Ángela Mérkel, a diferencia de Rajoy, sí recibirá a CCOO y UGT

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Imagen de archivo de Ángela Mérkel y Mariano Rajoy. / Efe

La prensa seria anda estos días atacá con la agenda de Ángela Mérkel, azote de pusilánimes, gabachos y conservadores de medio pelo. La cancillera, el rigor –mortis para todo lo que huela a riberita mediterránea-, se muestra esquiva, cual candorosa mocita de Lope, a la hora de permitir que el bueno de François Holland -el socialista francés ese que cual intrépido Mosquetero les va a decir cuatro cosas a los malditos mercados-  ronde su reja … ¡Siempre nos quedará París!

La Mérkel, que tiene un país con una prima de riesgo que no tiene ni riesgo ni nada, anda sobrada para decirle al bueno de Mariano, el capitán América (con sus mallas y sus estrellas), que no se pase un pelo con el déficit y que ajuste más las calzonas de sus súbditos: de los que le votaron y, por supuesto, de los que no le votamos. Y no contenta con eso, Ángela le va a dar una lección de modales a nuestro presidente, que el otro día dijo en el Congreso que lo que hay que tener con las centrales sindicales antes de la huelga del 29M son reuniones técnicas y que no se ha dignado si quiera a contestar a las cartas que le han remitido los secretarios generales de CCOO y UGT solicitándole la apertura de un proceso de negociación sobre la reforma laboral.

Pero Alemania, amigo, es Alemania, y allí las cosas se hacen en condiciones, a pesar del chusco asunto aquel de los pepinos envenenados. ¡Que hay un problema en la Europa que se extiende al Sur del valle del Ruhr!, pues se habla y todos tan contentos. El sindicato alemán, la DGB, se ha erigido esta vez como mediador y ha organizado unas jornadas para que los líderes sindicales europeos, incluidos los de CCOO y UGT, le cuenten las cosas, tal y como las ven, a los que empuñan el timón de la UE, esto es, a los alemanes.

La DGB no se anda con chiquitas y monta las cosas como dios manda. Los dirigentes de los sindicatos mayoritarios de Bélgica, Grecia, Francia, Irlanda, Italia, Suecia, la República Checa y España (en este caso representados por los secretarios de Acción Sindical de UGT y CCOO, Toni Ferrer y Ramón Górriz)  van a participar el próximo jueves 22 en una especie de Tour del Porvenir (¿lo que está por venir?) durante el que mantendrán reuniones, según reza el programa que tengo aquí mismo, frente a mis narices, con Frank-Walter Steinmeier (el jefe del grupo parlamentario de la SPD) y con la propia Ángela Mérkel a eso de las 14.00 horas, en la sede de la Cancillería, que supongo que van con mayúscula. La idea es que los socios comunitarios que sufren más los rigores de la crisis -sus representantes sindicales, más bien- le cuenten a Ángela, de primera mano, lo que no le cuenta Mariano cuando habla con ella. Que si el paro, que si la asfixia, que si la ruina total... Y parece que se lo van a contar por si sirviera de algo, que no sé yo.

No es Ángela Mérkel la primera que deja en evidencia a Rajoy. El pasado 20 de noviembre, previamente a la reunión del G-20, Nicolás Sarkozy mantuvo un encuentro con una delegación de la Confederación Sindical Internacional (CSI), de la que formaba parte Cándido Méndez.

Dicho todo esto diré otra cosa: estoy absolutamente convencido de que una reunión entre Rajoy y los sindicatos antes de la huelga general no serviría para nada… Lo que hay que saber es si, después de la huelga, servirá.

2 Comments
  1. Pico y Pan says

    A Rajoy le deja en evidencia hasta mi sobrina de 2 años.
    http://gaviotasypajarracos.blogspot.com.es/

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