad en la plataforma.
