La Bolsa y los bonos dejan claro que también pasan de los políticos

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Obama, durante su comparecencia del pasado 31 de julio en la que explicó el acuerdo sobre el déficit. / whitehouse.gov

La que sufrimos no es una crisis económica. Tampoco política, aunque por ahí van los tiros. Padecemos una dramática crisis de políticos. Es la que provoca que a cada solución genial que adoptan nuestros gobernantes, los mercados sacudan de lo lindo. ¿Qué se esperaban en EE UU? ¿Salvas de reconocimiento por un acuerdo de andar por casa sólo 24 horas antes de la suspensión de pagos?

El Ibex, que a la hora del telediario, poco antes de la apertura de Wall Street, perdía sin demasiadas estridencias, se hundió finalmente, hasta sufrir su peor jornada del año. Un desastre en toda regla, ya que la prima de riesgo también volvía a cotas que pregonan el desastre.

España ha estado penalizada de manera innegable por la falta de preparación y conocimiento de Zapatero. Los mercados han tensado la cuerda para ver si el presidente se enrocaba y llegaba la suspensión de pagos, el rescate y demás cantinela, o reaccionaba y se marchaba. Ocurrió lo inevitable. Muchos sabíamos que, cuando tras el 22-M, nuestro líder dijo que agotaría la legislatura, eso no estaba en sus manos.

Pero es preciso reconocer que Zapatero no es un caso único. La crisis económica actual llega por un mix de incompetencia y corrupción de nuestros políticos. Los corruptos (o, para usar un eufemismo menos agresivo, los que emplean malas prácticas) se benefician de la incompetencia en los órganos de mando. Y nadie cae. Una simbiosis en toda regla.

Se mire donde se mire, no aparecen unos gobernantes con altura de miras, capaces de legislar pensando en las generaciones futuras y no en las elecciones más inmediatas. “Los republicanos no iban a dejar pasar la oportunidad de tener cogido a Obama hasta el último minuto”, decía un experto internacional, que dirige un pequeño banco de inversión, el pasado viernes. Una vergüenza, como reconocía el observador, ya que  “desde luego, lo de trabajar codo con codo por el bien común y dejar de lado las apetencias electorales no se ha visto ni en el filo de la suspensión de pagos”.

El crash de EE UU suponía romper el techo crediticio de los mercados. Era la situación más improbable que podría darse, de acuerdo a los ratings (y esa es otra historia). El Bono Usa es el mejor activo del mundo, aunque han faltado menos de 48 horas para que se convirtiera en un instrumento tóxico. A partir de ahí, que cada cual genere sus propias imaginaciones sobre lo que podría haber pasado.

¿Y Obama? Despotricamos de unos republicanos y un Tea Party que han ido a lo suyo, pero el actual presidente estadounidense no es sino otro Zapatero. Un hombre totalmente superado por los acontecimientos, pese a que se nos ha pregonado que iba a ser el líder de la nueva era, que iba a encaminar al mundo hacia una senda de sostenibilidad y progreso. No ha sido capaz ni por el forro de enderezar un país como el suyo, dominado por los bancos de inversión que tuvieron que ser rescatados a toda prisa.

Ha asistido hierático al crecimiento desorbitado del paro (al igual que en España, hay muchas entelequias sobre la tasa real, mucho más alta sin duda de lo que dicen las cifras oficiales), del crudo, a la inflación exorbitada de las materias primas... Y ahora tenemos que ver cómo mueren de hambre en África, una historia que nos parecía olvidada.

En Europa tampoco se han visto a políticos dejando de lado la aritmética congresual y electoral para colaborar un poco a favor de sus administrados. Pacto de estado, gobierno de concentración... son términos que se asocian más a la ciencia ficción que a la realidad.

Mientras tanto, siguen llegando palos a la ciudadanía. Ayer, sin ir más lejos, se supo que subirá el precio de los transportes públicos tanto en Madrid como en Lisboa a tasas del 50% y 15%. Suma y sigue. Un nuevo apretón para una sociedad que lo que no ve, desde luego, es a los políticos haciendo desfilar ante la justicia a los corruptos con espíritu ejemplarizante.

¿Cómo no van a hundir los especuladores los mercados? No hay el menor motivo para poner el dinero a invertir de manera sostenida. Siguen los causantes de todo al frente de todo. Pese a las enormes consecuencias de la crisis, con el paro como gran drama, no ha habido cambios que permitan atisbar un futuro mejor. No hay políticos capacitados para ello.

1 Comment
  1. borja says

    Por favor pedir a amigos,conocidos,familiares que no voten ni al psoe ni al pp pasarlo por favor.Si nadie vota a estos dos partidos los que ganen tendran que cambiar las cosas sin posibilidad de no hacer nada.Estarian obligados a cambiar la justicia y la leyes electorales la clave es que psoe y pp no tengan ni un voto.GENERACION NI NI,NI PSOE NI PP PASARLO PORFAVOR,hablar de ello con familiares y amigos y que nadie les vote y TODOS A VOTAR.Que voten a quien sea menos psoe y pp gracias.
    NI PSOE NI PP POR ESTO,corruptos 730 y los librados,29 años de gobierno,mitad salario de francia,alemania,italia,inglaterra etc,se regalan coches,trajes,VPOS,viajes y joyas,se perdonan sus deudas,colocacion hijos,primos,amigos,control medios y analistas de TODAS las tertulias y debates,se niegan saldar piso por hipoteca, incumplimiento programa electoral,(manipulacion ceoe,ccoo,ugt,iglesia,tv,periodicos,todos a sueldo)¿JUSTICIA?¿existe una justicia justa?NO..NI PSOE NI PP,PERO VOTA.GRACIAS

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