Incluso Standard & Poor´s alerta de los excesos de la austeridad

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Imagen de una de las sedes de Standard & Poor's. / Efe
Imagen de una de las sedes de Standard & Poor's. / Efe

España en el abismo y el Gobierno recortando a diestro y siniestro, con más ruido que nueces. El Ejecutivo aplica la tijera presionadísimo por los mercados, el Eurogrupo y las agencias de rating, que han dejado a nuestro país no demasiado lejos del bono basura y amenazan con hacerlo más pronto que tarde. Aunque precisamente, Standard & Poor´s decía hace unos días que la austeridad en si misma no es una cuestión positiva. Ellos no están favor ni en contra de los recortes o las políticas de crecimiento, solo las valoran en sus informes cuando son oportunas. Básicamente, la agencia emite su opinión sobre la capacidad de pago de un emisor. S&P duda de que sólo a base de tijeretazos mejore la posibilidad de que España afronte el vencimiento de su deuda. Sin duda, hacen falta también otras medidas de estímulo que no se ven por ningún lado, entre otras cosas porque nos las dificultan desde fuera. Mientras se recorta, la recesión se agudiza. Hacen falta más cosas.

Por partes. Hasta el más revolucionario del mundo reconocerá que es bueno que en el estado del bienestar se economice el gasto y no haya más tamaño del necesario. Ha habido muchos abusos y el sector público se ha dimensionado de manera ineficiente. Los políticos han gobernado con una incompetencia total. Como decía la ministra aquella, el dinero público no es de nadie: se gasta y se pide más. Así se ha funcionado durante mucho tiempo.

Pero dicho esto, la cosa está ya fuera de madre. Ahora mismo, el Gobierno parece tomarse a los funcionarios como unos apestados, a los parados como unos privilegiados a los que hay que retirarles el chollo y los pensionistas como si fueran unas sanguijuelas. Esta paranoia viene inducida por el Eurogrupo, con Merkel a la cabeza.

España ha tenido que pedir un rescate bancario porque nuestras entidades financieras no lograban acceder a los mercados... entre otras cosas porque el Banco Central Europeo (BCE) no ha echado la mano que debía echar. Las políticas de ajuste dramático llegan ordenadas, cada vez con menos decoro, por parte de Alemania y compañía. Pero el gran ajuste no llega donde debe llegar.

Imposible con las CCAA

En nuestro país ningún Gobierno se atreve a meter en vereda a las Autonomías. Son reinos de taifas electorales, controlados por los califas de turno. “Cuidadito con tocarme las narices, que las elecciones las ganas aquí”, les dicen los barones regionales (ya sean de PP o PSOE) a Rajoy o Rubalcaba.

Estas comunidades han sido las artífices de los desmanes de las cajas de ahorros, por ejemplo y bajo la reivindicación de lo autóctono, han creado descomunales entes públicos. Tiene gracia que mientras en España se privatizó Telefónica o Repsol, en otras regiones nacieran Euskaltel o Petrocat.

Gestionar eso se está volviendo imposible y así da los palos de ciego el Ejecutivo, que parece haber confiado a los socios europeos la cirugía autonómica precisa.

Pero no sólo hace falta tijera. El BCE debe dar la estabilidad necesaria para que España deje de hacer reformas con el agua al cuello. El Consejo de Ministros presenta sus recortazos casi pensando en la próxima subasta del Tesoro. Mientras nuestro país está al borde del colapso financiero, Alemania se financia a poco más del 1%.

Las altas instituciones europeas no echan una mano ni a tiros y el Ejecutivo sólo puede recortar. No está en su mano impulsar planes de crecimiento si no tiene acceso a la financiación. Lo está denunciando hasta S&P, con su aséptico lenguaje pero con un mensaje para navegantes muy claro: o se empuja en la misma dirección o no se va a salir de la crisis solo recortando. Eso mete la economía en un círculo vicioso: recortes, recesión, por tanto hacen falta nuevos recortes, que deprimen aun más la economía...

Lo malo es que Alemania y el resto de países que se financian al 1% no empujan: ponen la pierna encima de los demás. Esto no es una Unión Monetaria, es una organización vertical de ordeno y mando. Las víctimas, los millones de parados.

2 Comments
  1. PACO OTERO says

    A buenas horas MANGAS VERDES.

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