Los empresarios reclaman ‘contratos basura’ para los jóvenes en paro

Los voceros de la derecha mediática, política, económica y empresarial no dejan pasar foro -o tertulia- en la que no digan eso de “pregunte usted a un parado si prefiere cobrar 500 euros al mes o seguir sin empleo”. Desde ayer, la murga esta ya está oficializada, y lleva el membrete del Círculo de Empresarios, que ha aprobado un documento con nueve propuestas para profundizar en la desregulación del mercado laboral español.

“Habría que reflexionar”, dice el empresarial círculo, “sobre la conveniencia de rebajar excepcionalmente el límite del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para ciertas contrataciones de jóvenes desempleados como estímulo directo para las empresas”. Ya tenemos el mantra escrito y publicado.

Ahora, el SMI es de 645 euros mensuales y los empresarios reclaman que, ante una situación de excepcionalidad como la que vivimos, se pueda pagar incluso menos a un joven en paro por ocho horitas de libre disposición. De acuerdo, ¿pero dónde está el límite?, ¿quién lo pone?, ¿cómo conocer sus intenciones?, ¿me quiere contratar o me quiere exprimir como un maldito limón? ¿Usted que prefiere cobrar 645 euros al mes o seguir en el paro? ¿Usted qué prefiere, cobrar 600 euros al mes o seguir en el paro? ¿500 euros mensuales, 400, 300, 200, 150… un saco de patatas o estar en el paro? ¿Hasta dónde nos lleva la patraña? Pues, entre otras cosas, hasta la desregulación absoluta con la aprobación del Salario Mínimo Interpatatal.

Estas aberraciones, como denuncia regularmente la Confederación Sindical Internacional, ya pasan en otros lugares del mundo, en las zonas francas de indonesia, por ejemplo, donde las palabras trabajo y derechos no tienen relación alguna y los niños hacen casi gratis los balones con los que aquí jugamos La Champions. Y ya pasaron antes en el tiempo, en el siglo XIX, que está ahí, a la vuelta de la esquina, cuando los mineros ingleses, y los de todos los lados, trabajaban como mulas por cuatro perras hasta que se morían de tanto escupir.

Así que parece que la alternativa que propone el Círculo es posible, se aplica de hecho en algunos lugares, lo que no está tan claroes  si ese el mundo en el que queremos ¿vivir?

Contestaba a la propuesta empresarial, ayer mismo, el secretario de Organización y Comunicación de  CCOO, Fernando Lezcano, para quien “este tipo de ocurrencias constituyen una afrenta intolerable a los/las miles de jóvenes sin empleo, muchos de ellos con excelente formación, que ven cerradas las puertas del mercado de trabajo, y de cuya vulnerabilidad pretenden aprovecharse este tipo de asociaciones empresariales. No es admisible”, añadía, “que recurran a la vulgar comparación de mejor un empleo con salario por debajo del SMI que seguir en el paro, porque las leyes de la democracia no se pueden aparcan excepcionalmente. En realidad quieren disponer de jóvenes cualificados en desempleo con salarios miserables y condiciones de trabajo del siglo XIX”.

Pues eso, que habrá que darle una vuelta al mundo que queremos para nosotros y para nuestros hijos, incluidos los hijos de los empresarios.