Los especuladores llevan a España al filo del abismo, pero Italia sirve de tope

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Ayer, la prima de riesgo española alcanzó los 400 puntos básicos por primera vez desde que nuestro país forma parte de la moneda única. Dicha cota indica muchas cosas pero ninguna buena. La jornada obligó al presidente Zapatero a irse de vacaciones con más molestias de las previstas pero, sobre todo, generó el estupor por doquier. ¿No se han convocado elecciones? ¿No hay un acuerdo sobre deuda al otro lado del Atlántico? ¿Entonces, qué pasa?

Hay una especulación financiera tremenda que, ante la falta de liquidez de unos mercados en los que no entra dinero, atacan las cotizaciones a la baja buscando los límites. Buscan la capacidad de aguante de los países, la resistencia de los gobiernos y ya se saltan a la torera lo que digan desde Bruselas, el BCE, la Fed o Washington. Nunca se han atrevido a tanto.

Todo sirve de excusa. Realmente, ¿qué novedades ha habido sobre España que no supiéramos antes? Incluso podría decirse que algo ha mejorado, ya que las colocaciones en Bolsa de Bankia o Banca Cívica han salido adelante (¡incluso Bankia subió ayer un 4% en plena debacle global!). Hasta el paro mejoró algo en julio. Pero un día es Grecia, otro Italia, otro las agencias de rating que nos miran mal... todo sirve para llevar a España al límite.

La única razón justificable era que nuestro país se había convertido, casi por eliminación, en el siguiente a meter en el saco del rescate. Pero eso se ha convertido ya en algo prácticamente imposible, ya que ha entrado en la pomada una estrella no invitada: Italia. Porque, a lo tonto, mientras nuestra deuda llegaba a los 400 puntos básicos de diferencia, la transalpina se situaba a menos de 30 puntos básicos. Y ya es imposible rescatar a ambas economías.

Es una paradoja que la caída en desgracia de uno de los países presuntamente fuertes de Europa sirva ahora de paracaídas a uno de los apestados. Algo que, entre otras cosas, pone en entredicho la necesidad y/o bondad de estos rescates, originados no se sabe muy bien dónde y pagados nadie sabe bien con qué.

En cualquier caso, hay un desconcierto enorme. Desde una entidad financiera comentaban que “hace un mes y medio, hablar de estas cifras era hablar de intervención. Ahora, con Italia en juego, es casi imposible que las autoridades aborden eso”, aunque reconocían que “a 400 puntos básicos, la deuda se marcha al 6,5% y así es imposible financiarse. De momento, el jueves el Tesoro tiene una pequeña colocación. Veremos qué pasa”.

El diferencial con Alemania se contrajo a última hora, pero “si pasamos una semana y media o dos por encima de los 400 puntos, estaremos en una situación de no retorno, es decir, imposibilidad de acudir a los mercados para financiarnos. Nosotros y el Tesoro”. Lo malo es que el bund alemán actúa como refugio y su rentabilidad tiende a bajar, lo que amplía el diferencial. La zona crítica está en el 6,5% en el bono a 10 años. (Conviene recordar que si el dinero entra en bonos, el precio sube y la rentabilidad baja. Le ocurre al bund. Si hay ventas, el precio baja y la rentabilidad sube. Le ocurre al bono nacional).

Lo cierto es que los mercados consideran que España tiene un parón institucional hasta el próximo 1 de enero, como espetó el propio Zapatero. Cuando en los primeros compases del próximo ejercicio otro presidente tome las riendas, se encontrará una situación similar a la de Aznar en 1996.

Por aquel entonces, también había una prima de riesgo superior a los 400 puntos (llegó a estar a 600), una tasa de paro también desbocada y algunos indicadores como las ventas de coche, tan sintomáticos para conocer el grado de calentamiento de una economía, que también están a ese nivel.

Habrá que ver qué decide la ciudadanía. Pero hay que insistir en que esta crisis no sólo es española. Ahora mismo, la caldera de los problemas es EEUU y tiene gasolina para dar y tomar. La principal economía del mundo empieza a no poder con todo. Lleva años avisando. Se resquebraja (sólo hay que acordarse de California), pero lo malo es que lo están pagando los más débiles antes. Entre ellos, España. Los especuladores tienen el terreno lisito y cuesta abajo.

2 Comments
  1. Napols says

    Nos queda la lectura positiva de las colocaciones de las 2 entidades bancarias que acaban de salir a bolsa y que están aguantando el temporal en alta mar, con olas de 10 metros y con el barco recién bautizado. La salida a bolsa de Banca Cívica y Bankia, nos tiene que dar optimismo ante tanta noticia pesimista.

  2. Dux says

    Napols. Tienes la piedra a punto de llegar a tu nariz………Me parece muy digno ser optimista, pero creo que ahora estamos en el momento 15M YA

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